Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Día Mundial sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2005 Un proyecto de la OIT respalda el esfuerzo de los agricultores de Viet Nam

Día Mundial sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2005 El Día Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo se celebra cada año el 28 de abril. El aspecto que más se destaca este año es la prevención de las enfermedades y los accidentes relacionados con el trabajo. El periodista Sam Taylor, destinado en Bangkok, informa desde Viet Nam, donde se ha ensayado recientemente un proyecto de la OIT cuyo objetivo es proporcionar a los trabajadores agrícolas los conocimientos técnicos necesarios para mejorar la seguridad en las explotaciones agrícolas de Viet Nam.

Artículo | 29 de abril de 2005

HANOI / aldea de Yen Lac, Ha Nam (OIT en línea) - Para las personas que visitan Viet Nam, los verdes y exuberantes campos de arroz donde se ven trabajadores agachados llevando sombreros cónicos y búfalos paciendo a lo lejos puede representar una estupenda oportunidad para hacer una foto, pero para las personas que están realizando ese trabajo es otra historia.

Casi el 70 por ciento de los 81 millones de habitantes de Viet Nam se ganan la vida con la agricultura. Si bien el país ha conseguido el reconocimiento internacional por su trayectoria en materia de reducción de la pobreza, las condiciones de trabajo de millones de personas siguen siendo en el mejor de los casos básicas y en el peor de los casos a veces funestas.

La introducción de nuevas tecnologías, productos y maquinaria en una cultura agrícola tradicional ha tenido su precio, y es fácil observar cómo se producen lesiones y accidentes graves.

"Los agricultores tienen muchos problemas relacionados con la seguridad", dice el Dr. Tsuyoshi Kawakami, uno de los autores del cuaderno de ejercicios y de la lista de control concebidos para el Programa de mejoras laborales en el desarrollo de los barrios (WIND).

Según el Dr. Kawakami, las espaldas curvadas durante largo tiempo, la prolongada exposición al sol, las infecciones parasitarias y las mordeduras de animales son solamente algunos de los peligros, y afirma que la introducción de la maquinaria - a menudo de segunda mano y sin manuales de instrucciones ni capacitación para utilizarla - favorece el hecho de que se produzcan accidentes y haya que lamentar la pérdida de vidas humanas con una regularidad preocupante.

La electricidad es con frecuencia causa de accidentes mortales, lo que da lugar a que los medios de comunicación informen con una frecuencia deprimente acerca de trabajadores agrícolas que pierden la vida por choques eléctricos. Una práctica común en numerosas zonas de Viet Nam consiste en utilizar la electricidad para aturdir a los peces criados en los arrozales. Lamentablemente, la falta de concienciación de algunas personas sobre la utilización segura de la electricidad tiene como consecuencia la muerte. Asimismo, la instalación de trampas eléctricas para proteger los cultivos de ratas y ratones resulta frecuentemente letal para las personas.

Según el coordinador nacional del proyecto, Nguyen Van Theu, la utilización segura de la electricidad y el uso correcto de la maquinaria y los productos químicos constituyen tres puntos centrales del Programa WIND.

El Programa WIND se empezó a desarrollar en 1996 en el Centro de Salud en el Trabajo y Medio Ambiente, en la provincia de Cantho, en colaboración con el Instituto de Ciencias Laborales de Japón. Basándose sobre sus logros, la OIT y el Ministerio de Trabajo, Discapacitados y Asuntos Sociales (MOLISA) de Viet Nam formularon un nuevo proyecto aplicando el Programa WIND, con una dotación de 660.000 dólares proporcionados por Japón en mayo de 2004. Esto ha permitido poner en marcha experiencias satisfactorias en cuatro provincias.

El objetivo es capacitar a los agricultores en las prácticas óptimas de trabajo y mostrarles la manera en que pueden lograrse importantes mejoras con un costo mínimo o sin costo alguno. Los agricultores así formados impartirán a su vez formación a otros cuando vuelvan a sus aldeas de origen.

"La belleza del Programa WIND radica en que éste se orienta a cambios de muy poca importancia que, por lo general, se llevan a cabo con recursos locales. Para ello no se necesita la alta tecnología y el costo es asequible", afirma RoseMarie Greve, a cargo de las actividades de la OIT en Viet Nam.

Tran Tri Cuong, una agricultora de 42 años de edad de la aldea de Yen Lac, en el norte de Viet Nam, parece estar convencida de los beneficios obtenidos al transformar los alrededores de su vivienda y de su explotación agrícola para mejorar la seguridad. Con la complexión ágil de alguien que ha pasado toda su vida realizando duros trabajos físicos, pero casi sin aparentar sus 42 años, Cuong no tiene tiempo de interrumpir su trabajo para conversar.

"De las 24 horas que tiene el día, yo tengo que trabajar 20", comenta ella riendo. "Me levanto a las 5, me voy al mercado y después a los arrozales, luego hago la comida para los cerdos y posteriormente me pongo a preparar el tofu".

Cuong asistió el año pasado al curso de formación para agricultores, de dos días de duración, en el marco del Programa WIND y valora positivamente la experiencia.

"Todo ello es muy fácil de aplicar en mi casa y es muy útil. No cuesta casi nada porque utilizamos cosas que ya teníamos en casa. Ha influido mucho en mi manera de pensar, incluso con respecto a la cocina he elevado las superficies de trabajo, de forma que ya no tenga que agacharme constantemente", dice Cuong.

En el edificio anexo, bien cuidado, que Cuong utiliza para hacer el tofu y para moler el arroz y el grano, la correa de goma de su molinillo de arroz tiene una cubierta de seguridad constituida de piezas hechas con trocitos de madera. Los cables eléctricos están guardados de manera adecuada, los interruptores están claramente etiquetados y Cuong se sienta en un banco fabricado con una vieja estufa, en lugar de estar agachada.

Cuong explica que "si un vecino observa una mejora y se interesa por ella, le explicamos cómo realizarla".

Se distribuyen cuadernos de ejercicios a los monitores junto con listas de control de propuestas prácticas muy bien ilustradas para mejorar las condiciones en las viviendas y en las granjas. En las ilustraciones y en los consejos sobre la seguridad se muestra claramente la facilidad con la que pueden lograrse mejoras a todos los niveles, desde la manera de transportar ergonómicamente cargas pesadas hasta la utilización correcta del equipo de protección para trabajar.

La representante de la OIT en Viet Nam, RoseMarie Greve, añade que "no se trata de algo impuesto desde arriba, sino más bien de algo participativo". "Lo observamos y decimos: se trata de algo que ha resultado útil en otros lugares de Viet Nam y que podría ser interesante probar. ¿Qué hay en su localidad que podría utilizarse a estos efectos, y cómo podrían ustedes hacerlo de otra forma?".

Hasta la fecha, se ha impartido formación a 276 agricultores en los ocho cursos experimentales organizados en Can Tho, Nghe An y Hau Giang en el sur, y Ha Nam en el norte del país. Este año se impartirá formación a otros 300 voluntarios, según afirma el coordinador del Proyecto WIND, Nguyen Van Theu, que dice también: "espero que el proyecto se extienda por todo el país".

A pesar de lo que puede parecer una frenética vida activa, Cuong ha extraído claramente las enseñanzas del proyecto WIND y las ha aplicado, y en la medida en que el proyecto se extienda, cabe la esperanza de que cada vez más agricultores puedan beneficiarse de él.