HIV and AIDS and the World of Work

Preguntas y respuestas sobre la nueva Recomendación sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo, 2010 (núm. 200)

Artículo | 15 de julio de 2010

OIT En Línea: Se ha dicho que la adopción de la Recomendación sobre el VIH y el sida por la 99a Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) tiene una importancia histórica. ¿Cómo cambia la Recomendación el panorama internacional en relación a la respuesta al VIH?

Dra. Sophia Kisting: Las discusiones que se realizaron entorno a la Recomendación en la CIT en 2009 y 2010 pusieron en evidencia la grande urgencia de mejorar la respuesta mundial a la pandemia, utilizando con máxima eficiencia las enormes oportunidades brindadas por las estructuras del mundo del trabajo. A pesar de los progresos alcanzados en el proporcionamiento de tratamiento a más de 4 millones de personas seropositivas, más de la mitad de aquellos que los necesitan aún no tienen acceso a los medicamentos que permiten salvar vidas. Además, la crisis económica mundial ha producido recortes del gasto en salud, generando no sólo una crisis del empleo, sino también una crisis de la sanidad. La mayoría de las personas afectadas están en edad de trabajar, y el lugar de trabajo ya está desempeñando un papel importante en ponerlos en contacto con servicios de prevención y tratamiento. Sin embargo, estas actividades tienen que ser y pueden ser intensificadas de manera importante, particularmente en lo que ataña la prevención en países de alta y baja prevalencia. La acción harmonizada, rápida y específica, y programas de prevención más eficaces a través del mundo del trabajo, son esenciales para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de detener nuevas infecciones del VIH y garantizar acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo para todos así como tratar las áreas prioritarias detalladas en el Marco de resultados del ONUSIDA.

Al adoptar la Recomendación sobre el VIH y el sida mediante el voto de una mayoría abrumadora, gobiernos, organizaciones de empleadores y trabajadores de todo el mundo se comprometieron a prestar una mayor colaboración para intensificar y harmonizar la respuesta mundial al VIH, y dotaron a la comunidad internacional de una herramienta de valor incalculable para contribuir con el logro de este objetivo. La Recomendación ofrece orientación sobre las acciones que deben ser emprendidas a nivel mundial, regional, nacional y empresarial, y prepara el terreno para nuevas alianzas inovativas y sinergias, siempre incluyendo representantes de redes de personas viviendo con el VIH y el sida (PVVS).

OIT En Línea: La Recomendación sobre el VIH y el sida es la 200a Recomendación adoptada por la OIT. Sin embargo, es la “primera” en muchos sentidos. ¿Qué la hace tan singular?

Dra. Sophia Kisting: La Recomendación núm. 200 de la OIT es el primer instrumento de derechos humanos dirigido explícitamente al VIH y el sida y el mundo del trabajo, al reconocer que la respuesta al VIH y el sida contribuye a la realización de los derechos humanos, a las libertades fundamentales y a la igualdad de género para todos. La Recomendación también llama a tomar medidas para garantizar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, haciendo hincapié sobre el papel sumamente importante y positivo que el hombre puede tener en la respuesta al VIH. Promueve de manera explícita el empoderamiento de los trabajadores sin considerar su orientación sexual, así como la protección de la salud sexual y reproductiva, y los derechos de mujeres y hombres.

La Recomendación es además una norma del trabajo de la OIT única en relación a su alcance. Es la primera norma internacional en la historia de la OIT que explícitamente extiende su cobertura a las fuerzas armadas y los servicios uniformados. La Recomendación de la OIT contempla el campo de aplicación más amplio posible, abarcando personas en cualquier empleo u ocupación que trabajan bajo todas las formas o acuerdos, incluyendo los que buscan empleo y los que solicitan empleo, personas en formación y trabajadores despedidos o suspendidos. Cubre todos los sectores de la actividad económica, incluyendo los sectores públicos y privados y las economías formal e informal.

OIT En Línea: ¿De qué manera la Recomendación contribuirá con los esfuerzos para detener la pandemia del HIV, y cómo ayudará a producir un cambio?

Dra. Sophia Kisting: Podemos detener la pandemia haciendo que el VIH se prevenga de dos maneras. Primero, se debe garantizar el acceso equitativo a la prueba de detección del VIH voluntario y al asesoramiento a todas las personas. Segundo, debe y puede crearse una ambiente favorable en el lugar del trabajo. Nuestra experiencia en la OIT indica que se utilizan pruebas de detección y acceso a servicios de tratamiento y apoyo donde la confidencialidad de la información médica está garantizada, donde la seguridad en el trabajo, sin referimiento al estado serológico, está garantizada y done se proporciona el acceso al tratamiento. Estas medidas pueden tomarse únicamente a través de una política del lugar del trabajo negociada y acordada entre los empleadores y los trabajadores que está aceptada y aplicada de manera colectiva en cada lugar del trabajo. Esto demuestra la importancia central que la nueva norma da al desarrollo de políticas tripartitas nacionales del trabajo que pueden aplicarse en lugares de trabajo específicos y pueden así contribuir a la respuesta al VIH, haciendo parte integral de la política o programa nacional de cada Estado miembro.

