Una voz para el diálogo y el trabajo decente

En junio, la OIT concedió su primer premio anual a la Investigación sobre Trabajo Decente al ex Presidente sudafricano y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, y al eminente académico y especialista en seguridad social, profesor Carmelo Mesa-Lago, por sus contribuciones a la transformación de los valores del trabajo decente en la realidad de la vida de las personas.

En junio, la OIT concedió su primer premio anual a la Investigación sobre Trabajo Decente al ex Presidente sudafricano y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, y al eminente académico y especialista en seguridad social, profesor Carmelo Mesa-Lago, por sus contribuciones a la transformación de los valores del trabajo decente en la realidad de la vida de las personas.

Ambos se dirigieron a los 3.000 delegados asistentes a la Conferencia Internacional del Trabajo; pero para el Sr. Mandela, galardonado por su extraordinaria aportación a lo largo de su vida al conocimiento, comprensión y promoción de los asuntos que aborda la OIT”, no era la primera vez que hablaba en una reunión anual de la OIT.

Hace diecisiete años, el 8 de junio de 1990, el Sr. Mandela habló en la 77.ª Conferencia Internacional del Trabajo. En una de sus primeras visitas a una organización internacional tras su puesta en libertad, alabó a la OIT por su “enorme contribución” a la lucha por la democracia y la promoción de los principios democráticos en Sudáfrica. Este año, el Sr. Mandela volvió a dirigirse ante la Conferencia de la OIT, en esta ocasión a través de un mensaje grabado en vídeo. Recordó su discurso de 1990 y dijo que la OIT continúa “la promoción de los valores que compartimos, los derechos que todos debemos respetar y el ideal de conseguir el progreso sólo a través de un diálogo genuino”.

“Ustedes han establecido estos principios bajo la bandera de lo que denominan trabajo decente”, dijo, “y hoy en día podemos afirmar que los principios del trabajo decente ilustran los valores que compartimos, nuestro respeto común por el diálogo y nuestra preocupación por la difícil situación en que se hallan nuestros conciudadanos que viven en la pobreza”…El trabajo decente supone el derecho, no sólo a sobrevivir, sino también a prosperar y a lograr una calidad de vida digna y satisfactoria”.

En 1990, las palabras finales del Sr. Mandela, “Recorramos juntos el último kilómetro”, recibieron una calurosa ovación de los delegados de la Conferencia. Esta vez, les instó a sentar las bases para la mejora de la vida de las personas de todo el mundo diciendo: “Confiamos en que la OIT seguirá luchando para que el trabajo decente sea una realidad mundial”. Como dijo Juan Somavia, Director General de la OIT, "siempre nos inspirarán su sabiduría y su gracia, la humildad y la verdad, las palabras y los hechos del Presidente Nelson Mandela".