Colombia

Los niños, niñas y adolescentes de Colombia piden a altos funcionarios del gobierno poner fin al trabajo infantil

El evento, en el que se efectuó este llamado, estuvo acompañado por el premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi y contó con la participación de la subdirectora del ICBF, Liliana Pulido; la secretaria de Educación de Bogotá, Edna Bonilla y el director de DDHH del Ministerio del Trabajo, Mauricio Rubiano.

Noticia | 2 de diciembre de 2021

Bogotá - En el mundo aún existen 160 millones de niños, niñas y adolescentes que son víctimas del trabajo infantil, una cifra que venía en descenso, pero que empezó a incrementar desde el año 2020 con la llegada de la COVID-19. Dado que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se plantean la meta de lograr un mundo sin trabajo infantil para el año 2025, las Naciones Unidas declararon el 2021 como Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil, haciendo un llamado global a la acción para no retroceder y poner fin a este flagelo.

Es por ello que este martes se llevó a cabo el conversatorio "Mi Voz, Mi Acción Contra el Trabajo Infantil", un evento virtual de alto nivel liderado por niños y niñas quienes, haciendo uso de su derecho a la participación establecido por la Convención sobre los Derechos del Niño, hicieron suyo el llamado a poner fin a esta situación y compartieron sus iniciativas con representantes del ICBF, el Ministerio del Trabajo, la Secretaría de Educación de Bogotá y otros actores del mundo del trabajo.

La iniciativa surgió en el marco de una estrategia pedagógica denominada "Mi Voz, Mi Acción Contra el Trabajo Infantil", creada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto con la FAO en Colombia, Marcha Global Contra el Trabajo Infantil Colombia y 100 Millones Colombia que fue implementada con los niños y niñas participantes del programa Simonu Bogotá Región 2021 de la Secretaría de Educación del Distrito y el Centro de Información de la ONU (CINU Bogotá). La estrategia tuvo por objetivo no solo informar y sensibilizar a los niños sobre el trabajo infantil, sino también inspirar su rol, movilización y participación alrededor de un tema que les afecta de manera directa.


No hay excusas para vivir en un mundo con trabajo infantil. Esto significa que vivimos en un mundo donde se están perdiendo 160 millones de futuros, 160 millones de acciones contra el cambio climático porque no hay niños en las aulas aprendiendo sobre esto y además, se están perdiendo 160 millones de empleos de adultos que están siendo reemplazados por la labor de los niños y niñas.

Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz

El conversatorio, dirigido por y para los niños y niñas, fue moderado por Sara Yiseth Beltrán, Isis Oriana Bernal, Sara Isabella Rodríguez y José David Sánchez de diez años quienes representaron al grupo de los 25 que hicieron parte de la estrategia pedagógica. Los pequeños aprovecharon el espacio para hacer preguntas claves a los funcionarios y para brindar sus propias recomendaciones a las instituciones que los acompañaron : "Mis compañeros y yo les pedimos a sus instituciones que creen programas que puedan darle más ayuda a los niños para que no trabajen, pero también a sus padres para que tengan trabajos formales (...) Que haya compromiso de las instituciones en la actualidad y a futuro para que ponerle fin al trabajo infantil siempre sea una prioridad".

A lo cual Mauricio Rubiano, director de Derechos Fundamentales del Ministerio del Trabajo, les respondió: "Alrededor de 63 mil niños y niñas dejaron de trabajar en el último año, algo así como la cantidad de personas que caben en el estadio el Campín. Esto nos permite analizar que las políticas están sirviendo. Pero aún vemos que hay una gran presencia de trabajo infantil en las zonas rurales como en la agricultura, la ganadería y la pesca. Para combatirlo nos tenemos que unir todas las instituciones porque esto debe ser un problema que se aborde de manera intersectorial".

Por su parte la secretaria de Educación del Distrito de Bogotá, Edna Bonilla, hizo eco a este llamado de trabajar conjuntamente al manifestar: "Como sociedad no podemos admitir ninguna forma de trabajo infantil. Tan sólo esta semana tuvimos resultados alarmantes, uno de cada dos niños y niñas en Colombia está en pobreza, y esto debe ser un llamado para continuar con las acciones contra el trabajo infantil porque estos niños son más vulnerables, pero también es un llamado a que lo hagamos con una visión integral que nos permita anticiparnos a situaciones que generan un mayor riesgo para ellos, y la educación es la mejor vía para lograrlo".

Otra de las inquietudes que surgió en el espacio, fue la necesidad de saber qué rutas debían tomar al momento de encontrarse o conocer a un menor que fuera víctima del trabajo infantil. A esto, la subdirectora del ICBF, Liliana Pulido, les contestó: "Es muy importante conocer que el trabajo infantil trae como consecuencia afectaciones físicas que limitan el crecimiento de los niños y niñas. También hay afectaciones emocionales y psicológicas como la violencia, el maltrato y la desconfianza con los adultos. Por eso el ICBF identifica los niños, niñas y adolescentes que están en situación de trabajo infantil. Cualquier persona puede contactarse con nosotros a la línea 141 y denunciar, porque nosotros tenemos la responsabilidad de proteger sus derechos".

La OIT reconoce a los niños, niñas y adolescentes como agentes de cambio, capaces de transformar el país y el mundo para lograr que sea un lugar más justo que respete los derechos de todas las personas.


Los niños que son la voz de este conversatorio materializan los sueños que muchos de los adultos tenemos de poner fin al trabajo infantil, recuerden que su voz y su acción nunca serán demasiado pequeñas en este propósito.

Italo Cardona, director de la OIT para los Países Andinos