Capítulo 7 - Seguimiento de los efectos de los salarios mínimos

7.6 Efectos en la productividad laboral

Diversos estudios recientes han mostrado que los salarios mínimos no sólo ayudan a reducir la dispersión salarial y a canalizar las ganancias de productividad hacia la oferta de salarios más altos, sino que también pueden contribuir a elevar la productividad del trabajo, tanto a nivel de la empresa como a nivel de la economía agregada.

En el ámbito de la empresa


A nivel de la empresa, los trabajadores pueden motivarse para trabajar con más intensidad. Varios estudios han respaldado la hipótesis planteada por primera vez por Akerlof, en 1982, según la cual los trabajadores proporcionan sistemáticamente niveles de esfuerzo más altos en respuesta al pago de salarios más elevados, teoría que se ha denominado "salario de eficiencia".

Los trabajadores también pueden permanecer más tiempo con su empleador; esto les permite ganar una valiosa experiencia, y alienta a los empleadores y los trabajadores a participar en actividades de formación orientadas a mejorar la productividad. Dube, Lester y Reich (2012) atribuyen al efecto del salario mínimo la disminución de la rotación de personal entre los trabajadores de la restauración de California, lo que reduce la competencia salarial entre las empresas que pagan bajas remuneraciones. Cuando los empleadores logran mejorar el nivel de retención de su fuerza de trabajo, los empleados pueden aprender y formarse en el trabajo para ser más productivos con el transcurso del tiempo.

En varios estudios se ha señalado que los aumentos de productividad pueden ser el resultado de una disminución del empleo como consecuencia de la aplicación de un salario mínimo, ya que en esas circunstancias las empresas tienden a sustituir la fuerza de trabajo con inversiones de capital y adoptan tecnologías de producción con un índice de capital más elevado.
Si bien esto sigue siendo una posibilidad bien precisa, sobre todo cuando el salario mínimo es demasiado alto, otras investigaciones han mostrado que los aumentos de productividad en las empresas se lograron gracias a la introducción de cambios en la organización, a las actividades de formación y al pago de retribuciones salariales por los aumentos de eficiencia con que se compensó el mayor costo laboral resultante de la aplicación de los salarios mínimos.

Productividad del trabajo en toda la economía


A nivel agregado, la aplicación de los salarios mínimos puede llevar a que las empresas más productivas remplacen a las menos productivas, y a que las empresas sobrevivientes sean más eficientes. Estos mecanismos pueden aumentar la productividad general de toda la economía.

En China, por ejemplo, se ha observado que el aumento de los salarios mínimos en las ciudades se tradujo en una menor probabilidad de supervivencia de las empresas con baja productividad. Dicho esto, no hubo efectos negativos en el empleo, ya que tanto éste como la productividad aumentaron en las empresas que sobrevivieron. En otras palabras, el salario mínimo sirvió quizás para que las empresas más productivas reemplazaran a las menos productivas, y obligó a las empresas ya establecidas a potenciar su competitividad.
Más información: