Respuesta en tiempo real El papel de la OIT en la reconstrucción de Pakistán y la vuelta al trabajo

La OIT sigue desempeñando un papel importante en los esfuerzos de Pakistán para recuperarse del terremoto. Desde la creación de centros de empleo de emergencia y programas de "dinero en efectivo por trabajo" al alivio de traumas producidos por la catástrofe mediante el trabajo decente, la estrategia de intervención múltiple la OIT se ha centrado en la infraestructura de cooperación técnica existente para distribuir recursos con rapidez y eficacia.

ISLAMABAD - El terremoto de octubre de 2005 que sacudió a Pakistán redujo ciudades enteras a escombros, se cobró más de 87.000 vidas y afectó a más de 3 millones de personas ( Nota 1), pero no consiguió socavar el espíritu de los hombres, mujeres y niños que sobrevivieron a la catástrofe. Cientos de miles de medios de vida resultaron afectados ( Note 2), y seis meses más tarde queda aún mucho por hacer. Sin embargo, gracias en parte a la iniciativa de la OIT denominada Rapid Income Support through Employment (Apoyo a la generación rápida de ingresos mediante el empleo, RISE), diseñada para inyectar rápidamente dinero en las economías locales, se brinda a los más perjudicados por el desastre la oportunidad de reconstruir sus vidas con dignidad. El programa se puso en marcha poco después del terremoto, en estrecha colaboración con el Ministerio de Trabajo y las organizaciones de empleadores y de trabajadores. La OIT fue el primer organismo internacional en emprender el programa "dinero en efectivo por trabajo", y los avances alcanzados son alentadores.

De acuerdo con la evaluación inicial de la OIT de la repercusión del terremoto en los medios de vida, realizada conjuntamente con el Institute of Development Economics de Pakistán, la pérdida de puestos de trabajo fue muy superior en el sector no estructurado, con un porcentaje cercano al 74%, mientras que en el sector estructurado tal pérdida se aproximó al 25%. La pérdida total de puestos de trabajo entre la población afectada ascendió al 62,1%, concentrándose el deterioro en el sector agrario.

La estrategia de respuesta inmediata de la OIT consistió en redirigir las actividades de los proyectos de cooperación técnica existentes con el fin de distribuir las ayudas y el apoyo urgentes entre el mayor número de personas y, en especial, entre grupos vulnerables como los niños, las mujeres y los discapacitados. Con la ayuda de la Oficina Regional y la sede principal de la OIT en Ginebra, se movilizaron con celeridad recursos internos para iniciar programas de "dinero en efectivo por trabajo" y establecer proyectos de desarrollo de cualificaciones y servicios de empleo capaces de atender necesidades urgentes.

Superar la dificultad

El proyecto experimental RISE se puso en marcha inicialmente en Balakot, una de las áreas más perjudicadas, con el fin de procurar que la población regresara a sus puestos de trabajo tan pronto como fuera posible, y de ayudar a los afectados a superar los traumas posteriores a la catástrofe. Se generaron cerca de 45.000 jornadas de trabajo, no sólo para ofrecer empleo a las mujeres y hombres afectados, sino también para contribuir a los esfuerzos de reconstrucción y recuperación. El programa incluía la limpieza de campamentos, la retirada de escombros de los principales edificios y calles, la reparación del alcantarillado, la construcción de refugios temporales para personas desplazadas y la restauración de servicios básicos.

En el marco del programa RISE, un especialista de la OIT que visitó la zona diseñó un programa de identificación y registro de las personas afectadas. Se creó una base de datos para clasificar a los solicitantes de empleo en función de sus cualificaciones y, posteriormente, vincularlos a las oportunidades de empleo existentes con arreglo a las necesidades específicas del área. Como consecuencia, se establecieron dos Centros de Información sobre Empleo de Emergencia, en Balakot y Muzaffarabad. Hasta la fecha, más de 6.000 personas se han registrado en diversas ocupaciones, y se han ofrecido oportunidades de empleo a más de 150.

El desarrollo de cualificaciones es otro componente importante del programa RISE, y la OIT diseñó y ofreció programas de formación de cualificaciones, de corta duración y ajustados a las necesidades, con el fin de garantizar el empleo de la población local y, en particular, de evitar la llegada de trabajadores cualificados procedentes de otras áreas. Muchos de los centros de formación existentes resultaron gravemente dañados o quedaron destruidos, lo que llevó a la instalación de centros docentes improvisados en tiendas que se repartieron por las zonas afectadas. Hasta la fecha, la OIT ha establecido tres centros de formación profesional (en Balakot, Muzaffarabad y Bagh) en colaboración con el Ministerio de Trabajo, departamentos de la Administración local, una ONG internacional y el Programa Nacional de Apoyo Rural. Entre las ofertas de cursos para hombres figuran los de albañilería, carpintería, obras de instalación eléctrica, fontanería y soldadura. Se imparten asimismo cursos de formación sobre confección y costura para mujeres, y reparación de aparatos domésticos para trabajadores discapacitados.

