Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Fideicomiso Social Mundial: El seguro de enfermedad en Ghana

En el marco de la campaña encaminada a mejorar la seguridad social y hacerla extensiva a todos, la OIT ha acuñado la idea de un Fideicomiso Social Mundial que crea vínculos entre los países industrializados y los países en desarrollo para impulsar la instauración de programas de protección social en estos últimos. En Luxemburgo, la mayor confederación sindical, a saber la Onofhängege Gewerkschaftsbond Lëtzebuerg (OGB-L), ha concebido junto con el Gobierno y la OIT un proyecto experimental para iniciar la recaudación de cotizaciones voluntarias de los trabajadores del país. Los fondos así constituidos, en régimen de fideicomiso, servirán para coadyuvar a la implantación de un nuevo sistema nacional de seguro de enfermedad en Ghana.

Artículo | 25 de abril de 2005

LUXEMBURGO/ACCRA - El Director del hospital del distrito de Nsawam, de Ghana, ve morir cada año a unas 20 mujeres víctimas de hemorragias posparto - cuando es esta una dolencia que podría tratarse con relativa facilidad. Según declara, "éstas aplazan su ingreso en el hospital por temor a no poder pagar la correspondiente factura, de forma que cuando llegan ya es demasiado tarde y no las podemos salvar".

Esta misma situación se plantea reiteradamente en Ghana, en relación con decenas de dolencias y miles de personas. Según la Sra. Fiona Kilpatrick, Coordinadora del proyecto de Fideicomiso Social Mundial, "el acceso a los servicios sanitarios es insuficiente y cada vez más difícil, especialmente desde que, hace 20 años, el país pasó de un sistema de atención sanitaria de corte universal a un sistema del que quedan excluidos los pacientes que no pueden pagar directamente de su bolsillo".

Según una encuesta realizada por el Servicio de Estadística de Ghana, en 1998 tan sólo un 43,8 por ciento de los enfermos habían consultado a un médico, tendencia esta imputable, al menos en parte, al creciente encarecimiento de las tarifas médicas en los últimos años, época desde la cual la prestación de los servicios de atención médica se pagan al salir de la consulta, según la fórmula del "pago al contado una vez servido" en que el Estado sufraga alrededor del 80 por ciento de los gastos de atención sanitaria pública, mientras que el resto debe abonarlo el propio paciente al terminar la consulta. Según la Sra. Kilpatrick, "el problema estriba en realidad en que, en Ghana, la inmensa mayoría de la población no puede permitirse pagar ese 20 por ciento restante...".

Los gobiernos que se han ido sucediendo a lo largo de más de 20 años han reconocido que este sistema dejaba que desear, pues desalentaba el recurso a los servicios de atención sanitaria, dejaba al margen a la franja más pobre de la población y, de manera general, limitaba el acceso de ésta a dichos servicios. El Gobierno acaba de promulgar una legislación por la que ha instaurado un sistema nacional de seguro de enfermedad que sustituye a la antigua práctica del pago directo por el paciente, con el afán específico de garantizar que en el país también los pobres tengan acceso a los servicios de atención médica.

Sin embargo, la Sra. Kilpatrick declaró que "según una encuesta realizada por la OIT en dos distritos de Ghana, un 45 por ciento de las personas que desean afiliarse a las mutuas de seguro de enfermedad existentes no pueden permitirse pagar la prima correspondiente".

La OIT colaboró por tanto con el Ministerio de Salud de Ghana y la Administración del Seguro de Enfermedad del distrito occidental de Dangme, de la región del Gran Accra, a fin de hallar a escala local una fórmula que permitiese identificar a los más necesitados y facilitarles el acceso a un seguro de enfermedad subvencionando el abono de sus primas.

La financiación mediante el Fideicomiso Social Mundial ayudará al Gobierno de Ghana a dotarse de un método que le permita localizar a los pobres para prestarles ayuda y obtener información esencial respecto del número de personas necesitadas y la utilización de los servicios sanitarios con miras a coadyuvar a una planificación a largo plazo y una financiación sostenible del nuevo sistema nacional de seguro de enfermedad.

Trátase, en definitiva, de un concepto sencillo, consiste en que en las economías industrializadas, dotadas ya de regímenes de seguridad social fiables, cada persona aporta cada mes una cantidad módica (alrededor de 5 euros) a un fondo fiduciario en concepto de cotización voluntaria y adicional a la seguridad social. Los fondos así recaudados se utilizan para ampliar los sistemas de seguridad social en los países en desarrollo.

