Naciones Unidas trabaja con Ecuador en la construcción de una estrategia integral de protección social para enfrentar la COVID-19
Nueve agencias de Naciones Unidas trabajan con el gobierno ecuatoriano en la construcción de una estrategia integral de protección social, para proteger mejor a las personas ante la crisis y promover la equidad e inclusión social.
Quito.- La crisis desatada por la propagación de la COVID-19 obligó al Grupo Interagencial de Protección Social del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, a reflexionar sobre aquellas medidas y estrategias que desde la protección social se pueden delinear a fin de contener los impactos de la crisis.
Hoy, el Grupo -liderado por ONU Mujeres y conformado por ACNUR, FAO, OIT, OPS, OIM, PNUD, PMA y UNICEF- está trabajando en coordinación con la Secretaría Técnica del Plan Toda Una Vida (STPTV), coordinadora del Gabinete Sectorial de lo Social, en la construcción de una estrategia que articule el régimen contributivo con el no contributivo, con la finalidad de promover la extensión de la cobertura del sistema de protección social, garantizando su sostenibilidad social y económica.
Como parte de la asistencia técnica que ofrece el Grupo Interagencial al gobierno ecuatoriano, se propuso la creación de una mesa técnica interinstitucional de protección social que brinde soporte al establecimiento e implementación de esta estrategia integrada. La mesa constituye un espacio de coordinación y pensamiento colectivo que se nutre de los aportes de entidades de gobierno, academia y organismos de la cooperación. Se encuentra liderada por la STPTV, y conformada por la Secretaría Planifica Ecuador, la Unidad del Registro Social, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, los ministerios de Inclusión Económica y Social, Salud, Trabajo, Educación y Finanzas, la Secretaría de Derechos Humanos, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, miembros de la academia, agencias de Naciones Unidas, el Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Fabián Vallejo, delegado de la OIT para el Grupo, destaca que el programa conjunto Expandiendo el sistema de protección social hacia hombres y mujeres jóvenes que se encuentran en la economía informal, financiado por el Fondo Conjunto para los ODS y ejecutado por OIT, PNUD y ONU Mujeres, ha sido un elemento clave para la construcción de esta estrategia
“Los productos que se están desarrollando en el marco del proyecto, y los resultados que se esperan conseguir, forman parte de los lineamientos de la estrategia en dos sentidos”, asegura Vallejo. “Promueven la ampliación de la cobertura de la protección social a población vulnerable, en este caso hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad, y fomentan una transición hacia la formalidad a través de mecanismos innovadores que fortalezcan la capacidad laboral de los y las jóvenes”, afirmó el experto de OIT.
La estrategia de protección social que se encuentra en construcción se ha constituido en un conjunto integrado de lineamientos y acciones dentro del marco normativo de las instituciones del Estado, con la finalidad de promover una mayor equidad e inclusión económica de las personas y hogares más afectados por los efectos provocados por la pandemia de la COVID-19.
La estrategia de protección social identifica a los siguientes grupos como población en mayor riesgo: mujeres; hogares en pobreza estructural; trabajadores informales; niñas, niños y adolescentes; jóvenes; población indígena, afrodescendiente y montubia; adultos mayores; personas con discapacidad; refugiados y migrantes; y, personas en situación de calle.
A tal efecto, se está trabajando en la definición de dos líneas de acción macro. Por un lado, acciones enfocadas a la contención a través de políticas activas del mercado de trabajo, que promuevan la movilidad social de las personas, y por el otro, acciones de protección a las personas a través de prestaciones económicas contributivas y no contributivas y acceso a servicios sociales.
Vallejo insiste en que las líneas de acción de la estrategia están vinculadas a los dos resultados primarios del proyecto antes mencionado. Por una parte, el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones nacionales y actores sociales para mejorar el sistema de protección social en el país; y por el otro, la promoción de la transición hacia la formalidad de hombres y mujeres jóvenes en informalidad, que incluye su acceso al sistema de protección social integral.
