Optar por lo simple

Más detalles sobre los sistemas simples.

Los sistemas simples de salario mínimo tienen por objeto determinar un piso salarial (o nivel básico) efectivo. Una de las ventajas de estos sistemas consiste en que la fijación de la tasa inicial y los ajustes subsiguientes pueden basarse en datos agregados y datos macroeconómicos relativamente sencillos. Esta información puede ser procesada y analizada por un organismo encargado de la fijación de salarios, como las comisiones tripartitas nacionales sobre el salario mínimo, con el apoyo de secretarías técnicas que les proporcionen informes y estadísticas básicas.

Una segunda ventaja de los sistemas simples de salario mínimo es la facilidad con que se puede comunicar y divulgar la tasa (o tasas) aplicable. Cuando un país tiene un salario mínimo nacional, todos los trabajadores pueden informarse más fácilmente sobre cuál es la tasa vigente. La divulgación es también más fácil cuando los países que tienen salarios mínimos nacionales efectúan los ajustes con regularidad, por ejemplo, alrededor de una misma fecha cada año.

En tercer lugar, los sistemas simples son también más fáciles de controlar. Los inspectores del trabajo sólo tienen que considerar los salarios que se pagan en relación al tiempo trabajado y comparar dichos valores con la tasa única de salario mínimo. La existencia de un solo salario mínimo también simplifica la estimación del número de casos de incumplimiento a partir de los datos recopilados en las encuestas de hogares, ya que la tasa única rige para todos los trabajadores.

Sin embargo, los salarios mínimos nacionales sólo proporcionan una referencia clara con respecto al nivel más bajo de la escala salarial. Para determinar la estructura de los salarios que se sitúen por encima del nivel de remuneración más bajo hacen falta en principio los mecanismos salariales complementarios, como la negociación colectiva. En los países donde las instituciones del mercado de trabajo son débiles (es decir, sus tasas de sindicalización son bajas y la cobertura de la negociación colectiva es limitada), los sistemas de salarios mínimos simples son considerados a veces como insuficientes para asegurar una distribución justa de los salarios.