El Estado del país beneficiario, en este caso Ghana, debe participar cada año un poco más en la financiación del nuevo sistema, hasta que termine financiándolo en su totalidad. El Fideicomiso no tiene pues por objeto financiar los sistemas de seguridad social nacionales durante un período indefinido, sino tan sólo al principio, para impulsar la extensión de los sistemas ya existentes. Presta apoyo a los gobiernos durante un período determinado a fin de brindarles la oportunidad de ajustar sus gastos y promover sus planes para asumir en último término y de manera autónoma la financiación de la protección social de su país.

Lo difícil es poner en práctica este concepto, tanto en lo que respecta a la recaudación de las cotizaciones como a la determinación de fórmulas eficaces para redistribuir los fondos. En Luxemburgo, la mayor confederación sindical, la OGB-L, y el Gobierno acordaron colaborar con la OIT para experimentar con la recaudación de las cotizaciones. Los fondos así reunidos en fideicomiso se utilizarán para apoyar la instauración de un nuevo sistema nacional de seguridad social en Ghana.

Un acceso inmediato a la atención sanitaria como condición previa para reducir la pobreza

Las actividades realizadas en cumplimiento de este proyecto se iniciaron en el distrito occidental de Dangme, que es de índole principalmente rural y cuenta con una población de unos 110.000 habitantes. Más de la mitad de éstos no tienen acceso directo a agua potable ni a sanitarios higiénicos, lo cual explica el estado de salud de la mayoría de la población. Tan sólo 13.000 habitantes del distrito están cubiertos por un seguro de enfermedad, por el que deben abonar una prima anual de unos 3 dólares de los Estados Unidos por persona, cantidad esta que es menor en el caso de los niños.

Una serie de cursos prácticos celebrados con dirigentes locales, empleados para el desarrollo social y encargados de los seguros de enfermedad, evidenciaron que en casi todas las comunidades la gente "sabía" quiénes eran los pobres. La administración del Seguro de Enfermedad utilizó esa información para confeccionar una lista de beneficiarios potenciales, en la cual figuraban 2.500 hogares (o sea unas 10.000 personas). Tras una verificación y una criba se redujo ese número a 1.600 hogares y 8.000 personas, a las que se invitó a afiliarse al plan de seguro de enfermedad. Se les ofreció un 75 por ciento de descuento sobre la prima. Al término de la primera ronda de inscripciones, unas 4.000 personas habían aceptado la oferta, y se esperaba que las demás hicieran otro tanto el año siguiente.

Hoy día se proyecta llevar a cabo un plan experimental completo financiado por el Fideicomiso Social Mundial en beneficio de otros diez distritos de Ghana, en que se abarcarán hasta 10.000 personas. El proyecto no se limita a ayudar a la franja más pobre de la población a acceder de inmediato a un seguro de enfermedad, sino que además la información recabada en el distrito occidental de Dangme se utiliza para elaborar un método que permita identificar a los pobres de otros distritos, y ello con base en los adquiridos a escala local y en valoraciones objetivas.

El Sr. Michael Cichon, Jefe de los Servicios de Actividades Financieras, Actuariales y Estadísticas de la OIT, declaró que mejorar la salud es uno de los requisitos previos para reducir la pobreza, y que esta asociación entre la población de Luxemburgo y la de Ghana ayudaría a la franja más pobre de la población a disfrutar de la atención sanitaria básica que necesita. Esta empresa también establece entre ambos países unos vínculos de solidaridad social.

La iniciativa del Fideicomiso Social Mundial forma parte de una amplia campaña de la OIT encaminada a animar a los países a elevar el número de sus nacionales cubiertos por la seguridad social. Considerando que en el mundo entero cuatro de cada cinco personas carecen de cobertura social básica, la OIT inició en junio de 2003 una " Campaña mundial sobre seguridad social y cobertura para todos".

Dicha campaña apunta a forjar una amplia asociación en que tomen parte organizaciones internacionales, países donantes, instituciones de seguridad social y organizaciones de la sociedad civil. Este renovado compromiso en aras de la protección social indujo al Servicio Internacional Financiero y Actuarial de la OIT a crear el innovador concepto de Fideicomiso Social Mundial para hallar nuevas fórmulas que permitan movilizar la financiación internacional a fin de coadyuvar al desarrollo de sistemas nacionales de protección social.