El programa experimental RISE constituyó todo un éxito y fue objeto de un amplio reconocimiento a escala nacional e internacional. En fecha reciente, concretamente en marzo, la labor de la OIT en las áreas afectadas fue objeto de reconocimiento, junto con otros organismos de las Naciones Unidas y ONGs, en una ceremonia llevada a cabo en Mansehra por el ejército pakistaní. Como respuesta al elevado número de solicitudes, el programa se extendió a las zonas en crisis de Batagram, Muzaffarabad y Bagh.

Un 30% de las personas contratadas para trabajar en los programas de RISE de Muzaffarabad y Bagh son mujeres. En esta situación, se adoptó un planteamiento culturalmente sensible designando supervisoras para atender a las trabajadoras, y las familias expresaron su agradecimiento por la sensibilidad demostrada por la OIT con las normas culturales del país.

Reconstruir mejor

La OIT ha establecido alianzas estratégicas con varios gobiernos, mandantes, organismos de las Naciones Unidas y ONGs. En concreto, se han emprendido misiones conjuntas con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Department for International Development (DfID) y otras entidades, con el fin de evaluar las oportunidades que contribuyan a recuperar los medios de vida en las áreas afectadas de Azad Jammu y Cachemira (AJK), y en la provincia fronteriza noroccidental. Estas misiones han dado lugar a una propuesta para la formulación de un programa conjunto de las agencias de las Naciones Unidas.

Una de las lecciones más importantes extraídas por la OIT durante la etapa inicial de recuperación es que deben crearse puestos de trabajo decente para atender la necesidad inmediata y fundamental de generar ingresos y devolver la dignidad a las familias desfavorecidas y perjudicadas. Asimismo, las crisis brindan una oportunidad única de "reconstruir mejor", sentando unas bases sólidas para lograr una comunidad socioeconómica más sostenible y resistente a las crisis.

33 toneladas de ropa de abrigo recogidas por el personal de la OIT en Ginebra para las víctimas del terremoto de Pakistán

Treinta y tres toneladas de ropa de abrigo, recogidas localmente mediante una iniciativa promovida por un grupo de trabajadores de la Oficina Internacional del Trabajo en febrero de 2006, se enviaron directamente a Pakistán con destino a las víctimas del terremoto de octubre.

El personal de la OIT puso en marcha dicha iniciativa después de contemplar las imágenes de niños descalzos vagando por la nieve cuatro meses después de la catástrofe. Otros organismos internacionales, la población de Ginebra, escuelas y grandes almacenes se sumaron a la propuesta. En menos de 48 horas, grupos de voluntarios prepararon cientos de cajas de cartón repletas de zapatos, anoraks, ropa de abrigo y mantas.

La Agencia suiza de Desarrollo y Cooperación Técnica se ocupó amablemente de la entrega del material en la base aérea de Chakala, en Islamabad. El Director de la Oficina de la OIT en la capital pakistaní cedió el envío a la Comisión Federal de Ayuda en una sencilla ceremonia, a la que acudieron, además, altos funcionarios del Ministerio de Trabajo. La Comisión organizó la distribución inmediata de la ropa con la ayuda de helicópteros del ejército en las áreas más afectadas de la provincia fronteriza noroccidental y de la Cachemira administrada por Pakistán. Los compañeros de la Oficina de la OIT en Islamabad y la Oficina pakistaní de Ayuda Humanitaria garantizaron asimismo la distribución del material entre los más necesitados.

"El éxito de esta recogida, concebida como modesta contribución para aliviar la situación de los pakistaníes que padecen el invierno extremo de los Himalayas, superó con mucho nuestras expectativas", señaló Zohreh Tabatabai, Director del Departamento de Comunicación e Información Pública de la OIT, que fue quien emprendió la iniciativa.


Nota 1 - Estimaciones del Gobierno de Pakistán a 11 de noviembre de 2005. Nota 2 - Las estimaciones provisionales de la OIT realizadas inmediatamente después del terremoto indican que hasta 1,1 millones de personas pueden haber perdido su medio de vida en los 13 distritos ubicados en torno al epicentro del terremoto.