El Director General urgió a las autoridades nacionales a adoptar medidas firmes e inmediatas para asegurar que los trabajadores y sindicatos de Bahrein no enfrenten ningún otro tipo de trato injusto ni degradante por expresar sus legítimos derechos según los principios de la libertad sindical.

Tras la reciente ola de manifestaciones pacíficas, a las cuales las autoridades bahreiníes respondieron con un excesivo uso de la fuerza, y la declaración del estado de emergencia, la OIT ha recibido nueva información sobre el despido de afiliados de GFBTU y otras medidas represivas que socavan de manera efectiva su capacidad de ejercitar su legítima función sindical.

Los últimos informes recibidos por la Confederación Sindical Internacional (CSI), a la cual pertenece GFBTU, señalan que la situación ha seguido deteriorándose. Según la CSI, alrededor de 300 trabajadores han sido despedidos por participar en huelgas y manifestaciones. Ello incluye el despido de Abdul Ghaffar Abdul Hussain, Presidente del Sindicato de la Compañía de Petróleo de Bahrein y ex Presidente de la GFBTU, así como de miembros del Comité Ejecutivo de GFBTU, por “instigar a trabajadores y empleados a participar en una huelga general”. Se informa que él y otros trabajadores enfrentan acciones judiciales por esas mismas razones.

También se informa de despidos generalizados en la Compañía de Aluminio Alba, el Puerto Marítimo de Califa y la compañía Gulf Air. El Secretario General y Vicepresidente de la Asociación de Maestros de Bahrein figuran entre los seis afiliados de esta organización que fueron arrestados el 29 y 30 de marzo. Informes recibidos anoche hablan de la detención de la señora Rulla el Zafra, Presidente de la Sociedad de Enfermeras de Bahrein, cuyo paradero sigue siendo desconocido. Además, la Agencia de Noticas de Bahrein informó hoy que el Parlamento ha pedido al Gobierno que adopte urgentes medidas judiciales contra los líderes de sindicatos y asociaciones que hayan apoyada la huelga y que derive los casos a la oficina del fiscal público.

Toda esta información es realmente alarmante, especialmente teniendo en cuenta que la GFBTU había pedido a los trabajadores que regresaran a trabajar y había recibido garantías por parte de funcionarios estatales de que los mismos no serían castigados por haber participado de la huelga. Efectivamente, la GFBTU había adoptado una actitud constructiva al invitar a los trabajadores a regresar a sus trabajos por el bien de la economía nacional y como forma de establecer condiciones que fortalezcan las bases del diálogo nacional.

Dado el deterioro de la situación, el Director General ha decidido enviar lo antes posible una misión de alto nivel de la OIT a Bahrein para dialogar y tratar con el Gobierno, así como con los trabajadores y organizaciones de empleadores, los actos y acciones contra sindicatos y promover el proceso de cooperación tripartita que representa el camino más seguro a seguir frente a la actual situación de crisis que enfrenta Bahrein.