Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

En Pakistán

Todos a bordo del autobús de los derechos de las mujeres

En Pakistán, el viaje en autobús de una mujer a su trabajo puede ser muy incómodo. Con una pequeña ayuda de la OIT, la Policía Nacional de Autopistas y Autovías del país está tratando de cambiar eso.

Reportaje | 24 de septiembre de 2012
En Pakistán, las mujeres suelen sufrir el acoso verbal y físicoen el transporte público
ISLAMABAD, Pakistán (OIT Noticias) – El transporte público está hecho para la comodidad de las masas, pero esto no es siempre así en Pakistán, sobre todo para las mujeres.

Las mujeres constituyen el 51 por ciento de la población de Pakistán, pero en ciudades como Karachi se les asigna menos de una docena de los más de 60 asientos en los autobuses públicos, uno de ellos sobre el motor.

A pesar de los pocos asientos disponibles para las mujeres, el chofer se las ingenia para que hasta dos docenas de pasajeras se apretujen en ese pequeño espacio.

Además del espacio limitado, las mujeres suelen sufrir el acoso verbal y físico por parte del personal y de los pasajeros hombres. Con frecuencia tienen que pagar una tarifa más alta por el boleto y no es raro que el autobús continúe andando mientras ellas suben o bajan.

Los peores asientos para las mujeres son aquellos cuyos respaldares están pegados al compartimiento de los hombres, porque corren el riesgo de ser molestadas por toqueteos y manoseos. Para evitarlo, las mujeres deben sentarse en el extremo del asiento y mantener sus espaldas rígidas, sin importar cuán incómodo pueda ser el viaje.

La mayoría de las mujeres que viaja en autobús o trabaja o estudia. Mientras que los hombres pueden usar motocicletas, las mujeres no tienen alternativa al autobús. Por motivos culturales y sociales, las mujeres no pueden conducir motocicletas, aunque sí pueden viajar como pasajeras.

Los comportamientos inapropiados y el acoso en los espacios públicos y en el lugar de trabajo han obstaculizado en gran medida la libertad de circulación de las mujeres”.
Según Saad Gilani, director de Proyecto en la Oficina de país de la OIT en Islamabad, la dura prueba a la que están sometidas las trabajadoras en los autobuses en Pakistán es parte de un problema más amplio.

“Las mujeres encuentran dificultades para contribuir al desarrollo del país debido al entorno desfavorable que enfrentan en el lugar de trabajo. Los comportamientos inapropiados y el acoso en los espacios públicos y en el lugar de trabajo han obstaculizado en gran medida la libertad de circulación de las mujeres”.

Transporte decente para ellas

Es en este contexto que la OIT intervino con un proyecto que propone un transporte público más amable para las mujeres. El modelo incluyó una campaña dirigida a modificar la conducta de todas las partes involucradas en una ruta de transporte público específica.

Los choferes, los conductores, los propietarios de autobuses, los sindicatos del transporte, y el personal de la policía de tráfico fueron informados sobre las nuevas leyes contra el acoso y sensibilizados sobre los valores sociales y éticos, abordando de este modo las principales preocupaciones de las pasajeras.

“Mensajes motivadores y disuasivos, basados en fotografías y caricaturas, fueron desplegados en toda la red de transporte público. El modelo fue experimentado con éxito y ahora puede ser replicado a una escala más amplia”, explicó Gilani.

En febrero de este año, después de la campaña se realizó un curso de formación dirigido a 60 agentes de la Policía Nacional de Autopistas y Autovías. Los agentes ahora se convertirán en formadores y sensibilizarán a sus colegas, los choferes y el sindicato del transporte.

El curso comprendió información sobre las técnicas de formación, las leyes nacionales contra el acoso en espacios públicos, las normas pertinentes de la OIT, la importancia de la movilidad productiva de las mujeres, y orientación sobre cómo crear un ambiente decente en el transporte público.

Además de la formación teórica, fueron elaborados materiales y se distribuyeron en el transporte público para educar a los pasajeros y a los conductores sobre las implicaciones legales, sociales y religiosas del acoso y de los comportamientos inapropiados hacia las mujeres.

La idea es extender el proyecto piloto experimentado en Islamabad a todo el país. La ciudad pakistaní de Sialkot ya inauguró un servicio de autobús para uso exclusivo de las mujeres. El servicio permite que las mujeres viajen de las aldeas vecinas a la ciudad para estudiar, trabajar, recibir formación o hacer negocios.

“Quiero que las mujeres tengan un ambiente decente si tienen que salir de sus casas y trabajar. Dadas las restricciones culturales que obstaculizan que las mujeres recorran grandes distancias, necesitamos un transporte público dedicado específicamente a las mujeres”, declaró a la prensa el Ministro de Información y Radiotelevisión, Firdous Ashiq Awan durante la inauguración del servicio el año pasado.

El curso de formación de la OIT forma parte del Proyecto Hacia una igualdad de género en Pakistán (TGP, en inglés), que reúne la OIT y otras 14 agencias de las Naciones Unidas en el esfuerzo de garantizar igualdad de acceso al trabajo decente y a empleos productivos para las mujeres y hombres en Pakistán.