Polonia y la OIT: la Historia, otra vez

Aunque pueda parecer apócrifo en la actualidad, la historia de un electricista desempleado llamado Lech Walesa escalando los muros de los astilleros Lenin del puerto polaco de Gdansk, en el mar Báltico, encabezando una huelga que dio lugar a la creación del primer sindicato independiente y autónomo en el Bloque del Este sigue resonando a pesar de que haya transcurrido ya un cuarto de siglo.

Y es que el nacimiento de la federación sindical Solidarno´s´ c (Solidaridad) en Polonia el 31 de agosto de 1980 no sólo puso de relieve la función fundamental desempeñada por el movimiento sindical y la OIT en el fomento de la libertad sindical, sino que fue un acontecimiento que cambió la historia.

En agosto del este año se conmemoró tal acontecimiento en los astilleros de Gdansk, donde empezó todo, a los que acudieron varios miles de delegados, incluidos los antiguos presidentes de Solidarno´s´ c, los secretarios generales de la Confederación

Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), así como representantes de la Confederación Europea de Sindicatos y de la OIT, con el fin de reconocer el papel desempeñado por Solidaridad y por Polonia en el cambio de la Historia de Europa.

Desde aquel evento, la vía abierta por vez primera en 1980 condujo en última instancia al establecimiento de una democracia parlamentaria, a la adhesión a la Unión Europea y a la nueva función asumida por Polonia en el ámbito internacional. Sin embargo, el fundamento de las acciones de Solidaridad se remonta aún más en el tiempo, en concreto, a la aprobación de los convenios de la OIT sobre libertad sindical y negociación colectiva hace más de 50 años.

Hoy, la gran mesa redonda a la que se sentaron los representantes del Gobierno y Solidarno´s´ c en 1989 para negociar la restitución de la legalidad a Solidaridad con arreglo a los principios de la OIT, y en la que se convino la celebración de las primeras elecciones libres desde la Segunda Guerra Mundial sigue dispuesta como si esperara el regreso de aquellos interlocutores.

Entre los nombres que figuran en los rótulos de presentación se encuentra el de Jacek Kuron, uno de los principales disidentes de la era Solidaridad. Y fue precisamente en su nombre que Polonia decidió crear un galardón para premiar las actividades realizadas en aras de la libertad sindical. La OIT intervendrá en tal galardón ejerciendo como miembro del jurado.

Un largo camino se ha recorrido desde aquel muro del astillero de Gdansk, pero el concepto de libertad sindical que espoleó las huelgas en 1980 se mantiene inalterado, y constituye el más importante de los principios que fundamentan la actividad de la OIT en todos los ámbitos.