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Diálogo Nacional: Diálogo Nacional: Brasil - 20 y 21 de enero de 2003
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Fecha y lugar
El Diálogo Nacional sobre la Dimensión Social de la Globalización en Brasil tuvo lugar en Brasilia los días 20 y 21 de enero de 2003. Fue organizado por la Oficina de la OIT en Brasil, en colaboración con el Instituto de Investigación sobre Relaciones Internacionales (IPRI) del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Trabajo y Empleo, con el apoyo del Instituto de Estudios Laborales y Sociales (IETS). Los Sres. Gerry Rodgers y Virgilio Levaggi representaron la Secretaría Técnica.
Participantes y programa
El Sr. Juan Somavia inauguró la reunión de dos días de duración con un discurso de presentación sobre los retos de la globalización. Entre los participantes en el Diálogo, cabe mencionar al Embajador Celso Amorim, Ministro de Asuntos Exteriores; el Diputado Jaques Wagner, Ministro de Estado para el Trabajo y el Empleo; el Senador Cristóvam Buarque, Ministro de Estado para la Educación; el Sr. Marco Aurélio Garcia, Asesor Especial a la Presidencia de la República; el Sr. Dagoberto Godoy, Vicepresidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI); la Sra. Maria Ednalva Bezerra, representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); la Sra. Aspásia Camargo, profesora de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), y el Sr. Ricardo Young, Presidente del Consejo del Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social.
El primer día, el debate giró en torno a los aspectos positivos y negativos de la globalización. Los participantes estuvieron de acuerdo en lo siguiente:
El proceso es una realidad que se va a asentar y va a aportar muchos elementos positivos como, por ejemplo, que puedan estudiarse iniciativas para hallar la manera de reducir las diferencias salariales y contribuir a una mayor convergencia, y que aumenten las posibilidades de lograrlo.
La globalización no es la causa subyacente de los desequilibrios sociales que se producen en la mayoría de los países y, especialmente, en los del mundo menos desarrollado. Las asimetrías en la distribución de los ingresos se deben a otras desigualdades en el ámbito nacional, tales como el difícil acceso a la escolarización, a las tierras y a los créditos, la discriminación racial, etc.
Si bien el progreso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) ha aumentado sobremanera la movilidad de capital y empresas, el acceso a las TIC sigue estando limitado a una minoría de la población mundial.
La globalización se debe humanizar tanto en el ámbito nacional como mundial. Seis de los nueve oradores mencionaron la estructura tripartita de la OIT como instrumento internacional fundamental para avanzar en el diálogo social y, a ser posible, en la creación de un pacto social mundial.
Resulta imperioso reducir el creciente alcance de la economía informal y abordar el tema del aumento de la precariedad de sus condiciones de trabajo. Las políticas monetarias y financieras deben estar complementadas por políticas que ofrezcan protección social, crean empleos y fomenten las actividades productivas, incluidas las relacionadas con la "economía solidaria" y la "economía de los pequeños", las cuales podrían integrarse gradualmente en el mercado dominante a fin de fortalecer el mercado interno en su conjunto.
El segundo día, el Diálogo congregó a 48 representantes de la sociedad civil (organizaciones de empleadores y de trabajadores, universidades, poderes ejecutivo y judicial, y organismos de las Naciones Unidas) con miras a examinar dos cuestiones fundamentales: las propuestas para un sistema mundial más incluyente, y las políticas nacionales y la agenda internacional.
Temas y preocupaciones fundamentales
Se hizo referencia al nuevo gobierno, así como a la expresa preocupación por las dimensiones sociales del proceso de desarrollo y de las políticas gubernamentales en general. La situación social y económica de Brasil fue objeto de debate a la luz de la importancia del mercado brasileño - la 11.ª economía más importante del mundo - en el escenario internacional y de la acentuada desigualdad en la distribución interna de los ingresos. Se abordaron las siguientes cuestiones:
Los desequilibrios estructurales. Las políticas destinadas a abrir el mercado interno al comercio y a las finanzas extranjeras, junto con los procesos de privatización, han tenido efectos irreversibles. Esto, a su vez, exigió que se adoptaran las políticas monetarias y fiscales que recomendaron en numerosas ocasiones los organismos multilaterales de financiación, las cuales provocaron efectos sociales negativos.
Las repercusiones económicas negativas de la globalización en la deuda interna y externa.
Los efectos sociales de la apertura de la economía a mercados externos en los países que tienen problemas sociales estructurales (migración, deficiencias en la educación) son sumamente evidentes en las grandes ciudades. Por ejemplo, el área metropolitana de São Paulo (que tiene una población de 22 millones de habitantes) ha registrado el mayor aumento del país en lo que se refiere a los índices de desempleo y pobreza de los últimos 12 años.
Las durísimas consecuencias en el empleo y en los ingresos. Debido a la elevada concentración de estructuras productivas de Brasil, el área metropolitana de São Paulo es permanentemente vulnerable a la escasa productividad del sector industrial. El mantenimiento de los servicios sociales tiene un costo superior a los impuestos recaudados por los gobiernos locales, lo cual deja a los ayuntamientos sin otra alternativa que endeudarse más. Todas las políticas destinadas a mantener baja la inflación tienen repercusiones negativas en la capacidad financiera de dichos ayuntamientos.
La exclusión social. La pobreza está estrechamente relacionada con la violencia juvenil urbana, como confirma un estudio empírico realizado en Río de Janeiro. El aumento del tráfico de drogas entre los jóvenes también se asocia a la exclusión social. La violencia urbana incide negativamente en el turismo. Debido a que el tráfico de drogas es una actividad transfronteriza, los esfuerzos encaminados a eliminarlo exigen la firma de acuerdos internacionales y el recurso a la cooperación de los países del mundo desarrollado, los cuales tienen extensos mercados de consumidores de drogas.
