Maquinaria, instalaciones y equipos

Esta sección abarca los distintos aspectos relativos a la seguridad en la utilización de maquinaria y el mantenimiento de las instalaciones y los equipos en el lugar de trabajo. El empleador debería examinar el modo en que los trabajadores utilizan la maquinaría, y contar con un programa de mantenimiento adecuado para asegurar que se mantiene en buenas condiciones de uso.

También incluye orientaciones específicas sobre los equipos elevadores y la reparación de vehículos.

Estudio de caso
Una empresa fue denunciada cuando un trabajador falleció al ser aplastado entre los rodillos de una máquina de inspección de goma y tejidos.

Otros trabajadores le oyeron gritar y lo encontraron con el brazo y el hombro izquierdos, la cabeza y el torso atrapados entre la tela acauchutada y el rodillo. Se le declaró muerto en el acto.

Qué provocó el accidente

La empresa no había evaluado los riesgos asociados a la utilización de la máquina. No se había comprobado si era seguro utilizarla después de haber retirado los puntos de protección e introducido un rodillo sin protección.

Por qué es importante la seguridad de la maquinaria

El desplazamiento de la maquinaria puede provocar lesiones de muchos tipos:
  • Las personas pueden ser golpeadas y lesionadas por partes en movimiento de maquinaria o material eyectado. Partes del cuerpo pueden verse arrastradas o atrapadas entre rodillos, correas o poleas de transmisión.
  • Los bordes afilados pueden provocar cortes y lesiones graves, las piezas afiladas pueden causar heridas punzantes o pinchazos, y las partes con superficies rugosas pueden causar fricción o abrasión.
  • Las personas pueden resultar aplastadas entre partes que se mueven al unísono o hacia una parte fija de la máquina, la pared o un objeto, y sufrir desgarros o roturas por dos partes que se mueven una por delante de otra
  • Partes de la máquina, materiales y emisiones (como vapor o agua) pueden estar a temperatura lo suficientemente alta o baja para causar quemaduras o escaldaduras, y la electricidad puede provocar descargas eléctricas o quemaduras.
  • También pueden producirse lesiones si la maquinaria ya no es fiable o está defectuosa o cuando se utiliza incorrectamente por inexperiencia o falta de formación.

Qué debería hacer el empleador

Antes de empezar

Antes de empezar a utilizar cualquier máquina, el empleador debe examinar qué riesgos pueden producirse y cómo gestionarlos. Por consiguiente, debería:
  • comprobar que la máquina está completa, que no le falta ninguna pieza, que todas las protecciones están instaladas y que no tiene ningún fallo. El término 'protecciones' incluye protectores, dispositivos de bloqueo, controles a dos mandos, luces de seguridad y alfombras de seguridad, entre otros. Las legislaciones nacionales a menudo exigen que el proveedor suministre las protecciones adecuadas, e informe a los compradores de cualquier riesgo ('riesgo residual') que los usuarios deban conocer y gestionar, y que pudieron considerarse cuando se diseñó la máquina.
  • prever un sistema de trabajo seguro para utilizar y mantener la máquina. El mantenimiento puede requerir la inspección de elementos fundamentales cuyo deterioro podría provocar un riesgo. También deberían examinar los riesgos residuales identificados por el fabricante en la información o instrucciones proporcionadas con la máquina, y asegurarse de que están previstos en las normas de seguridad del sistema de trabajo;
  • asegurar que cada máquina estática se ha instalado correctamente y está nivelada y estable (habitualmente fijada al suelo), y
  • escoger la máquina adecuada para la tarea que deba realizarse y no poner máquinas allí donde puedan presentar un riesgo para los clientes o las visitas.

