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LA OIT EVALUA LA MAGNITUD DEL TRABAJO INFANTIL EN GHANA, INDIA, INDONESIA Y SENEGAL

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Se acaban de publicar los resultados de los estudios que la OIT llevó a cabo en regiones escogidas de Ghana, India, Indonesia y Senegal: el 25 por ciento de los niños menores de 15 años son económicamente activos, y la mayoría de ellos entregan sus ingresos a sus padres. En Senegal, la proporción de niños que trabajan llega a 40 por ciento si se toma en cuenta el trabajo estacional.

Comunicado de prensa | 4 de abril de 1996

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Se acaban de publicar los resultados de los estudios Nota1 que la OIT llevó a cabo en regiones escogidas de Ghana, India, Indonesia y Senegal: el 25 por ciento de los niños menores de 15 años son económicamente activos, y la mayoría de ellos entregan sus ingresos a sus padres. En Senegal, la proporción de niños que trabajan llega a 40 por ciento si se toma en cuenta el trabajo estacional.

La OIT concibió dichos estudios concretamente para evaluar las verdaderas proporciones del trabajo infantil, luego de que una investigación que abarcó más de 200 países y territorios revelara que los censos y las técnicas de encuesta ordinarios no sirven para captar la cabal magnitud del problema. La Oficina de Estadística de la OIT elaboró nuevos métodos, que se pusieron a prueba por primera vez en una selección de zonas en Ghana, India e Indonesia, en 1992-1993. La encuesta de Senegal, realizada en el mismo período, tuvo por ámbito prácticamente todo el país.

Los nuevos métodos permiten medir las actividades escolares y no escolares de los menores en el grupo de edad de 5-14 años, lo que comprende el registro de las características demográficas de los grupos de edad de los niños y de sus padres, y otros datos, tales como sus ocupaciones, niveles de calificación, horarios de trabajo, condiciones de trabajo y de vida, y los motivos por los que trabajan. Las encuestas se efectuaron a nivel de hogares y de empresas, y, en el caso de Ghana, entre los niños de la calle.

Se ha establecido que las probabilidades de entrar en la vida activa son mayores entre las niñas, que por lo general se ocupan en actividades familiares no remuneradas. Son pocos los niños menores de 10 años que trabajan; en cambio, son numerosos los trabajadores en el grupo de edad de 10-14 años; el grupo más populoso es el de los trabajadores familiares no remunerados. La proporción de niños que trabajan es mayor en las zonas rurales; en éstas, su actividad predominante es la agricultura; los niños empleados en ocupaciones urbanas trabajan principalmente en el sector informal.

Una gran parte de los niños que trabajan entregan la totalidad de sus ingresos a sus padres o a otros miembros del grupo familiar. La actividad laboral de los niños se considera esencial para mantener el nivel económico de sus familias, ya sea que trabajen por un salario, ayudando en las empresas familiares o realizando tareas domésticas que liberan a los familiares adultos para emplearse en alguna actividad remunerada.

Una mayoría de los niños que trabajan cumplen jornadas de 9 o más horas, a menudo durante 6 o 7 días por semana, inclusive los feriados, lo que ocurre sobre todo en las zonas rurales. Es frecuente que las niñas tengan jornadas más prolongadas que los varones. Hasta dos terceras partes de los niños ocupados trabajan horas extraordinarias, sin compensación salarial.

Las encuestas mostraron que en los cuatro países estudiados los ingresos de los niños que trabajan son inferiores a los de los adultos, si bien muchos menores cumplen horarios más largos que los adultos, y gozan de pocas prestaciones o sencillamente carecen de ellas.

Una pequeña proporción de niños trabajadores (cerca de 5 por ciento, en algunos casos) declararon haber sufrido alguna lesión, enfermedad profesional o fatiga imputables a las condiciones o el medio ambiente de trabajo. La mayoría de estas lesiones son consecuencia de accidentes del trabajo.

A continuación se reseñan otros resultados de los estudios.