Las cuestiones de género. Por ejemplo, en lo tocante a la generación de ingresos, las mujeres mantienen al 27 por ciento de las familias (única fuente de ingresos). En el 25 por ciento de las familias en las que tanto los hombres como las mujeres reciben ingresos, las mujeres contribuyen con un 50 por ciento.
La discriminación. En Brasil, la renta familiar media de la población negra representa sólo el 40 por ciento de la de la población blanca; sólo el 2 por ciento de los negros logra terminar más de 15 años de escolaridad (título universitario). Una quinta parte de la población que tiene acceso a Internet es negra.
La consolidación sindical, tanto en el ámbito nacional como internacional, se consideró el requisito previo básico para conseguir salarios más elevados y, desde el punto de vista normativo, mejorar la condición de la mano de obra.
También se planteó una cuestión, la cual no recibió consenso, relativa a la necesidad de llevar a cabo estudios de diagnóstico más completos sobre las repercusiones de la globalización, con miras a proponer programas nacionales e internacionales encaminados a reducir las repercusiones negativas en la sociedad.
Principales recomendaciones en materia de políticas
Las propuestas formuladas por los participantes convergieron en que todas las iniciativas políticas deberían centrarse en los ámbitos ya sea nacional, regional o internacional y global.
Ambito nacional
Fomentar el desarrollo local mediante la promoción de empresas nuevas destinadas a cubrir la demanda de productos y servicios básicos necesarios para las comunidades.
Las políticas de microcréditos aplicadas adecuadamente podrían ayudar sobremanera a generar desarrollo local y, al mismo tiempo, a fomentar el crecimiento económico global.
Preparar y/o afianzar las condiciones e instituciones políticas y económicas necesarias para obtener una economía de mercado viable y capaz de sostenerse con autonomía, como sigue:
- mediante el respeto por el estado democrático de derecho, el cumplimiento de los contratos y la seguridad judicial;
- un sistema financiero sólido;
- un sistema político sin corrupción;
- un control macroeconómico fiable, y
- un sistema financiero público disciplinado sin déficit crónico.
Estas medidas permitirían aumentar el ahorro interno - un requisito previo necesario para fortalecer la infraestructura económica y social, incluida la integración de las TIC.
Construir y/o recuperar la soberanía nacional, a modo de compensación por la pérdida de autonomía internacional, para poder dirigir los flujos de capital según las necesidades estratégicas de desarrollo identificadas por los países.
Fomentar las actividades relacionadas con las iniciativas a gran escala que requieren la utilización de mucha mano de obra, acompañadas por una formación destinada a aumentar las calificaciones, promover la competitividad productiva y reducir las desigualdades.
La puesta en práctica de las políticas propuestas anteriormente garantizaría una expansión significativa del mercado interno, en términos de actividad empresarial y sostenibilidad con autonomía. En el ámbito de la economía internacional, la demanda externa podría controlar, por medio de una política de divisas, los recursos externos necesarios para financiar una expansión económica.
La necesidad apremiante de eliminar el analfabetismo, a través del aumento del número de plazas para los estudiantes en las escuelas públicas. Se propusieron las siguientes medidas:
- invertir la pirámide educativa;
- facilitar a los mejores estudiantes el acceso a la educación universitaria;
- ofrecer formación técnica adecuada para la educación de los ciudadanos y, al mismo tiempo,
- preparar a los estudiantes a que se incorporen a la vida activa.
Reducir la exclusión digital, facilitando el acceso a los sectores más pobres de la sociedad y mediante formación técnica.
Ambito regional
La integración regional entre los países que comparten raíces históricas y culturales comunes. Se mencionó la consolidación de MERCOSUR y, de manera alternativa, un sistema de cooperación y libre comercio sudamericano, basado en la obtención de resultados favorables para todos los países miembros. El fomento de las iniciativas regionales también debería basarse en las complementariedades productivas y, una vez definidas, se deberían poner en práctica estas iniciativas escrupulosamente y los países interesados deberían hacer un seguimiento de las mismas.
Establecer normas mínimas de gobernanza capaces de velar por el respeto de las normas de libre comercio, mediante la eliminación de las actuales barreras arancelarias y no arancelarias, impuestas en perjuicio de los países menos desarrollados que resultan tener ventajas comparativas. Examinar las prácticas que ejercen los países más desarrollados en materia de subsidios, para asegurarse de que se respetan los principios de libre competencia.
Prestar atención, en el ámbito regional, a la migración internacional (una cuestión sobre la que aún existen muchas controversias). No sólo es necesario extender la protección a los trabajadores migrantes, sino que aún queda mucho camino por recorrer para lograr reformar los reglamentos relativos a los movimientos de mano de obra en el ámbito internacional.
Ambito internacional
No cabe duda de que éste es el ámbito en que resulta más difícil poner en práctica las propuestas, puesto que requiere reglamentar el mercado externo. Se propuso adoptar las siguientes medidas:
Una política encaminada a ofrecer asistencia a los países más pobres del mundo debería estar dotada de una estructura institucional, estar financiada con fondos no reembolsables y, al mismo tiempo, respetar la soberanía nacional. Además de la ayuda financiera, también deberían realizarse transferencias de conocimiento científico y tecnológico.
Esta agenda global también debería contribuir materialmente a velar por el respeto de los bienes públicos, como la defensa del medio ambiente y la paz mundial, y preservarlos.
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