Desde la perspectiva de la reflexión en curso sobre la reforma de las Naciones Unidas, y con el fin de fomentar una cultura de la integridad y la excelencia ética que refuerce la transparencia y la responsabilidad en la OIT, el Director General decidió instituir la función de Encargado de las Cuestiones de Ética [Directiva de la Oficina sobre la ética en la Oficina, IGDS No. 76 de 17 de junio de 2009 (pdf 300 KB)].

El Funcionario Encargado de las Cuestiones de Ética ejercerá su actividad en tres esferas principales que pueden denominarse, respectivamente, promoción, consulta y protección de las personas que denuncian irregularidades.

En el desempeño de las funciones de promoción el Funcionario Encargado de las Cuestiones de Ética fijará pautas de orientación para que, en sus políticas, procedimientos y prácticas, la OIT fomente la aplicación de las normas éticas pertinentes y les confiera mayor rigor, y para que las normas éticas sean comprendidas con total claridad. El Funcionario contribuirá también a la creación y la aplicación de programas de formación idóneos.

En el ejercicio de sus actividades de consulta, el Funcionario Encargado de las Cuestiones de Ética asesorará a l'administración, a los miembros del personal y a quienes dirigen las actividades exteriores acerca de las cuestiones de ética que éstos le planteen.

Por último está la esfera, no menos importante, de la protección contra la perrecución de las personas que denuncian irregularidades. El Funcionario Encargado de las Cuestiones de Ética hará un examen preliminar de las quejas presentadas por funcionarios que hayan sido objeto de supuestas represalias por haber denunciado casos de falta o por haber colaborado en una auditoría o una investigación, con miras a una eventual medida disciplinaria contra el autor de las represalias.