Día Internacional de la Juventud

Involucremos a los jóvenes para resolver el empleo juvenil

El Director General de la OIT, Guy Ryder, llama a los actores del mundo del trabajo a incluir a los jóvenes con motivo del Día Internacional de los Jóvenes.

Declaración | 12 de agosto de 2015
Hoy reconocemos y celebramos el compromiso cívico de los jóvenes que, una vez más, se están afirmando como las fuerzas de un cambio positivo en todo el mundo. A menudo, los cambios que promueven están vinculados al mundo del trabajo: se movilizan para reclamar un futuro mejor con trabajo decente. El éxito de su movilización nos concierne a todos.

Han transcurrido ocho años desde el comienzo de la crisis financiera mundial y resulta alentador comprobar que por fin se han estabilizado las tasas de desempleo juvenil. No obstante, esas tasas son muy superiores a los niveles anteriores a la crisis, y la transición al mercado laboral para los jóvenes de ambos sexos, en particular los más desfavorecidos, sigue siendo una lucha contra corriente. Muchos jóvenes quedan relegados a desempeñar trabajos inseguros, en los que no se les reconocen sus derechos. Los trabajadores jóvenes corren el riesgo de tener ingresos reducidos durante toda la vida o de permanecer durante largos periodos al margen del mercado de trabajo y de la sociedad.

Sin embargo, tanto en la economía formal como en la economía informal, los jóvenes hacen gala de dinamismo y de un fuerte espíritu emprendedor, bajo formas diversas y a distintos niveles, a medida que tratan de enfrentar la situación y sobrevivir en mercados de trabajo especialmente difíciles. Los jóvenes invierten esa energía en numerosas formas de colaboración, cuyo punto en común es que se inspiran en la conectividad sin precedentes de la generación joven.

Para superar la crisis mundial del empleo juvenil se deben tomar medidas en muy diversos frentes, aunque lo más importante es que, al diseñar las políticas, se tengan en cuenta las necesidades y aspiraciones de los jóvenes. Los jóvenes, sea cual sea su contexto o realidad, saben muy bien qué medidas, por sencillas que sean, les pueden ayudar a aprovechar las oportunidades que se abren ante ellos y a hacer realidad sus sueños y sus ambiciones.

Los jóvenes también invierten su energía en iniciativas solidarias. Con frecuencia, se erigen en defensores de la producción ética, la lucha contra el trabajo infantil y el trabajo forzoso, la igualdad de trato, el derecho de sindicación y las actividades económicas que protegen el planeta y los medios de subsistencia.

El mundo del trabajo debe caminar junto a los jóvenes en su búsqueda del trabajo decente y la justicia social.

En el día en que celebramos el compromiso cívico de los jóvenes, hacemos un llamado a todos los actores del mundo del trabajo – empleadores y sus organizaciones, organizaciones de trabajadores y gobiernos – a que promuevan de forma activa la inclusión de los jóvenes, abriéndoles las puertas de sus organizaciones y actividades y escuchando sus voces. Los interlocutores sociales pueden ser un sostén decisivo para la inclusión de los jóvenes, alentando su participación en las actividades de las organizaciones, en los procesos de diálogo social y en las instituciones del mercado de trabajo, y afirmando sus derechos en el mercado laboral. Este apoyo será un factor determinante para hacer realidad el principio de inclusión universal consagrado en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.