16 de julio de 2020
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha afectado severamente la seguridad económica de los hogares, requiriendo una respuesta oportuna y de envergadura por parte de la seguridad social. La necesidad de reemplazar la importantísima caída en
los ingresos laborales de los hogares ha puesto en tensión los principios sobre los cuales operan los distintos componentes para la seguridad de ingresos y revela la necesidad de repensar el futuro de la seguridad social.