IESS y OIT trabajarán juntos para reforzar el sistema de seguridad social ecuatoriano
El programa de asistencia técnica priorizará, en una primera etapa, aspectos referidos al diálogo social, el fortalecimiento del carácter tripartito del IESS y la gobernanza de la seguridad social.
Lima.- Manolo Rodas Beltrán, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, y Philippe Vanhuynegem, director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, se reunieron este jueves 20 de septiembre en Lima, Perú, con el fin de coordinar un programa de asistencia técnica para reforzar el sistema de seguridad social ecuatoriano.
“La asistencia técnica que nos brindará la OIT contribuirá a la mejora de los procesos de afiliación, recaudación y ampliación de cobertura para los asegurados del país”, destacó Manolo Rodas, durante la firma de la Carta de Compromiso, que dará lugar a un Programa de Asistencia Técnica en Seguridad Social.
Este Programa abarcará los siguientes componentes: diálogo social, tripartismo y gobernanza de la seguridad social, mejora de los procesos de afiliación y recaudación del IESS, estrategias para ampliar la cobertura de seguridad social, con foco en los trabajadores independientes y rurales, metodologías para optimizar el cálculo actuarial de los fondos del IESS, y fortalecimiento de talento humano.
Durante la reunión, Vanhuynegem reiteró la disposición de la OIT para apoyar a los países a fortalecer sus sistemas de protección social. “La seguridad social es un elemento fundamental de cohesión social, que ayuda a garantizar la paz social, promoviendo la inclusión y el desarrollo económico”, expresó el directivo. Una seguridad social reforzada es crucial para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, con la que Ecuador se ha comprometido, para garantizar que nadie sea dejado atrás y que la prosperidad sea compartida, reiteró.
A partir del compromiso adquirido, ambas instituciones trabajarán conjuntamente en la construcción de un programa a mediano y largo plazo, que priorice el apoyo de la OIT en aspectos referidos al diálogo social, el fortalecimiento del carácter tripartito del IESS y la gobernanza de la seguridad social.
La seguridad social en la región
Los sistemas de seguridad social prevén unos ingresos básicos en caso de desempleo, enfermedad y accidente laboral, vejez y jubilación, invalidez, responsabilidades familiares tales como el embarazo y el cuidado de los hijos y la pérdida del sostén de la familia. Estas prestaciones no sólo son importantes para los trabajadores y sus familias, sino también para sus comunidades en general.
A pesar de ello, el último informe de la OIT sobre el presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe alerta que más de la mitad de los trabajadores no cotiza para la seguridad social. Aunque la cobertura contributiva a la protección social en materia de pensiones aumentó de 36,6% a 44,6% entre 2005 y 2015, todavía el 55% de la población ocupada no realiza ninguna cotización, lo que significa casi 145 millones de personas en la región. Específicamente en los países andinos, la cobertura apenas alcanza al 31,4%.
En cuanto a la población mayor de 65 años que recibe una pensión, el informe reconoce que, con una cobertura del 51%, ha habido un avance de 6 puntos con respecto a 2005. Sin embargo, todavía 49% de los adultos mayores de 65 años en la región y hasta el 75% en los países andinos no recibe pensión alguna.
Más información:
Panorama Laboral Temático 4: Presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe
Normas internacionales del trabajo sobre la seguridad social
“La asistencia técnica que nos brindará la OIT contribuirá a la mejora de los procesos de afiliación, recaudación y ampliación de cobertura para los asegurados del país”, destacó Manolo Rodas, durante la firma de la Carta de Compromiso, que dará lugar a un Programa de Asistencia Técnica en Seguridad Social.
Este Programa abarcará los siguientes componentes: diálogo social, tripartismo y gobernanza de la seguridad social, mejora de los procesos de afiliación y recaudación del IESS, estrategias para ampliar la cobertura de seguridad social, con foco en los trabajadores independientes y rurales, metodologías para optimizar el cálculo actuarial de los fondos del IESS, y fortalecimiento de talento humano.
Durante la reunión, Vanhuynegem reiteró la disposición de la OIT para apoyar a los países a fortalecer sus sistemas de protección social. “La seguridad social es un elemento fundamental de cohesión social, que ayuda a garantizar la paz social, promoviendo la inclusión y el desarrollo económico”, expresó el directivo. Una seguridad social reforzada es crucial para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, con la que Ecuador se ha comprometido, para garantizar que nadie sea dejado atrás y que la prosperidad sea compartida, reiteró.
A partir del compromiso adquirido, ambas instituciones trabajarán conjuntamente en la construcción de un programa a mediano y largo plazo, que priorice el apoyo de la OIT en aspectos referidos al diálogo social, el fortalecimiento del carácter tripartito del IESS y la gobernanza de la seguridad social.
La seguridad social en la región
Los sistemas de seguridad social prevén unos ingresos básicos en caso de desempleo, enfermedad y accidente laboral, vejez y jubilación, invalidez, responsabilidades familiares tales como el embarazo y el cuidado de los hijos y la pérdida del sostén de la familia. Estas prestaciones no sólo son importantes para los trabajadores y sus familias, sino también para sus comunidades en general.
A pesar de ello, el último informe de la OIT sobre el presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe alerta que más de la mitad de los trabajadores no cotiza para la seguridad social. Aunque la cobertura contributiva a la protección social en materia de pensiones aumentó de 36,6% a 44,6% entre 2005 y 2015, todavía el 55% de la población ocupada no realiza ninguna cotización, lo que significa casi 145 millones de personas en la región. Específicamente en los países andinos, la cobertura apenas alcanza al 31,4%.
En cuanto a la población mayor de 65 años que recibe una pensión, el informe reconoce que, con una cobertura del 51%, ha habido un avance de 6 puntos con respecto a 2005. Sin embargo, todavía 49% de los adultos mayores de 65 años en la región y hasta el 75% en los países andinos no recibe pensión alguna.
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