Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Trabajo infantil y trabajo forzoso

La OIT supervisa la cosecha de algodón en Uzbekistán

Comunicado de prensa | 27 de junio de 2017
El seguimiento por terceras partes de la cosecha de algodón es realizado por la OIT a petición del Banco Mundial y con el consentimiento de las autoridades de Uzbekistán.

Los supervisores de la OIT deciden dónde hacer el seguimiento y con quien hablar. Cada uno de ellos está acompañado por un representante del sindicato, quien facilita el trabajo del supervisor y ayuda a organizar la logística. La evaluación general es realizada por la OIT y refleja sus opiniones, exclusivamente de la OIT sin interferencias del Banco Mundial ni de las autoridades de Uzbekistán, de las organizaciones sindicales o de empleadores. La evaluación contiene recomendaciones dirigidas al Gobierno de Uzbekistán y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

La OIT celebra reuniones previas con los activistas independientes en Uzbekistán, antes y después de la supervisión por una tercera parte, y sus opiniones son tomadas en cuenta. Ellos acogen con satisfacción el trabajo de la OIT y desean que continúe.

Uzbekistán ha progresado considerablemente en la eliminación del trabajo infantil en la cosecha de algodón, aunque es necesario mantener la vigilancia, en especial en lo que se refiere al grupo vulnerable de 16-17 años.

El trabajo forzoso durante la cosecha de algodón es considerado un riesgo. Las supervisiones recientes se concentraron en las medidas adoptadas para reducir el riesgo de trabajo forzoso. Un estudio de la OIT, que será publicado en breve, muestra que es posible poner fin al trabajo forzoso a través de una combinación de medidas dirigidas a concientizar a las personas, mejorar las condiciones de trabajo a fin de incrementar el número de recolectores voluntarios y así incrementar su productividad, y reforzar el cumplimiento y la reparación.

Algunas tendencias interesantes

La mayoría de los trabajadores participa en la cosecha voluntariamente, pasando de 60 por ciento en 2014 a 66 por ciento en 2015. La proporción de trabajadores reluctantes – es decir, aquellos que se sienten presionados socialmente, pero no denunciaron ninguna amenaza o sanción real o percibida – disminuyó durante el mismo período (29 por ciento de todos los cosechadores de algodón en 2014, 20 por ciento en 2015). Al mismo tiempo el número de cosechadores involuntarios aumentó (11 por ciento en 2014; 14 por ciento en 2015), sobre todo a finales de la cosecha.

Es alentador que las conclusiones del estudio indiquen que la participación involuntaria de los cosechadores de algodón podría ser eliminada completamente, aún sin recurrir a una mecanización a gran escala. Este estudio sugiere que la fuerza de trabajo voluntaria podría ser incrementada de manera significativa gracias a la mejora de los salarios y de las condiciones de trabajo. Las respuestas de la encuesta a los hogares indican que 1,7 millones de personas estarían dispuestas a participar en las futuras cosechas bajos las condiciones actuales, 1,5 millones participarían voluntariamente si la remuneración fuese más alta, y otros 476.000 participarían voluntariamente si mejorasen las condiciones de vida y de trabajo.

La OIT trabaja con el Consejo nacional de coordinación contra el trabajo infantil y el trabajo forzoso a fin de modificar el marco político y legislativo y para fortalecer la capacidad de los mandantes –sindicatos, organizaciones de empleadores y gobierno- en Uzbekistán en algunas cuestiones fundamentales, como la seguridad y la salud en el trabajo, el empleo, el diálogo social, la protección social y la erradicación del trabajo forzoso y del trabajo infantil. Este esfuerzo tiene por finalidad garantizar que los trabajadores en Uzbekistán, incluyendo quienes realizan trabajo temporal o estacional en la agricultura, trabajen en condiciones decentes donde se respeten los derechos fundamentales en el trabajo.