Protección contra las radiaciones

La radiación describe cualquier proceso en el que la energía emitida por un cuerpo viaja a través de un medio o del espacio, para, finalmente, ser absorbida por otro cuerpo. Según los efectos que produzca sobre la materia, la radiación se clasifica en ionizante o no ionizante. La radiación ionizante incluye los rayos cósmicos, los rayos X y la radiación de los materiales radiactivos. La radiación no ionizante incluye el calor radiante, las ondas de radio, las microondas, la radiación de terahercios, la luz infrarroja, la luz visible y la luz ultravioleta.

El propósito de la protección contra las radiaciones es proporcionar a los seres humanos un nivel adecuado de protección sin limitar indebidamente las acciones benéficas que puede producir la exposición a las radiaciones. La protección contra las radiaciones tiene el propósito de evitar la incidencia de los efectos deterministas dañinos y reducir la probabilidad de incidencia de los efectos estocásticos (por ejemplo, el cáncer y los efectos hereditarios).

La protección contra las radiaciones forma parte del ámbito de acción de la OIT en relación con la protección de los trabajadores contra las enfermedades, sean o no profesionales, y contra los accidentes del trabajo tal y como lo dispone la Constitución de la Organización. El programa de acción de la OIT sobre seguridad y salud en el trabajo emplea, de manera coordinada, los distintos medios a disposición de la OIT para proporcionar a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores la ayuda necesaria para la elaboración y ejecución de programas destinados a mejorar las condiciones y el entorno de trabajo. Estos medios incluyen unas normas internacionales en forma de convenios y recomendaciones, repertorios de recomendaciones prácticas, la difusión de información y cooperación técnica.

Las actividades de la OIT sobre la protección contra las radiaciones cubren la protección de los trabajadores contra las radiaciones tanto ionizantes como no ionizantes. A lo largo de los años, la OIT ha desarrollado una serie de instrumentos de política en materia de protección contra las radiaciones, que incluyen convenios y recomendaciones (por ejemplo, el Convenio núm. 115 y la Recomendación núm. 114), repertorios de recomendaciones prácticas, guías prácticas e informes. Algunos de estos instrumentos y publicaciones se han desarrollado y promovido en colaboración con otras organizaciones internacionales como el OIEA y la OMS y con organismos profesionales internacionales como el IRPA, la ICRP y la ICNIRP.

La OIT alienta y promueve la participación activa de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en la elaboración de unas normas internacionales en materia de protección contra las radiaciones en el trabajo y en la aplicación de las normas sobre las radiaciones en el trabajo tanto a nivel nacional como a nivel de la empresa.