El estigma y la discriminación hacia las personas que viven con VIH, o que se crea tengan un estatus VIH positivo, constituyen grandes barreras para la promoción de la prevención y reducción del impacto del VIH. Los trabajadores se mostrarán renuentes a solicitar voluntariamente servicios de análisis de detección, asesoramiento, tratamiento y apoyo si temen que como consecuencia podrían estar expuestos a la pérdida de empleo u otros efectos negativos. Las desigualdades de género, incluyendo las desigualdades en las relaciones entre hombres y mujeres, también contribuyen a la escasa participación de las campañas “Conoce tu estatus”. La protección de los derechos humanos es de primordial importancia para asegurar que los esfuerzos de los mandantes de la OIT con el objetivo de detener la pandemia tengan éxito. La Recomendación de la OIT reconoce además que el VIH y el sida tienen un impacto más grave en los grupos vulnerables o en peligro. A este respecto, el instrumento hace énfasis en la necesidad de implicar a las poblaciones clave, incluyendo mujeres y niñas, trabajadores migrantes, y niños y jóvenes.

OIT En Línea: ¿Qué protección ofrece la Recomendación sobre el VIH y el sida de la OIT?

Dra. Sophia Kisting: La Recomendación de la OIT se concentra en todos los derechos humanos que se ven potencialmente amenazados por el VIH y el sida en el mundo del trabajo. La Recomendación de la OIT establece protección contra la discriminación sobre la base del estatus VIH en la contratación para fines de empleo, así como despidos injustificados. El análisis de detención del VIH, o la divulgación del estatus VIH, no deberían ser obligatorios. Tampoco debería haber discriminación o estigma hacia los trabajadores, en particular hacia quienes buscan o solicitan empleo, sobre la base del estatus VIH real o percibido o por el hecho de que pertenecen a una región del mundo o a un segmento de la población que se piensa está más expuesto al riesgo o sea más vulnerable a la infección del VIH. La Recomendación protege la confidencialidad de los datos médicos personales, los derechos a oportunidades equitativas de empleo y al tratamiento, y promueve igualdad de acceso a las oportunidades de ingresos y beneficios de protección social. La Recomendación establece que todas las personas cubiertas – incluyendo a los trabajadores que viven con VIH, sus familias y personas a cargo – deberían tener derecho a servicios de salud gratuitos o asequibles incluyendo análisis de detención y asesoramiento, tratamiento antirretroviral y educación al seguimiento, alimentación apropiada acorde con el tratamiento, y tratamiento de las infecciones oportunistas y otras enfermedades relacionadas con el VIH, como la tuberculosis.

OIT En Línea: ¿Qué impacto positivo tendrá la Recomendación sobre el VIH y el sida de la OIT a nivel mundial?

Dra. Sophia Kisting: Los mandantes de la OIT nos han brindado un instrumento muy bien ajustado a sus necesidades. La Recomendación es un instrumento flexible, que puede responder a las condiciones nacionales específicas y a la epidemia del VIH para garantizar el mayor impacto a nivel nacional. Los mandantes de la OIT decidieron de manera unánime sobre una Resolución para acompañar la Recomendación para promover su difusión e implementación. La Resolución invita al Consejo de Administración de la OIT a destinar mayores recursos para poner en ejecución la nueva norma y solicitar que se establezca un Plan de Acción Mundial para lograr su implementación extensa así como para realizar informes regulares por parte de los países miembros de la OIT.

OIT En Línea: ¿Cuáles son los próximos pasos ahora que la Resolución ha sido adoptada?

Dra. Sophia Kisting: Todos los 183 países miembros de la OIT están obligados a someter la Recomendación sobre el VIH y el sida, 2010 (núm. 200) a la atención de las autoridades nacionales competentes, por lo general el parlamento nacional, para que sea deliberada. La Recomendación hace un llamado a los países miembros para que desarrollen políticas y programas nacionales sobre VIH en el lugar de trabajo a través de un proceso de diálogo inclusivo que involucre gobiernos, organizaciones de empleadores y trabajadores, así como organizaciones que representan a las personas que viven con VIH. Estas políticas y programas nacionales sobre el VIH pueden aplicarse en lugares de trabajo individuales como parte de un plan o estrategia nacional sobre el lugar del trabajo y son de importancia crítica para implicar de manera eficaz a los actores del lugar del trabajo. Estos planes y estrategias deben formar parte del programa o estrategia nacional de los Estados miembos.

Además del desarrollo de políticas y programas nacionales sobre VIH en el lugar de trabajo, las disposiciones de la Recomendación también pueden ser implementadas a través de leyes y normas nacionales, convenios colectivos y estrategias sectoriales, en particular en los sectores en los cuales se considera que las personas cubiertas por la Recomendación corren mayores riesgos. En el marco de la Constitución de la OIT, se exige que todos los Estados miembros informen a la OIT sobre las medidas que han sido aplicadas para implementar la Recomendación en el plazo de un año. El Consejo de Administración de la OIT puede decidir la solicitud de informes de seguimiento periódicos a los Estados miembros en una fase sucesiva.

Como copatrocinador de la ONUSIDA, la OIT continuará a apoyarse sobre la excelente colaboración y relación de trabajo establecidas con los otros copatrocinadores y el Secretariado de la ONUSIDA bajo el liderazgo del Sr. Michel Sidibé.