En Ghana (zonas encuestadas: Accra, el centro urbano más grande del país; y los distritos de Sene y Sissala, con poblaciones casi exclusivamente rurales):

• Por lo menos el 11 por ciento de los niños encuestados declararon haber tenido un trabajo asalariado en los 12 meses que precedieron a la encuesta, pero se piensa que este porcentaje es en realidad superior: por lo menos el 16 por ciento de los niños trabajaban en alguna actividad económica, pero no eran remunerados ni en efectivo ni en especie.

• Algo más del 80 por ciento de los niños trabajadores tenían entre 10 y 14 años de edad.

• Más del 75 por ciento de los niños trabajadores entre 10 y 14 años de edad eran de sexo femenino.

• Más del 70 por ciento eran trabajadores familiares no remumerados, ocupados en empresas familiares.

• De los niños asalariados, entre el 80 y el 90 por ciento estaban empleados en actividades de venta o de servicios, y solo un pequeño porcentaje en la agricultura.

• Todas las empresas que empleaban niños eran privadas, y la mayoría operaban en el sector de servicios.

• El ingreso mensual promedio de tres cuartas partes de los niños trabajadores era de menos de 2.000 cedis (alrededor de 1,25 dólares), monto sustancialmente inferior al salario mínimo nacional, fijado en 12.000 cedis (cerca de 7,70 dólares).

En Ghana, se llevó a cabo una encuesta aparte entre los niños de la calle. Entre sus conclusiones se puede leer:

• En Accra, casi el 90 por ciento de los niños de la calle no asistían a la escuela; casi el 60 por ciento eran varones.

• Entre los niños que asistían a la escuela, el 75 por ciento lo hacían por turnos, y los mayores seguían cursos de formación profesional.

• Muchos niños de la calle habían abandonado la escuela, sobre todo en el grupo de edad de 10-14 años, por motivos de orden financiero (más del 80 por ciento), y por falta de interés en la enseñanza escolar (10 por ciento).

• Una amplia mayoría de los niños de la calle son migrantes; por lo general, el padre o la madre, o ambos, residen en otra localidad.

En la India (zonas encuestadas: dos distritos del Estado de Gujarat, a saber, Surat, cuya población se reparte equitativamente entre zonas rurales y urbanas, y Surendranagar, donde la población rural representa a casi dos terceras partes del total):

• En las zonas abarcadas por la encuesta, uno de cada diez trabajadores rurales remunerados era un niño. La proporción de niños en la fuerza de trabajo remunerada es mucho menor en las zonas urbanas.

• Cerca del 25 por ciento de los niños trabajan, tanto en las zonas rurales como en las urbanas, si se toman en cuenta a la vez las actividades principales y las secundarias.

• Los niños trabajadores de las zonas rurales se ocupaban principalmente como trabajadores familiares no remunerados y como peones ocasionales.

• En las zonas urbanas de Surat, cerca de una tercera parte de los niños trabajadores estaba ocupada en el sector formal de la economía.

• En las actividades agrícolas trabajaban más niñas que varones.

• En las zonas urbanas de Surat, cerca de una tercera parte de los niños trabajadores estaban empleados en actividades de venta, y cerca del 10 por ciento (sobre todo varones) trabajaban como pulidores de diamantes.

• En las empresas, los niños recibían una remuneración inferior a la de los adultos; la diferencia era menor en los puestos de venta de té o de alimentación ligera.

• Cerca del 20 por ciento de los niños empleados en las zonas urbanas de Surendranagar y 15 por ciento de los empleados en las zonas rurales y urbanas de Surat indicaron que percibían salarios inferiores a los practicados normalmente en los distritos respectivos.

En Indonesia (zonas encuestadas: Bandung Municipality, cuya población es casi totalmente urbana, y Bandung Regency, cuya población es fundamentalmente rural):

• La encuesta permitió establecer que la mayoría de los niños que trabajaban lo hacían en el ámbito familiar y no percibían remuneraciones (75 por ciento en Bandung Municipality y más de 80 por ciento en Bandung Regency).

• En Bandung Municipality, cerca del 60 por ciento de los niños trabajadores en el grupo de edad 10-14 años estaban ocupados en el sector de servicios, 15 por ciento en la manufactura y 15 por ciento en el comercio.

