OIT propone trabajo decente y empleos verdes como respuesta a las causas estructurales de la migración laboral del Corredor Seco Centroamericano ligadas al cambio climático

Una transición justa basada en empleos verdes que permitan un desarrollo económico y social sostenible, especialmente en el área rural o zonas naturales protegidas de Centroamérica es una de las recomendaciones que recoge la ficha técnica Corredor Seco Centroamericano: Empleo y prevención de la migración irregular publicada por la OIT.

Noticia | 5 de noviembre de 2021
San José – Una transición justa basada en empleos verdes que permitan un desarrollo económico y social sostenible, por ejemplo, con programas de infraestructura intensivos en empleo orientadas a la resiliencia, especialmente en el área rural o zonas naturales protegidas. Esta es una de las recomendaciones que recoge la ficha técnica Corredor Seco Centroamericano: Empleo y prevención de la migración irregular publicada por la OIT, la cual basa sus propuestas en el análisis de datos ligados al cambio climático, la migración y el mercado de trabajo.

«Los países necesitan desplegar políticas sociales y de mercado de trabajo integrales, coherentes y nacidas del diálogo social que posibiliten una transformación estructural verde y justa. De no hacerlo, el cambio climático obligará a cada vez más personas a desplazarse», apuntó Noortje Denkers, especialista en migración laboral y movilidad de la Oficina de la OIT para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana; y añadió: «Una transición justa reducirá los flujos migratorios irregulares hacia otros países, y es la única vía para que la migración laboral se convierta en opción y deje de ser una necesidad».

La ficha técnica ahonda en las dinámicas del mercado de trabajo que vinculan el cambio climático y la migración laboral. Señala que la evolución, periodicidad e intensidad de los eventos climáticos extremos en el Corredor Seco Centroamericano y la decisión de las personas a emprender la ruta migratoria —generalmente de forma irregular— está directamente relacionada con las posibilidades de generar ingresos, sobre todo para quienes se encuentran en el área rural o se dedican a actividades productivas vinculadas con la agricultura.

Contexto del Corredor Seco Centroamericano

El Corredor Seco Centroamericano —que se extiende desde Chiapas, México, hasta Guanacaste, Costa Rica y tiene una extensión territorial de 136 935 km2— la variabilidad climática se intensificó entre 2015 y 2019. En un territorio que alberga a 13,4 millones de personas, la población que vive en áreas rurales varía entre el 38 % de El Salvador y el 52% de Honduras y Guatemala, y su principal actividad económica es la producción agrícola de granos básicos a pequeña escala, que depende de la lluvia. Así lo recoge un estudio publicado en 2020 por la OIT.

El análisis plantea que los eventos naturales que se han convertido en desastres durante el período 2016-2020 se han incrementado en un 25,7 % y la cantidad de personas afectadas en 110,7 %, y la mayor cantidad de personas afectadas por este tipo de eventos se encuentran en Honduras, seguido de Guatemala y Nicaragua; sobre todo por el impacto que tuvieron las tormentas tropicales Eta e Iota en 2020.

Estados Unidos, principal destino

Estados Unidos es el principal país de destino para las personas que migran desde Guatemala (89,7 %), El Salvador (88,2 %) y Honduras (78,5 %), a diferencia de Nicaragua, que ubica en primer lugar a Costa Rica, con un 48,9 % de migrantes, seguido de Estados Unidos, con un 35,5 %.

Según datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas recogidos en la ficha técnica, aproximadamente 4,6 millones de personas de los países del Corredor Seco Centroamericano se encuentran fuera de sus lugares de origen. La mayor proporción corresponde a El Salvador, con un 34,2 %, y la menor, a Nicaragua, con un 15,4 %.

«La migración laboral se convierte en una estrategia de resiliencia y adaptabilidad climática, a la vez que contribuye el desarrollo en los países de destino, por medio del acceso a oportunidades laborales en sus mercados de trabajo para las personas migrantes; así como a los países de origen por medio de la generación de remesas. Es necesario diseñar e implementar marcos normativos y regulatorios que promuevan la movilidad laboral de forma segura, ordenada y regular, y garanticen la protección de los derechos laborales de las personas migrantes», afirmó Denkers.