Brasil y Perú realizan primera actividad de intercambio de buenas prácticas: el Grupo Especial de Inspección Móvil contra el trabajo esclavo
En el marco del tercer objetivo estratégico del proyecto “Consolidando y Difundiendo Esfuerzos para Combatir el Trabajo Forzoso en Brasil y Perú”, se realizó una visita técnica en Brasilia por parte de la delegación peruana para iniciar el intercambio de buenas prácticas entre ambos países.
La semana del 6 de abril se llevó a cabo una visita técnica en la ciudad de Brasilia por parte de los representantes de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral, Ministerio Público, Policía Nacional, Ministerio del Interior y del Poder Judicial de Perú, con el objetivo de fortalecer el intercambio de buenas prácticas entre dichas instituciones y sus homólogas en Brasil. Esta visita contó con el acompañamiento de la OIT.
Una primera reunión entre delegaciones de Brasil y Perú se llevó a cabo en agosto del año pasado en la ciudad de Lima para identificar posibles temas de cooperación horizontal en la lucha contra el trabajo forzoso. Como resultado se logró un acercamiento de las instituciones de ambos países y la formulación de una visión compartida sobre el conjunto de acciones estratégicas necesarias para la eliminación progresiva del trabajo forzoso en sus respectivos territorios.
Una de las prácticas que la delegación peruana resaltó de la experiencia brasilera en esa primera oportunidad fue la conformación del Grupo Especial de Inspección Móvil contra el trabajo esclavo. Este grupo, constituido en 1995 luego del reconocimiento por parte del Estado del trabajo esclavo, es liderado por la inspección del trabajo y cuenta con la participación del Ministerio Público del Trabajo, la Policía Federal y el Ministerio Público Federal.
En esta oportunidad, los representantes de Perú participaron en las presentaciones y discusiones sobre los mecanismos de denuncia brasileros, el papel que desempeña el Ministerio Público Federal, el Ministerio Público de Trabajo, así como los jueces de trabajo en el combate del trabajo esclavo. Luego de ello, la delegación peruana tuvo la oportunidad de acompañar a los Grupos Especiales de Inspección Móvil en dos operativos, en las ciudades de Palmas e Imperatriz respectivamente. De esta manera, pudieron observar la dinámica de los grupos, las herramientas con las que cuentan, las ventajas que presentan, así como los desafíos que aún deben enfrentar.
Esta experiencia resulta crucial para la lucha contra el trabajo forzoso en Perú porque dota a los funcionarios encargados de conocimientos técnicos y prácticos sobre cómo ha sido abordado y combatido el problema en otros países. Si bien toda práctica que se plantee replicar deberá ser adecuada a las condiciones específicas nacionales, esta experiencia constituye un fundamental punto de partida.
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Luego de 3 días de operativo, uno de los grupos móviles ubicó a dos trabajadores en trabajo esclavo, quienes fueron rescatados e incorporados a los programas que el país desarrolla para la recuperación y reinserción laboral de las víctimas.
Una primera reunión entre delegaciones de Brasil y Perú se llevó a cabo en agosto del año pasado en la ciudad de Lima para identificar posibles temas de cooperación horizontal en la lucha contra el trabajo forzoso. Como resultado se logró un acercamiento de las instituciones de ambos países y la formulación de una visión compartida sobre el conjunto de acciones estratégicas necesarias para la eliminación progresiva del trabajo forzoso en sus respectivos territorios.
Una de las prácticas que la delegación peruana resaltó de la experiencia brasilera en esa primera oportunidad fue la conformación del Grupo Especial de Inspección Móvil contra el trabajo esclavo. Este grupo, constituido en 1995 luego del reconocimiento por parte del Estado del trabajo esclavo, es liderado por la inspección del trabajo y cuenta con la participación del Ministerio Público del Trabajo, la Policía Federal y el Ministerio Público Federal.
En esta oportunidad, los representantes de Perú participaron en las presentaciones y discusiones sobre los mecanismos de denuncia brasileros, el papel que desempeña el Ministerio Público Federal, el Ministerio Público de Trabajo, así como los jueces de trabajo en el combate del trabajo esclavo. Luego de ello, la delegación peruana tuvo la oportunidad de acompañar a los Grupos Especiales de Inspección Móvil en dos operativos, en las ciudades de Palmas e Imperatriz respectivamente. De esta manera, pudieron observar la dinámica de los grupos, las herramientas con las que cuentan, las ventajas que presentan, así como los desafíos que aún deben enfrentar.
Esta experiencia resulta crucial para la lucha contra el trabajo forzoso en Perú porque dota a los funcionarios encargados de conocimientos técnicos y prácticos sobre cómo ha sido abordado y combatido el problema en otros países. Si bien toda práctica que se plantee replicar deberá ser adecuada a las condiciones específicas nacionales, esta experiencia constituye un fundamental punto de partida.
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Luego de 3 días de operativo, uno de los grupos móviles ubicó a dos trabajadores en trabajo esclavo, quienes fueron rescatados e incorporados a los programas que el país desarrolla para la recuperación y reinserción laboral de las víctimas.