Vigilancia y seguimiento del trabajo infantil (VSTI)

Uno de los medios más importantes para abordar el trabajo infantil es comprobar periódicamente los lugares donde puede haber niñas o niños trabajando. La vigilancia y el seguimiento del trabajo infantil es el proceso activo que vela por que se realice esta observación y se coordine adecuadamente. Su objetivo general es garantizar que, a raíz de la vigilancia y el seguimiento, los niños trabajadores y los jóvenes legalmente empleados estén a salvo de la explotación y de los peligros en el lugar de trabajo. El escrutinio activo del trabajo infantil a escala local se lleva a cabo por medio de un sistema de remisión que establece una relación entre los servicios apropiados y las niñas o niños que han dejado de trabajar.

En la práctica, la vigilancia y el seguimiento conllevan la identificación, remisión y protección de los niños trabajadores, así como la prevención del trabajo infantil, a través del desarrollo de un proceso de vigilancia, seguimiento y remisión coordinado y multisectorial cuya finalidad es proteger a todos los niños que viven en una zona geográfica determinada. Las principales actividades incluyen la repetición periódica de observaciones directas para identificar a los niños trabajadores y determinar los riesgos a los que están expuestos, remitirlos a los servicios pertinentes, comprobar que se les ha retirado y hacer un seguimiento posterior para garantizar que disponen de alternativas satisfactorias.

¿Por qué resulta útil el método de VSTI?

Mediante la vigilancia y el seguimiento del trabajo infantil se amplia la cobertura de los proyectos de lucha contra el trabajo infantil centrados en un número limitado de "beneficiarios" a todos los de una zona determinada y se promueve la institucionalización de un mecanismo de respuesta permanente. Como parte de la tarea de erradicación del trabajo infantil, la vigilancia y el seguimiento pueden servir como:
  • herramientas para incorporar y apoyar esta tarea basada en proyectos sobre el trabajo infantil dentro de la labor de protección infantil que desarrollan los gobiernos, prestando especial atención al impacto a largo plazo de la labor para la erradicación del trabajo infantil,
  • principios organizadores para las actividades de acción directa utilizando el sistema de remisión como base para seleccionar a las niñas o los niños beneficiarios,
  • parte del proceso global de generación de información llevado a cabo por el Programa IPEC de la OIT y los Estados miembros a través de diferentes actividades, tales como las encuestas de referencia, y la evaluación y vigilancia de los proyectos que forman parte del ciclo de los proyectos.

En el Folleto sobre Vigilancia y seguimiento del trabajo infantil (VSTI) y en Facts on Child Labour Monitoring (Hechos sobre la vigilancia y el seguimiento del trabajo infantil) se puede encontrarse puede encontrar información sobre los principales elementos y características de la vigilancia y el seguimiento del trabajo infantil.

La evolución de la VSTI

La vigilancia y el seguimiento es un ámbito de la labor de erradicación del trabajo infantil en continua evolución que está fuertemente vinculado al cumplimiento de la legislación nacional en materia de trabajo infantil y de las leyes en general. Se ha diseñado, puesto en práctica y comprobado una amplia gama de iniciativas de vigilancia y seguimiento como parte de la labor de lucha en el mundo contra el trabajo infantil que lleva a cabo el Programa IPEC de la OIT.

A partir del sector manufacturero (Bangladesh y Pakistán) se ampliaron la vigilancia y el seguimiento a otros sectores económicos, como la pesca (Indonesia y Filipinas) y la agricultura (América Central y la República Dominicana) y actualmente a todos los campos de intervención del IPEC, incluidos los sectores informales e ilícitos. Últimamente, se han incorporado al diseño de los programas de duración determinada (PDD).

Las primeras iniciativas de vigilancia y seguimiento del trabajo infantil se desarrollaron como respuesta a la presión internacional sobre determinadas industrias de exportación y su principal objetivo fue la vigilancia de los lugares de trabajo. Dos ejemplos muy conocidos son el proyecto de la industria de la confección de Bangladesh (BGMEA), que comenzó en 1995, y el proyecto de la industria de balones de fútbol Sialkot de Pakistán, que comenzó en 1997. Esos proyectos han permitido elaborar herramientas y procedimientos específicos de vigilancia y seguimiento y han sido dirigidos por equipos de supervisión en el lugar de trabajo, compuestos por profesionales y especialistas en la materia.

Estas primeras experiencias pusieron de manifiesto la importancia de estar realizando actividades de protección social al iniciar con la vigilancia y el seguimiento, para proporcionar alternativas viables para los niños que se retire del trabajo. Con los proyectos agrícolas y del café de América Central, se perfeccionó más el concepto de "vigilancia y seguimiento con base en la comunidad". Mediante el empleo de personas locales, como maestros, y de enfoques de sensibilización para impulsar iniciativas, estos proyectos empezaron a demostrar la capacidad de los agentes no tradicionales para vigilar el trabajo infantil.

En los últimos años estas y otras iniciativas han contribuido al desarrollo del concepto de la vigilancia y el seguimiento del trabajo infantil. El enfoque pasó de vigilar la industria a vigilar al niño cuando se le aparta del trabajo y se le proporcionan servicios de protección social, de "retirar" al niño del trabajo a un esfuerzo de protección coordinado que incluye la identificación, remisión, y verificación y el seguimiento de su evolución para asegurarse de que se proporcionan alternativas satisfactorias a los niños que se ha retirado del trabajo, y de vigilar sólo determinados sectores específicos a un enfoque basado en zonas mediante el que se vigilan todos los tipos de trabajo infantil de una determinada zona geográfica.