Maestros

Desde la creación del IPEC, la educación siempre ha formado parte fundamental de su labor; en esta área se conciben y aplican medidas para prevenir el trabajo infantil, retirar a los niños del trabajo peligroso, ocuparse de rehabilitarlos y de reintegrarlos a la sociedad, y ofrecer alternativas para ellos y sus familias. La historia ha demostrado la utilidad que presta la educación a la hora de abolir el trabajo infantil, crear una fuerza de trabajo calificada y promover el desarrollo sobre la base de principios de justicia social.

La OIT promueve la iniciativa Educación para Todos en el contexto de su campaña de trabajo decente, no sólo como medio de lucha contra el trabajo infantil, sino también como parte de sus actividades encaminadas a desarrollar la formación vocacional y profesional, promover la situación de los docentes y respaldar sus derechos individuales y los derechos de sus organizaciones. Tanto por intermedio de la cooperación técnica global como del diálogo político, el IPEC procura condicionar las políticas nacionales de educación a fin de que los sistemas educativos impidan que los niños sean retirados antes de tiempo, y atiendan mejor las necesidades de los niños liberados del trabajo peligroso.

El personal docente y sus organizaciones son quienes mejor situados están para ayudar a prevenir el trabajo infantil, en particular, mediante tareas de sensibilización, el seguimiento de los niños rescatados del trabajo y los que corren riesgo de trabajar, y la asistencia social que se presta desde la escuela, entre otras cosas, los programas de alimentación y de salud. A lo largo de los últimos años, se ha registrado un considerable aumento del número de programas de acción ejecutados por estos grupos y apoyados por el IPEC.