Alto al Trabajo Forzoso

El trabajo forzoso es universalmente condenado. Sin embargo, la eliminación de sus múltiples formas (desde las ancestrales hasta las más recientes, y desde la esclavitud y el trabajo en servidumbre a la trata de seres humanos) sigue siendo uno de los problemas más complejos que enfrentan las comunidades locales, los gobiernos nacionales, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y la comunidad internacional. Buscar la forma de poner fin a esta negación de la libertad humana supone aplicar soluciones multidimensionales para atacar las formas disímiles que adopta el trabajo forzoso.

Este informe examina detenidamente la multitud de formas que el trabajo forzoso tiene en el mundo de hoy y también las diversas iniciativas tomadas para luchar contra dichas formas, en la perspectiva de suscitar un mayor apoyo a los esfuerzos que se despliegan para su erradicación. El informe concluye con una propuesta de programa de acción específico, que se somete a la discusión y a la aprobación de los mandantes de la OIT, programa en el que se ha procurado aplicar un enfoque holístico a la tarea de la eliminación de la
horrible práctica del trabajo forzoso.
En lo que constituye un amplio estudio de la documentación disponible, el informe examina las formas más extendidas de trabajo forzoso que
siguen practicándose en la actualidad.
El informe aporta datos muy esclarecedores sobre los distintos factores que inciden en cada una de las categorías de trabajo forzoso que se han ido delimitando. En varios casos, la OIT y otras organizaciones internacionales han contribuido exitosamente a reducir o eliminar esta práctica. El informe muestra que el trabajo forzoso puede ser abolido cuando se aúnan la voluntad política y los esfuerzos conjugados de la comunidad internacional, de diversos ministerios, de los interlocutores sociales y de organizaciones no
gubernamentales.