Tanto la estrategia de protección social como el proyecto, muestran los esfuerzos conjuntos y sinergias que las agencias de Naciones Unidas se encuentran realizando, de forma articulada y coordinada, en aras de apoyar al país a superar los severos efectos de la crisis.
Hoy, el Grupo -liderado por ONU Mujeres y conformado por ACNUR, FAO, OIT, OPS, OIM, PNUD, PMA y UNICEF- está trabajando en coordinación con la Secretaría Técnica del Plan Toda Una Vida (STPTV), coordinadora del Gabinete Sectorial de lo Social, en la construcción de una estrategia que articule el régimen contributivo con el no contributivo, con la finalidad de promover la extensión de la cobertura del sistema de protección social, garantizando su sostenibilidad social y económica.
Como parte de la asistencia técnica que ofrece el Grupo Interagencial al gobierno ecuatoriano, se propuso la creación de una mesa técnica interinstitucional de protección social que brinde soporte al establecimiento e implementación de esta estrategia integrada. La mesa constituye un espacio de coordinación y pensamiento colectivo que se nutre de los aportes de entidades de gobierno, academia y organismos de la cooperación. Se encuentra liderada por la STPTV, y conformada por la Secretaría Planifica Ecuador, la Unidad del Registro Social, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, los ministerios de Inclusión Económica y Social, Salud, Trabajo, Educación y Finanzas, la Secretaría de Derechos Humanos, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, miembros de la academia, agencias de Naciones Unidas, el Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Fabián Vallejo, delegado de la OIT para el Grupo, destaca que el programa conjunto Expandiendo el sistema de protección social hacia hombres y mujeres jóvenes que se encuentran en la economía informal, financiado por el Fondo Conjunto para los ODS y ejecutado por OIT, PNUD y ONU Mujeres, ha sido un elemento clave para la construcción de esta estrategia
“Los productos que se están desarrollando en el marco del proyecto, y los resultados que se esperan conseguir, forman parte de los lineamientos de la estrategia en dos sentidos”, asegura Vallejo. “Promueven la ampliación de la cobertura de la protección social a población vulnerable, en este caso hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad, y fomentan una transición hacia la formalidad a través de mecanismos innovadores que fortalezcan la capacidad laboral de los y las jóvenes”, afirmó el experto de OIT.
La estrategia de protección social que se encuentra en construcción se ha constituido en un conjunto integrado de lineamientos y acciones dentro del marco normativo de las instituciones del Estado, con la finalidad de promover una mayor equidad e inclusión económica de las personas y hogares más afectados por los efectos provocados por la pandemia de la COVID-19.
La estrategia de protección social identifica a los siguientes grupos como población en mayor riesgo: mujeres; hogares en pobreza estructural; trabajadores informales; niñas, niños y adolescentes; jóvenes; población indígena, afrodescendiente y montubia; adultos mayores; personas con discapacidad; refugiados y migrantes; y, personas en situación de calle.
A tal efecto, se está trabajando en la definición de dos líneas de acción macro. Por un lado, acciones enfocadas a la contención a través de políticas activas del mercado de trabajo, que promuevan la movilidad social de las personas, y por el otro, acciones de protección a las personas a través de prestaciones económicas contributivas y no contributivas y acceso a servicios sociales.
Vallejo insiste en que las líneas de acción de la estrategia están vinculadas a los dos resultados primarios del proyecto antes mencionado. Por una parte, el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones nacionales y actores sociales para mejorar el sistema de protección social en el país; y por el otro, la promoción de la transición hacia la formalidad de hombres y mujeres jóvenes en informalidad, que incluye su acceso al sistema de protección social integral.
Tanto la estrategia de protección social como el proyecto, muestran los esfuerzos conjuntos y sinergias que las agencias de Naciones Unidas se encuentran realizando, de forma articulada y coordinada, en aras de apoyar al país a superar los severos efectos de la crisis.