Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social: desafíos para la afiliación de la población joven a la seguridad social

El Director Nacional de Afiliación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) conversó con OIT sobre el reto de incorporar a los jóvenes en el sistema de protección social en los próximos años.

Noticia | 28 de agosto de 2020
Quito - El programa conjunto Expandiendo el sistema de protección social a hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad, impulsado por la OIT, el PNUD y ONU Mujeres en Ecuador, busca que cada día más jóvenes entre los 18 y 29 años sean parte del sistema de seguridad social y accedan a los beneficios que este otorga.

Carlos Torres, Director Nacional de Afiliación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), conversó con la OIT sobre los desafíos para la afiliación de la población joven y sobre los beneficios que la protección social brinda a este grupo de la población.

¿Cuántos afiliados tiene en la actualidad el IESS? De ellos, ¿cuántos son jóvenes entre los 18 y 29 años?

CT: Hasta julio de este año, el IESS, dentro de lo que corresponde al Seguro General Obligatorio y al Seguro Social Campesino, tenía más de 3,4 millones de afiliados y de ellos 690 000 estarían en el rango de edad de entre 18 y 29 años. Es decir, solo el 20% de la población de afiliados son jóvenes. Del total de jóvenes afiliados, solo 296 000 son mujeres, frente a 394 000 hombres.

De lo que hemos podido observar, además, producto de la pandemia, el impacto económico de la COVID-19 afectó principalmente a los jóvenes y, de las personas que se desafiliaron del IESS, la mitad corresponde a jóvenes en este rango de edad.

¿Por qué es importante que los jóvenes sean parte del sistema de seguridad social?

CT: Uno de los principales retos del programa conjunto de Naciones Unidas es promover entre los jóvenes una cultura de protección social. Es importante que niños, adolescentes y jóvenes, entiendan que este es un derecho humano al que debería tener acceso toda la población a lo largo de su vida. Eso va a permitir que mientras más pronto puedan aportar a la seguridad social, más convencidos estén de hacerlo; y eso es bueno también para el sistema de seguridad social porque al haber mayor número de aportación habrá mejor manejo de reserva y dará sostenibilidad al sistema.

Esto va a permitir que cuando los afiliados tengan alguna contingencia, se vean protegidos. Por ejemplo, cuando lleguen a la vejez van a poder acceder a atención en salud. En nuestro país hay una buena porción de la población que supera los 60 años y que no tiene aportaciones a la seguridad social, por lo tanto, están sujetos a que, para recibir atención o bonos, puedan calificar en la categoría de extremadamente pobres y acceder a una prestación no contributiva.

¿Desde qué edad es necesario formar parte del sistema de seguridad social?

CT: Idealmente sería a partir de los 16 años y legalmente a partir de los 18 años.

¿Cuáles son los beneficios de pertenecer a la seguridad social para un joven?

CT: La seguridad social comprende todas las garantías básicas que se pueda dar a la población en cuanto a ingreso, atención médica, y demás prestaciones. Entre las ventajas que ofrece actualmente el programa de protección social a los jóvenes se encuentran servicios como: prestaciones en casos de contingencias (accidentes laborales, jubilación por discapacidad, seguro de desempleo, servicios funerarios), atención en salud, acceso a cesantía, fondos de reservas, préstamos quirografarios e hipotecarios. Estos beneficios aplican para los afiliados en relación de dependencia o de forma voluntaria y por tiempo completo o parcial. Para quienes son afiliados voluntarios se exceptúa la cesantía, el seguro de desempleo y los préstamos quirografarios.

¿Cuáles son las principales barreras identificadas que no permiten la incorporación de jóvenes al IESS?

CT: Por el momento se han identificado tres barreras principales para que los jóvenes se incorporen al IESS: 1) recursos insuficientes para la afiliación; 2) en el caso de los jóvenes que trabajan en relación de dependencia, hay evasión por parte de los patronos que ponen como condición el no pago de la seguridad social; y 3) la dificultad de acceder a un empleo adecuado que les permita costear el valor de afiliación. A eso se suma que existe una carencia de cultura de seguridad social por parte de la sociedad ecuatoriana.

¿Cómo puede aportar al país la afiliación de jóvenes al sistema de seguridad social?

CT: En general le va a aportar desde lo social en cuanto a la madurez para acogerse a la protección social, sobre todo a la población joven. Eso a su vez va a permitir aprovechar los bonos demográficos. Además, prevendrá tener problemas sociales a futuro, como el tener adultos mayores en condiciones de pobreza.

El país tiene el reto de incorporar a los jóvenes en el sistema de protección social en los próximos años, para lograr la construcción de un piso sólido de protección social para las próximas generaciones. Eso se traduciría en jóvenes más productivos y con mejor calidad de vida e insertados en un sistema formal de empleo.

¿Qué decisiones se han tomado para promover que los jóvenes sean parte del sistema de protección social?

CT: Se han iniciado proyectos a través del Ministerio de Educación y de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología para promover la futura vinculación al sistema de seguridad social. Además, se trabaja de forma articulada con el Ministerio de Trabajo en iniciativas como Mi primer empleo, que ayuda a que más jóvenes sean parte del IESS.

Y por supuesto, el IESS ha solicitado la asistencia técnica de Naciones Unidas a través del programa conjunto Expandiendo el sistema de protección social a hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad, y eso demuestra el interés que tiene la entidad por garantizar la protección de los jóvenes.

Estamos poniendo a disposición todo nuestro contingente operativo para tener información sobre la población objetivo y, de esa manera, evaluar toda la información que salga del programa conjunto. Se puede evidenciar la necesidad de construcción de un piso de protección social en el país, que articule el trabajo de varias agencias y del Estado, además de que se determinen los roles que cada entidad debe tener para que toda la sociedad pueda ser parte del sistema de seguridad social, ya sea de forma contributiva o no contributiva.