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Tres pasos a seguir para reducir el desempleo juvenil

La combinación correcta de educación y formación, la promoción de la capacidad empresarial y el fortalecimiento de los servicios de empleo es clave para enfrentar la actual crisis del empleo juvenil en muchas partes del mundo afirmó el Director Ejecutivo del Sector de Empleo de la OIT, José Manuel Salazar-Xirinachs.

Noticia | 15 de mayo de 2012
SHANGHAI (Noticias de la OIT) – El jefe del Sector de Empleo de la OIT puso de manifiesto las tres medidas clave que se necesitan adoptar para ayudar a los cerca de 75 millones de jóvenes desempleados en el mundo.

“Primero, para alcanzar el logro de este objetivo es necesario combinar la enseñanza en las aulas con la formación en el lugar de trabajo”, dijo, y aportó ejemplos exitosos de programas que unen la formación técnica en una empresa con la formación teórica en los institutos EFTP (educación y formación técnica y profesional) en países como Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca que tienen las tasas más bajas de desempleo juvenil en Europa.

Salazar-Xirinachs destacó que este tipo de modelo se basa en la colaboración estrecha entre gobiernos, empleadores, sindicatos e instituciones de la formación. Puede ser adaptado a circunstancias económicas y culturales muy diversas a fin de ayudar a los jóvenes a superar la llamada trampa de ‘trabajo-inexperiencia’.

“El segundo factor de éxito para la creación de empleo es integrar la capacidad empresarial en la formación técnica y profesional”, agregó Salazar-Xirinachs. Uno de los principales objetivos es ayudar a los alumnos a imaginar su propia empresa, lo cual puede hacer la formación técnica más atractiva.

“Tercero, los servicios de empleo facilitan la transición al trabajo”, agregó.

El acceso a servicios de empleo eficaces contribuye a la reducción del período de búsqueda de trabajo, en particular cuando los servicios de empleo trabajan directamente con las instituciones EFTP y los empleadores.

“Incrementar la inversión pública en educación y formación profesional así como en el aprendizaje práctico sin desarrollar al mismo tiempo la capacidad de los servicios públicos de empleo es como hacer una carretera y abandonarla antes de construir el túnel hacia la destinación final… que en este caso, es un buen trabajo”, dijo.

Necesidad de una mayor coordinación


La coordinación entre los diferentes ministerios del gobierno así como asociaciones público-privadas son esenciales para detener las tendencias actuales, afirmó Salazar-Xirinachs.

“La verdad es que los flujos de inversiones y la innovación proliferan en los lugares donde se encuentran los mejores talentos. Para tener éxito, el crecimiento y las estrategias de desarrollo deben basarse firmemente en el desarrollo del capital humano”, agregó.

Salazar-Xirinachs habló ante el III Congreso Internacional sobre educación y formación técnica y profesional (EFTP) de la UNESCO que se lleva a cabo en Shanghái hasta el 16 de mayo.

Otro factor importante destacado por Salazar-Xirinachs, es que el desarrollo de competencias no sólo ayuda a los países y a los trabajadores a superar el impacto de la crisis, también los prepara a enfrentar las tendencias a largo plazo que están afectando los mercados laborales en el mundo como los cambios demográficos y tecnológicos, la falta de correspondencia de las competencias o la nueva rivalidad mundial por talento.

Salazar-Xirinachs mencionó algunas experiencias exitosas que vinculan las inversiones en educación y formación a las exigencias de las economías en diversos países de Asia, incluyendo la República de Corea, Singapur y cada vez más en China, la RAE de Hong Kong y Malasia.

“Los países enfrentan un desafío claro: invertir ahora en educación y formación y en servicios públicos de empleo, o asumir más tarde los costos del conflicto social y el desperdicio de potencial a medida que los jóvenes decepcionados se encuentran cada vez más excluidos de la vida económica y social”, concluyó Salazar.