Cerciorarse de que la máquina:

  • es segura para cualquier tarea que deba llevarse a cabo con ella, ya sea cuando se ajuste, durante su uso habitual, cuando se desbloquee, cuando se hagan reparaciones de averías, o durante el mantenimiento planificado, y
  • se ha desconectado correctamente, se ha aislado o apagado antes de empezar a retirar las protecciones, limpiarla o ajustarla;
El empleador también debería asegurarse de que se identifican y se abordan los riesgos derivados de:
  • el suministro eléctrico, hidráulico o neumático, y
  • las protecciones mal diseñadas. Estas pueden resultar incómodas de utilizar o ser fáciles de anular, lo que puede favorecer que los trabajadores se arriesguen e incumplan la legislación. Si es así, el empleador debería averiguar por qué los trabajadores actúan de ese modo, y adoptar las medidas apropiadas para abordar las causas.

Impedir el acceso a los componentes peligrosos

El empleador debería reflexionar sobre cómo hacer que una máquina sea segura. Las medidas que adopte para impedir el acceso a los componentes peligrosos deberían seguir el siguiente orden. En algunos casos, puede resultar necesario recurrir a una combinación de las siguientes medidas:
  • Utilización de protecciones fijas (fijadas con tuercas, tornillos o pasadores) para encerrar los componentes peligrosos, siempre que resulte práctico. Utilizar el mejor material para las protecciones, el plástico puede ser fácil para ver a través, pero estropearse fácilmente. Cuando se utilice malla metálica o materiales similares, el empleador debe asegurarse de que los huecos no son tan grandes como para permitir el acceso a los componentes en movimiento.
  • Si las protecciones fijas no son prácticas, el empleador debería utilizar otros métodos, por ejemplo, el enclavamiento de la protección para que la máquina no pueda ponerse en marcha antes de que la protección esté encerrada y no pueda abrirse mientras la máquina siga en movimiento. En algunos casos, pueden utilizarse sistemas de puesta en marcha, como mecanismos fotoeléctricos, alfombras de seguridad o protecciones automáticas si otras protecciones no son prácticas.
  • Cuando las protecciones no puedan proporcionar una protección total, deben utilizarse plantillas, soportes, peines de sujeción, etc. si es práctico hacerlo.
  • El empleador debería controlar cualquier riesgo que prevalezca proporcionando al trabajador u operador la información, instrucción, capacitación, supervisión y equipo de seguridad adecuados que sean necesarios.

Otras disposiciones que el empleador también debería adoptar

  • Si las máquinas están controladas por sistemas electrónicos programables, cualquier cambio a un programa debe realizarlo una persona competente (alguien que cuente con las competencias, los conocimientos y la experiencia necesarios para realizar la tarea con seguridad). Es aconsejable que el empleador mantenga un registro de dichos cambios y compruebe que se han realizado correctamente.
  • Asegurar que los interruptores de control están marcados claramente para indicar para qué sirven.
  • Instalar controles de parada de emergencia cuando sea necesario, por ejemplo, botones con cabeza abombada.
  • Asegurar que los controles de operación están diseñados y situados para evitar el funcionamiento accidental y las lesiones, utilizar controles bimanuales cuando sea necesario y botones de arranque con tapa y pedales.
  • No dejar que personas que no están autorizadas, y no tengan calificaciones o la formación necesaria utilicen las maquinas. Nunca dejar que niños manejen o ayuden a manejar las máquinas. Algunos trabajadores, por ejemplo, trabajadores recién incorporados, jóvenes o con discapacidad, pueden encontrarse en situación particular de riesgo y necesitar instrucción, formación y supervisión.
  • La impartición de formación adecuada debería asegurar que aquellas personas que utilizan las máquinas son competentes para hacerlo con seguridad. Ello incluye asegurar que cuentan con las competencias, los conocimientos y la experiencia necesarios, además, en ocasiones pueden necesitarse calificaciones formales.
  • Asegurar de que los supervisores también han recibido la formación adecuada y son competentes, a fin de que sean eficaces. Pueden necesitar capacitación específica adicional. Cabe señalar que existen cursos reconocidos para supervisores.
  • Asegurar de que la zona de trabajo alrededor de la máquina se mantiene en buenas condiciones de limpieza y ordenada, despejada, sin peligro de resbalón o tropiezo, y bien iluminada.

Lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse para una utilización segura de las máquinas

Se debe:

  • comprobar el buen mantenimiento de la máquina y su buena condición para ser utilizada, a saber, que es adecuada para el trabajo y funciona correctamente, así como si se han aplicado todas las medidas de seguridad (protecciones, aisladores, mecanismos de bloqueo, interruptores de desactivación de emergencia, etc.);
  • utilizar la máquina correctamente y de conformidad con las instrucciones del fabricante, y
  • asegurar que los operadores llevan la ropa y los equipos de protección necesarios y adecuados para manejar la máquina en cuestión, como gafas de seguridad, protección auditiva y calzado de seguridad.

No se debe:

  • utilizar una máquina o aplicación a la que se haya colocado una señal o etiqueta de peligro. Las señales de peligro sólo puede retirarlas una persona autorizada que esté segura de que la máquina o el proceso ya no presenta ningún peligro:
  • llevar cadenas colgantes, ropa suelta, anillos o pelo largo suelto que puedan enredarse en los componentes en movimiento;
  • distraer a las personas que están utilizando las máquinas, o
  • retirar ninguna protección, aunque parezca entorpecer la tarea.
Estudio de caso
Una empresa fue denunciada cuando un trabajador sufrió un terrible accidente que casi le seccionó el brazo izquierdo cuando utilizaba una sierra oscilante.

Fallos en los que incurrió el empleador

El trabajador no se había colocado la protección de la nariz correctamente porque no había recibido la formación adecuada. No tenía experiencia y sólo había recibido cinco minutos de formación para aprender a utilizar la sierra. Tampoco había recibido instrucción alguna sobre las protecciones de seguridad y el modo de ajustarlas correctamente. Además, la sierra es una herramienta que no cumple las condiciones adecuadas para ser utilizada con fines de formación.

Mantenimiento de la instalación y los equipos

El mantenimiento de las instalaciones y los equipos se lleva a cabo para evitar que surjan problemas, corregir fallos y asegurar que funcionan correctamente.

El mantenimiento puede ser parte de un programa planificado o puede tener que realizarse con poco tiempo de aviso si se produce una avería. Siempre conlleva actividades no rutinarias y puede exponer a las personas que lo llevan a cabo (y a otras personas) a una serie de riesgos.

Por qué es importante el mantenimiento de la instalación y los equipos

Un programa efectivo de mantenimiento hace que la instalación y los equipos sean más fiables. Si hay menos averías, son menos necesarios los contactos peligrosos con la maquinaria, al tiempo que se cuenta con las ventajas económicas de una mejor productividad y eficiencia.

Pueden generarse peligros adicionales cuando las máquinas son poco fiables y tienen fallos. El mantenimiento permite diagnosticar estos fallos a tiempo para poder gestionar cualquier riesgo derivado. No obstante, el mantenimiento debe planificarse y llevarse a cabo correctamente. Los mantenimientos deficientes han provocado muchas muertes y accidentes graves, durante el proceso o para los usuarios de la máquina cuyo mantenimiento no se ha hecho correctamente, o que no se ha reparado bien.

Qué debería hacer el empleador

El empleador que proporciona equipos para su uso, desde herramientas de mano a escaleras o desde herramientas eléctricas a instalaciones de mayor tamaño, debe asegurarse de que, en la medida en que es razonable y factible, la maquinaria y los equipos bajo su control son seguros y no presentan riesgos para la salud. Un modo de conseguirlo es estableciendo disposiciones para asegurar que la maquinaria y los equipos se mantienen en condiciones seguras.

El empleador debería reflexionar acerca de los peligros que pueden darse si:
  • las herramientas se averían mientras están utilizándose;
  • las máquinas empiezan a funcionar de manera imprevista, o
  • se produce contacto con materiales que suelen estar encerrados dentro de la máquina, debido a fugas, roturas, eyección, etc.
El no planificar adecuadamente el mantenimiento o no comunicar instrucciones e información clara antes de iniciarlo puede causar confusión y provocar accidentes. Esto puede plantear un problema si el mantenimiento se realiza durante las horas de producción o si están presentes contratistas que no están familiarizados con las instalaciones.

