Economía rural

La economía rural tiene un gran potencial para crear empleos decentes y productivos, así como para contribuir al desarrollo sostenible y el crecimiento económico. Sin embargo, aunque representa una proporción significativa del empleo y la producción en muchos países en desarrollo, se caracteriza de forma generalizada por la existencia de un elevado nivel de pobreza y de graves déficits de trabajo decente. De hecho, este es el contexto en el que se sitúa casi el 80 por ciento de la población pobre del planeta.

La promoción del trabajo decente en la economía rural es fundamental para erradicar la pobreza y garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales de una población mundial en crecimiento. Este principio se reconoce en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que propugna una mayor atención al desarrollo rural y, en particular, a la agricultura y la seguridad alimentaria.

El desarrollo rural ha formado parte del programa de la OIT desde su fundación, en 1919. En la tercera reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), celebrada en 1921, se estableció el mandato de la OIT relativo a su intervención en cuestiones de este ámbito. Desde entonces, la OIT ha adoptado más de 30 normas internacionales del trabajo que guardan relación directa con la agricultura y el desarrollo rural, y abarcan los derechos en el trabajo, el empleo, la protección social y el diálogo social. En 2008, el debate celebrado en la CIT sobre el empleo rural culminó con la adopción de una resolución y de conclusiones sobre la promoción del empleo rural para reducir la pobreza, de manera que se estableció un mandato para que la OIT renovara sus actividades en apoyo del desarrollo rural. Como seguimiento a estas conclusiones, en marzo de 2011, el Consejo de Administración adoptó una estrategia para la promoción del trabajo decente en aras del desarrollo rural.

Sobre la base de estos avances, se estableció que el trabajo decente en la economía rural sería uno de los ámbitos de acción prioritaria en 2014-2015 y adquirió mayor importancia en la labor de la Organización al ser considerado uno de los diez resultados en materia de políticas en 2016-2017 que seguirían proporcionando servicios de gran valor a los mandantes tripartitos de la OIT.