El costo de la coacción

El trabajo forzoso es la antítesis del trabajo decente. A él están particularmente expuestas las personas más desprotegidas, como las mujeres y los jóvenes, los pueblos indígenas y los trabajadores migrantes. El trabajo forzoso, tal como se manifiesta hoy día, puede erradicarse si se contrae un compromiso sostenido y se movilizan recursos.

La finalidad del presente informe es exponer los desafíos que aguardan a los agentes e instituciones que protagonizan la alianza global contra el trabajo forzoso; pero existen enormes dificultades conceptuales, políticas, legales, jurídicas, institucionales y de otro tipo. En el informe se muestra cómo se han afrontado esos desafíos hasta ahora, a menudo con el apoyo o la participación de los programas de cooperación técnica de la OIT. Existe actualmente un acervo considerable de buenas prácticas que pueden guiar los esfuerzos futuros destinados a combatir el trabajo forzoso en todas sus formas.