OIT EnLínea: ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de la fuerza laboral turca?

Gülay Aslantepe: El valor de la mano de obra turca es su juventud, la mitad de sus 72 millones de habitantes tiene menos de 30 años y sólo 7 por ciento tiene más de 65 años. Desafortunadamente, la mayor parte no tiene suficiente preparación ni capacitación, sobre todo para trabajos que requieren el uso de alta tecnología.

OIT EnLínea: ¿Cómo puede Turquía satisfacer la demanda de la UE de trabajadores altamente capacitados y preparados?

Gülay Aslantepe: Si Turquía logra entrenar las nuevas generaciones de acuerdo con las exigencias del mercado europeo, su fuerza laboral tendrá los conocimientos y habilidades necesarios, de una forma que sea flexible y adaptable a las necesidades de ambas partes. Actualmente el Ministerio de Educación está poniendo en práctica un programa de formación profesional patrocinado por la UE, un paso hacía la satisfacción de los requerimientos del mercado laboral, al menos a nivel nacional.

OIT EnLínea: El aumento del desempleo en los países europeos es uno de los argumentos de los opositores a la incorporación de Turquía. ¿Cuál es su opinión?

Patrick Taran: En algunos países europeos los índices de desempleo son altos. Pero países como Irlanda, España y el Reino Unido están permitiendo el ingreso de un número mayor de trabajadores migrantes porque tienen habilidades que no se encuentran al nivel local y porque realizan una serie de trabajos en la agricultura, la salud y los servicios que los nativos no quieren o no pueden hacer. Esta tendencia aumentará en el futuro. Si bien, la migración no es la solución al problema del envejecimiento de la población o a la baja tasa de natalidad, es uno de los componentes de una combinación de políticas necesarias para mantener la productividad económica y la competitividad de Europa.

OIT EnLínea: ¿Cómo puede facilitarse la integración de los migrantes turcos en los países receptores?

Gülay Aslantepe: Los migrantes turcos ya están económicamente integrados en los países receptores. Para la generación de jóvenes migrantes, la formación profesional es un aspecto importante que favorecería la integración al mercado laboral. Por otra parte, la integración social exige tolerancia de ambas partes. En este sentido, se ha avanzado mucho, por ejemplo con el creciente número de políticos de origen turco elegidos en los parlamentos de toda Europa. Para alcanzar una integración completa tenemos que reforzar la aceptación de otras culturas, evitar la discriminación y combatir la xenofobia.

OIT EnLínea: ¿Cómo enfrentaría la competencia de otros países por oportunidades en el mercado del trabajo en Europa?

Gülay Aslantepe: La demanda de trabajo en Europa no es la misma que en la década de los '60, cuando miles de trabajadores turcos emigraban hacía Alemania y otros países europeos. Hoy son una excepción las fábricas que abren y dan empleo a 5.000 ó 10.000 trabajadores porque los modelos de producción han cambiado. Turquía tiene que comprender esto y capacitar a sus jóvenes. Una fuerza laboral bien educada y capacitada es clave para beneficiarse de las oportunidades del mercado de trabajo de la UE.

OIT EnLínea: ¿Cuál es el papel de la OIT en la regulación de la migración laboral, especialmente en el marco multilateral que se discutirá en Ginebra?

Patrick Taran: La OIT juega un papel decisivo al ayudar a los gobiernos y otros interlocutores sociales a regular la migración laboral y a proteger los trabajadores migrantes, para lograr que la migración sea una propuesta que beneficie a ambos píses, el de origen y el anfitrión. El objetivo de este marco multilateral es el de orientar a los gobiernos hacía políticas y prácticas que en realidad funcionen. El marco multilateral explica cómo poner en práctica tratados y leyes que muchos países han adoptado. Hace énfasis en vincular la migración laboral a las necesidades del mercado laboral e insiste en un enfoque basado en los derechos, que proteja a trabajadores migrantes y nacionales de abusos -trabajo decente para todos- mientras Europa y el resto del mundo enfrentan las fuertes presiones de competitividad y los grandes cambios como consecuencia de la globalización.