• En Bandung Regency, el 50 por ciento de los niños trabajadores en el grupo de edad 10-14 años estaban empleados en la agricultura, 25 por ciento en la manufactura y cerca del 15 por ciento en el comercio.

• El 80 por ciento de los niños trabajadores en Bandung Municipality estaban ocupados en el sector informal; en Bandung Regency, dicha proporción era de 95 por ciento.

• Tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas de Bandung, había más niñas trabajadoras que varones en la manufactura (50 por ciento frente a 15 por ciento) y en los servicios (casi el doble de niñas).

• En los sectores urbanos de Bandung, los niños empleados en la manufactura trabajaban sobre todo en la industria textil, el calzado, la alimentación y la confección.

• En las empresas, con la excepción del comercio, los niños percibían salarios que correspondían al 75 por ciento de las remuneraciones obtenidas por los mayores.

• El jornal promedio era de menos de 2.000 rupias (unos 86 centavos de dólar) en los establecimientos artesanales y los negocios familiares, y de 2.100 (cerca de 90 centavos de dólar) en los establecimientos de mayor tamaño.

• En el comercio, las niñas ganaban menos de la mitad del salario percibido por los varones.

En Senegal (zonas encuestadas: sectores urbanos y rurales de todas las regiones administrativas del país, salvo Ziguinchor y Kolda, donde el estudio no se pudo llevar a cabo, debido a disturbios de orden político):

• Cerca del 40 por ciento de todos los niños tuvieron una actividad económica en algún período del año.

• En la medida en que la mayoría de los niños trabajan en el ámbito familiar, y que dos tercios de la población económicamente activa del Senegal son labradores, los niños fueron empleados mayoritariamente en el sector agrícola: durante el año de referencia, tres de cuatro niños trabajaron en algún momento en actividades agrícolas. Poco menos del 20 por ciento lo hicieron como trabajadores familiares, menos del 10 por ciento, como personal doméstico remunerado y alrededor del 50 por ciento, como pastores.

• Más del 90 por ciento de las niñas trabajaron en la agricultura o como empleadas domésticas, y el 75 por ciento de los varones, como mano de obra en explotaciones agrícolas.

• Cerca del 80 por ciento de todos los niños económicamente activos eran trabajadores familiares no remunerados, algo menos del 10 por ciento eran asalariados, 6 por ciento eran aprendices y 5 por ciento, independientes.

• De los niños económicamente activos, 10 por ciento eran aprendices; en cambio, solo una de cada 200 niñas activas era aprendiz.

• El fracaso en la enseñanza escolar fue uno de los motivos invocados con más frecuencia para explicar la decisión de seguir un aprendizaje.

• Buena parte de los niños empleados en el sector informal estaban expuestos a factores de riesgo. Por ejemplo, algunos niños pasaban la noche en talleres o en vehículos; otros manipulaban materiales potencialmente peligrosos, sin control de adultos.

• Apenas poco más de la mitad de los niños trabajadores indicaron que percibían alguna forma de ingreso, el que variaba en función de la edad, el sexo y la ocupación.

• El ingreso mensual medio del conjunto de estos niños era de unos 4.700 francos CFA (9,25 dólares); el ingreso promedio de los varones era de 6.700 francos CFA (13,25 dólares), el de las niñas, de 4.500 francos CFA (8,90 dólares) y el de todos los niños en el grupo de edad 6-9 años, de apenas 2.000 francos CFA (unos 4 dólares).

• Cuando terminan las labores agrícolas más arduas, antes de las cosechas, las niñas se trasladan a los centros urbanos a buscar trabajo como criadas. Las más pequeñas ganan alrededor de 5.000 francos CFA al mes (unos 10 dólares), y las mayores, 10.000 francos CFA (20 dólares).

• Los niños cuyos padres (los hombres) están ausentes del hogar tienden a ingresar en mayor número en la fuerza de trabajo; los niños cuyos padres están vivos, aunque se hayan separado, son menos proclives a trabajar.

Nota1

Child Labour Surveys, Results of methodological experiments in four countries 1992-93, ISBN 92-2-110106-1. Oficina internacional del Trabajo, Ginebra, 1996.