Estudio de caso
Un trabajador sufrió lesiones por aplastamiento de la cabeza y el cuello mientras estaba llevando a cabo tareas de mantenimiento, cuando el elevador en el que estaba trabajando se puso en marcha.

Qué provocó el accidente

El suministro eléctrico del elevador no se había aislado antes de iniciar el mantenimiento. Ello fue debido a que los trabajadores no habían recibido la formación o instrucción adecuada sobre procedimientos seguros de aislamiento. También se observó que cuando las puertas enclavadas estaban abiertas, el aislamiento podía pasarse por alto.

Asimismo, es preciso prever asistencia adicional si el mantenimiento incluye:
  • trabajo en altura cuando se realizan tareas que requieren acceso a partes inusuales del edificio, o
  • la posibilidad de que haya materiales tóxicos o falta de aire, por ejemplo, al entrar en depósitos o espacios confinados.

Cómo puede proceder empleador

El establecer un programa de mantenimiento es un paso útil para reducir el riesgo, así como contar con un procedimiento de notificación para los trabajadores que observen problemas mientras trabajan con maquinaria.

Algunos elementos de la instalación y los equipos pueden tener características críticas en las que el deterioro puede provocar riesgos. El empleador debe haber establecido disposiciones para asegurarse de que se realizan las inspecciones necesarias.

Aunque también hay otras medidas que cabe tomar en consideración:

Antes de que el empleador indique a los trabajadores que pueden iniciar el mantenimiento se debería:
  • decidir si el trabajo deben hacerlo contratistas especialistas. Nunca aceptar tareas para las que los trabajadores no estén preparados o sean competentes;
  • planificar el trabajo cuidadosamente antes de que comience, idealmente utilizando las instrucciones de mantenimiento del fabricante, y establecer un sistema de trabajo seguro. De este modo se evitan retrasos imprevistos y se reducen los riesgos;
  • asegurar que el personal de mantenimiento es competente y cuenta con la ropa y los equipos necesarios, e
  • intentar realizar las tareas de mantenimiento durante horarios de inactividad en la empresa. Si el mantenimiento se realiza antes de empezar la actividad o en períodos de cierre pueden evitarse las dificultades que conlleva la coordinación del mantenimiento con las tareas de producción.
Zonas de trabajo seguras
  • El empleador debe proporcionar un acceso y un lugar de trabajo seguros.
  • No debe centrarse en la seguridad de los trabajadores que realizan las tareas de mantenimiento, debe adoptar las precauciones necesarias para asegurar la seguridad de otras personas que puedan verse afectados, por ejemplo, otros trabajadores o contratistas que trabajen en las proximidades.
  • El empleador y el personal de mantenimiento deberían colocar señales y barreras, y situar a las personas en puntos clave si es necesario mantener a otras personas alejadas.
Estudio de caso
El personal de mantenimiento retiró parte de una reja para poder acceder a una instalación situada bajo una pasarela. Un trabajador cayó a la pasarela por un hueco, lesionándose gravemente el hombro.

Qué provocó el accidente

La caída se produjo porque los trabajadores no sabían ni había nada que les indicase que las tareas de mantenimiento de la maquinaria podían comportar un peligro. Deberían haberse instalado barreras, protecciones y señales para indicar que se estaban llevando a cabo tareas de mantenimiento.

Instalaciones y equipos seguros

El empleador debería asegurarse de que existen medidas de seguridad en las instalaciones y los equipos antes de que se inicien las tareas de mantenimiento, a saber:

