Discurso del Presidente de la República Unida de Tanzanía y Copresidente de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización, Excelentísimo Sr. Benjamin William Mkapa, sobre la creación de la Comisión Mundial, pronunciado en la sede de la OIT (Ginebra, 27 de febrero de 2002)

Sra. Copresidenta, Presidenta Tarja Halonen;
Sr. Juan Somavia, Director General de la OIT;
Distinguidos embajadores y representantes;
Miembros de la prensa;
Señoras y señores :

Buenas tardes.

Quisiera expresar mi agradecimiento al Director General de la OIT por sus excelentes alabras introductorias, y me sumo a él para dar las gracias a todos por haber asistido a este evento.

Es un gran honor y una enorme responsabilidad para mí, y de hecho para mi país, colaborar con la Comisión Mundial que hoy se crea. Asimismo, es un gran placer y un honor copresidir la Comisión con una persona tan distinguida y capacitada como la Presidenta Halonen, y trabajar junto a un elenco de miembros tan impresionante y eminentemente calificado. Creo que, todos juntos, estamos a la altura de esta tarea.

Señoras y señores :

La globalización ha potenciado los desafíos a los que nos enfrentamos como personas, como países y como miembros de la comunidad internacional. Ha transformado las relaciones de poder, tanto en el seno de las naciones como entre ellas. Se trata de mutaciones que pueden impulsar el éxito o el fracaso.

Quizá todavía no podamos prever con exactitud todas las consecuencias de la globalización. No obstante, en el contexto de la asimetría de las relaciones de poder sobre las que reposa, ya queda bastante claro que los países pobres, y los pobres de todos los países, serán quienes paguen el precio más elevado. Llevan todas las de perder.

Esto no es correcto, y no tiene por qué ser una realidad ineluctable. En esta Comisión nos incumbe encontrar y mostrar la manera de detener las manifestaciones y las consecuencias indeseables de la globalización. De hecho, en el contexto de una economía mundial cada vez más interdependiente, es de interés general que la globalización no sólo funcione para ODOS, sino que SE VEA que funciona para TODOS. Las protestas contra la globalización, frecuentemente violentas, son un recordatorio constante y crítico al respecto.

La Comisión ofrece una oportunidad única de deliberar sobre la mejor manera de obtener y fortalecer conjuntamente la confianza y el apoyo indispensables para lograr una integración económica internacional sostenible, y de dar respuestas adecuadas y sólidas al creciente sentimiento de exclusión y vulnerabilidad, que origina una angustia general y, con frecuencia, engendra un movimiento antiglobalización violento.

Cabe afirmar que la globalización no ha originado las desigualdades o el desempleo masivo, pero es evidente que, en muchas mentes, tanto en los países ricos como en los pobres, la palabra globalización se asocia a horribles imágenes de pérdidas de empleo a gran
escala y de pérdidas de ingresos que amenazan el bienestar y los medios de vida habituales de las personas. También se acusa a la globalización de empeorar los problemas que plantean las fases recesivas periódicas de los ciclos económicos.

Según una estimación prudente de la Oficina Internacional del Trabajo, hay en el mundo más de 1.000 millones de personas desempleadas o subempleadas incluidas en la categoría denominada " trabajadores pobres ", que subsisten con menos de un dólar estadounidense al día. El Banco Mundial calcula que otros 15 millones podrían pasar a vivir por debajo del umbral de la pobreza.

Se trata de cifras alarmantes, tras las cuales se encuentran personas de carne y hueso
y familias reales que sufren los daños. Esas cifras indican que los beneficios del proceso de globalización no se han hecho extensivos a un número suficiente de personas. La persistente situación de pobreza no puede sostener este proceso, y parece inevitable que se produzca una reacción negativa. El desafío al que se enfrenta la Comisión consiste en estudiar las maneras de lograr que la globalización sea en efecto un recurso y un catalizador de cambios positivos, en lugar de ser una amenaza para la seguridad de la humanidad.

Confío plenamente en los integrantes de la Comisión, cuyo mayor valor tal vez sea el equilibrio y la diversidad de sus miembros, la riqueza de las experiencias y conocimientos individuales y colectivos, y la amplitud de opiniones y perspectivas que aportan al debate.

Asimismo, me anima el hecho de que la Comisión recabará activamente opiniones externas. El aumento de la participación de partes interesadas y de la transparencia no sólo generará una percepción de diversidad respecto de la labor de la Comisión, sino que también conferirá al Informe Final la aceptabilidad y la legitimidad indispensables para obtener un resultado satisfactorio. Pondremos en ello todo nuestro empeño.

Por último, deseo felicitar a la OIT y al Director General, Sr. Somavia, por su acertada visión de futuro, y por su gran valentía al abordar una materia que reviste tanta importancia para toda la humanidad. La Secretaría y el personal técnico de la Comisión, bajo la dirección del Sr. Gopinath en calidad de Secretario Ejecutivo, ponen de relieve el compromiso personal del Director General y la firme decisión de la OIT de lograr el éxito de la labor de la Comisión, y de conseguir que la globalización se lleve a cabo de forma segura para el mundo entero.

Tenemos por delante una ardua tarea, que debemos llevar a buen término en interés del desarrollo y del buen gobierno mundiales. Se espera mucho de nosotros. No podemos permitirnos un fracaso, porque confiamos apasionadamente en la humanidad. Creemos y vivimos en un planeta común que precisa una estrategia común. Si compartimos el planeta en que vivimos, también hemos de compartir la prosperidad. El concepto de humanidad no es una abstracción ; de lo que se trata es de vivir en realidad como seres humanos. Sólo así podremos globalizar la riqueza, en lugar de la pobreza. Es un cometido que nosotros, el copresidente, y todos los miembros de la Comisión, hemos asumido; y para llevarlo a cabo, pedimos el apoyo de todo el mundo , incluidos los medios de comunicación.

Muchas gracias.