Ecuador analiza los desafíos del futuro del trabajo

El diálogo social será esencial para la construcción de un futuro con trabajo decente, concuerdan representantes del gobierno, los empleadores y la academia en Quito.

Noticia | 31 de mayo de 2019
 
 
Quito - “No confundamos el futuro del trabajo con los trabajos del futuro”, aclaró ayer Roberto Villamil, especialista principal en Actividades para los Empleadores de la OIT.

Durante el foro Futuro del trabajo: desafíos en el Ecuador, Villamil recordó que, si bien los cambios tecnológicos pueden incidir en la desaparición de algunos puestos de trabajo, también hay que considerar que, cuando se producen estos cambios, se crean actividades nuevas que dan ocupación a muchos trabajadores y generan oportunidades para el emprendimiento.

“Todos los cambios generan nuevas oportunidades. El reto está en que gobiernos, empleadores y trabajadores puedan conseguir que esas oportunidades se traduzcan siempre en la generación de trabajo decente”, alertó el especialista de la OIT.

“El futuro del trabajo no está escrito”, insistió Villamil. “Será el que los actores del trabajo decidan construir, por eso felicito las nuevas instancias de diálogo social que se están forjando en Ecuador”, dijo. “Ese es el camino hacia un futuro del trabajo en el que las personas y al trabajo que realizan estén en el centro de las políticas y de la práctica empresarial”, concluyó.

El foro fue organizado en Quito por la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador y la Cámara de Industrias y Producción (CIP), en el marco de las celebraciones por el Centenario de la OIT.

En la reflexión sobre los desafíos que el mundo del trabajo ecuatoriano enfrentará en los próximos años participaron diversos actores, públicos, privados y de la academia. La discusión se centró en las recomendaciones planteadas en el Informe de la Comisión Mundial de la OIT sobre el Futuro del Trabajo.

Andrés Madero, ministro de Trabajo, resaltó la importancia del diálogo social para la construcción de un futuro con trabajo decente. “El consenso y el diálogo sociolaboral se constituyen vitales para el establecimiento de políticas públicas que aporten al desarrollo económico y social”, reconoció el ministro.

Además, enfatizó que con el propósito de impulsar estos espacios de generación de empleo, de desarrollo del talento humano, así como, de regulación y control del cumplimiento de las obligaciones laborales, se han realizado varios procesos de diálogo en el marco del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios.

Por su parte, Arnaud Peral, coordinadora residente de las Naciones Unidas en Ecuador hizo hincapié en la necesidad de avanzar hacia un futuro del trabajo centrado en las personas. “El trabajador no siempre se ve como un recurso de capital humano. Tenemos que invertir en el único capital sostenible que tenemos como sociedad, que es el ser humano”, enfatizó.

En esa misma línea, la estudiante Alejandra Chauvín, representante de la Universidad San Francisco de Quito, señaló que el futuro depende de cada persona, que los jóvenes deben prepararse y capacitarse en distintas ramas y también hacer pasantías para tener más herramientas.

El foro culminó con el mensaje de Carla Muirragui, vicepresidenta ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), quien insistió en que el futuro del trabajo depende de todos: trabajadores, empresarios, gobiernos y academia; y de la unidad para un beneficio común.