Para un aislamiento seguro se debería
  • asegurar que la instalación en movimiento se ha detenido y aislar el suministro de energía eléctrica, así como otros suministros. La mayor parte del mantenimiento debería realizarse cortando el suministro eléctrico. Si, por ejemplo, el trabajo se está llevando a cabo cerca de conductores eléctricos aéreos no aislados, antes de iniciar las tareas debe cortarse el suministro eléctrico.
  • bloquear las máquinas si existe la posibilidad de que el suministro eléctrico se reconecte accidentalmente.
  • aislar la instalación y los oleoductos que contengan fluido, gas o vapor a presión o material peligroso, cerrar las válvulas de aislamiento.
Otros factores que deben tomarse en consideración
  • liberar cualquier energía almacenada, como aire comprimido o presión hidráulica, que pueda provocar que la máquina se mueva o continúe su ciclo;
  • asegurar las partes de la instalación que puedan caerse, por ejemplo, las cuchillas cortadoras de pacas (cuyo movimiento sea de arriba a abajo) y las guillotinas, con bloques de corte;
  • permitir que los componentes que operan a altas temperaturas se enfríen;
  • poner las instalaciones móviles en punto muerto, poner el freno y bloquear las ruedas;
  • limpiar de forma segura los depósitos que contienen sólidos, líquidos, gases o polvos inflamables, y hacer las comprobaciones pertinentes antes de realizar tareas en caliente para evitar explosiones. La ayuda y el asesoramiento de especialistas pueden ser necesarios para hacerlo de forma segura;
  • evitar entrar en los tanques y en los depósitos siempre que sea posible. Puede resultar un trabajo de muy alto riesgo. Si es necesario hacerlo, recurra a especialistas para asegurar que se adoptan las precauciones necesarias, y
  • limpiar los depósitos que contienen materiales tóxicos y hacer las comprobaciones pertinentes antes de iniciar las tareas.

Lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse para un buen mantenimiento de las instalaciones y los equipos

Se debe:

  • asegurar que las reparaciones las lleva a cabo una persona competente (alguien que cuente con las competencias, los conocimientos y la experiencia necesarios para hacer el trabajo con seguridad);
  • realizar el mantenimiento de las instalaciones y los equipos con regularidad, siguiendo las instrucciones de mantenimiento del fabricante como guía, en particular si hay puntos de seguridad críticos;
  • prever un procedimiento que permita a los trabajadores notificar si observan que hay equipos dañados o defectuosos;
  • proporcionar herramientas adecuadas a la persona que realice el mantenimiento;
  • programar el mantenimiento para reducir al mínimo el riesgo para otros trabajadores y para la persona que realiza el mantenimiento, siempre que sea posible, y
  • asegurar que el mantenimiento se lleva a cabo en condiciones de seguridad, que las máquinas y las piezas en movimiento están aisladas o bloqueadas, y que los materiales inflamables o explosivos se manipulan adecuadamente.

No se debe:

  • pasar por alto el mantenimiento;
  • pasar por alto las notificaciones de equipos dañados o inseguros, y
  • utilizar equipos defectuosos o dañados.

Elevación mecanizada segura

Si el empleador proporciona máquinas de elevación para su utilización en el trabajo, o si controla la utilización de los equipos de elevación, debe asegurarse de que sean seguros.

El empleador debería reflexionar acerca de los riesgos que pueden plantearse y del modo de gestionarlos, por ejemplo:
  • los daños o deterioro de los equipos provocados por entornos húmedos, abrasivos o corrosivos;
  • el traslado de bultos demasiado pesados que excedan el límite de carga de la máquina;
  • los fallos del equipo;
  • la planificación del levantamiento o la utilización de los equipos por trabajadores que no han recibido la formación necesaria, y
  • la posibilidad de que personas resulten golpeadas por piezas en movimiento o piezas que se desprendan de la maquinaria.
La elevación debe planificarla adecuadamente una persona competente, ser objeto de una supervisión apropiada y llevarse a cabo en condiciones de seguridad. Cualquier equipo debe haberse diseñado, fabricado y comprobado debidamente, y mantenerse adecuadamente.

Factores que deberían tomarse en consideración

  • ¿qué carga se levanta?
  • ¿qué peso tiene?
  • ¿dónde está el centro de gravedad?
  • ¿cómo se ajustará la carga a la máquina elevadora?
  • ¿quién controla el levantamiento?
  • ¿cuáles son límites seguros del equipo?
  • en caso de necesidad, ¿puede ensayarse el levantamiento?.

Lo que debe y lo que no debe hacerse cuando se utilizan equipos de elevación

Se debe ...

  • utilizar únicamente equipos de elevación certificados donde esté indicada la capacidad de carga, que deben examinarse periódicamente para asegurar su adecuación al fin previsto;
  • guardar los informes sobre cualquier revisión o cualquier declaración de conformidad con los certificados de prueba;
  • asegurar que la carga está ajustada correctamente al equipo de elevación. Si es necesario, asegurar la carga de forma segura para evitar que se deslice o se caiga;
  • averiguar dónde se encuentra el centro de gravedad de una carga antes de levantarla. Cuando levante la carga, hágalo sólo unos pocos centímetros del suelo y deténgase, no tiene por qué ocurrir nada reseñable;
  • utilizar embalaje para evitar que los cantos afilados de la carga dañen las eslingas o que el mecanismo se dañe al producirse una caída, al ser arrastrado bajo la carga o se enganche a cargas imprevistas;
  • asegurar, al utilizar grúas giratorias, que los indicadores de carga segura funcionan y están ajustados correctamente para la tarea que va a realizarse y para el modo en que esté configurada la máquina;
  • utilizar soportes siempre que sea necesario;
  • asegurar, cuando utilice multieslingas, que toma en consideración el ángulo de las eslingas, y
  • contar con un eslinguero u asistente de operador de grúa responsable, y utilizar un sistema de señalización reconocido.

No se debe ...

  • utilizar equipos inadecuados, por ejemplo, cadenas improvisadas, dañadas, desgastadas, acortadas con nudos o enroscadas, cables de acero retorcidos o cuerdas podridas.
  • exceder el límite de carga seguro de la máquina o los accesorios, como las cadenas, las eslingas o los ganchos. Recuerde que la carga en las piernas de la eslinga aumenta con el aumento del ángulo, y
  • elevar una carga si alberga dudas acerca de su peso o de la idoneidad del equipo.
Ampliar información
  1. Mantenimiento: exposición y consecuencias
  2. Guía de actuación inspectora respecto de la evaluación de equipos
  3. Napo en... atención al mantenimiento 

Reparación de vehículos

La reparación de vehículos a motor conlleva peligros concretos y el empleador, (o persona que trabaja por cuenta propia), debe identificar y reducir al mínimo los riesgos para la seguridad y para la salud. Para ello, debe adoptar algunas precauciones específicas;
  • asegurarse de que los frenos de los vehículos están echados y de que se han colocado cuñas en las ruedas. Siempre arrancar los motores con los frenos echados y en punto muerto;
  • utilizar gatos y soportes bajo los ejes para apoyar los vehículos, nunca únicamente gatos;
  • siempre apoyar los vehículos elevados con equipos o herramientas diseñados para ello;
  • asegurarse siempre de que los vehículos elevados con equipos de elevación están colocados adecuadamente y en posición estable, y que todos los brazos de bloqueo (cuando los haya) están ajustados;
  • asegurarse de que todos los rociadores de pintura de dos componentes utilizan equipos de protección respiratoria contra la exposición al isocianato, que puede provocar asma ocupacional;
  • ser consciente de los riesgos de incendio y explosión durante el drenaje y la reparación de depósitos de combustible, así como de los gases generados por baterías. Nunca drenar los depósitos de petróleo cerca o por encima de una fosa;
  • asegurarse de no provocar cortocircuitos en las baterías;
  • utilizar una jaula de inflado cuando infle neumáticos comerciales y mantenerse alejado de la zona de trayectoria, en particular si los neumáticos son de varias piezas o están divididos, ya que pueden producirse explosiones;
  • las pastillas de freno y los discos de embrague de los vehículos que tienen más años pueden contener asbesto, así que deben adoptarse las precauciones necesarias;
  • llevar ropa de protección cuando se manipule ácido para baterías, y
  • ser consciente del riesgo de contaminación por aceites minerales, (especialmente los aceites de motor usados), en las manos o en otras partes del cuerpo. El contacto frecuente o prolongado con aceite usado de motor puede provocar dermatitis y otras patologías cutáneas, incluido cáncer de piel. Es fundamental mantener una buena higiene personal en todo momento, incluida la limpieza regular de los monos de trabajo.
Ampliar información
  1. Seguridad y salud en el taller mecánico de vehículos de motor