ESSEN, Alemania (OIT EnLínea) - RWE Rhein-Ruhr, la compañía alemana líder en el sector de la energía, da empleo a 7.000 trabajadores en su casa matriz de Essen. Trabajar con electricidad y otras formas de energía exige, incluso en la actualidad, la aplicación de medidas de seguridad especiales.

Los programas de capacitación de la compañía sobre temas como trabajar en alturas o manipular sustancias peligrosas duran semanas. El programa "Trabajo circular", por ejemplo, permite a los empleados mejorar constantemente sus condiciones laborales: junto a un especialista pueden contribuir a desarrollar indumentaria protectora, herramientas y otros dispositivos de seguridad.

En el caso de quienes trabajan directamente con las líneas, un programa realizado en colaboración con la Universidad de Deportes de Colonia busca prevenir lesiones a largo plazo como consecuencia de una mala postura en las torres eléctricas.

"La salud y seguridad en el trabajo tienen una larga tradición en el grupo RWE, forma parte de nuestra cultura corporativa", destacó Manfred Reindl, Director ejecutivo de RWE Rhein-Ruhr. "La prevención no se limita a abordar problemas tradicionales. Riesgos modernos, como el estrés psicológico, son tomados en cuenta al perfeccionar los sistemas de prevención."

Ante el aumento de la cantidad de trabajo y el temor de los empleados a perder el puesto en los procesos de reestructuración, la RWE lanzó hace poco "Buen clima", un programa que promueve la cultura corporativa. Ejecutivos y empleados discuten acerca de los factores de estrés que podrían evitarse. Una pieza de teatro y una película informan a los empleados y a sus familiares sobre la manera de lidiar con el estrés, y los estimulan a hacer propuestas para mejorar las condiciones en el lugar de trabajo.

La prevención produce grandes beneficios económicos

"Además de las consecuencias a largo plazo que el estrés tiene en la salud del individuo, hay que considerar la incidencia de este factor en los costos de la empresa", dijo Bernd Tenckhoff, profesora en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bochum. "Si 95 por ciento del personal goza de buena salud, esto significa para la empresa que ese día 350 de sus 7.000 empleados no asistirán al trabajo. El costo anual de esa ausencia sería de 22.5 millones de euros. Si esa proporción aumenta sólo en 1 por ciento, produciría 4.5 millones de euros de beneficios económicos al año."

Bernd Tenckhoff sostuvo que estas cifras son sólo la punta del iceberg. "La falta de motivación, la depresión y otras formas de mala salud mental afectan la productividad de los empleados mucho antes de la enfermedad real."

"La salud mental es el talón de Aquiles de la economía basada en el conocimiento", comentó Gerd Albracht, Coordinador para el desarrollo de sistemas de inspección del trabajo de la OIT. "Se estima que para el año 2020 la depresión será la segunda causa más frecuente de invalidez en el mundo desarrollado. Se estima que la falta de salud mental representa una pérdida del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE), principalmente por la disminución de la productividad."

El estrés relacionado con el trabajo representa uno de los mayores problemas de salud laboral en la Unión Europea. La mitad de los aproximadamente 150 millones de empleados de Europa se sienten expuestos a una presión considerable en el trabajo. Esto significa un daño para las empresas y la economía: la UE estima para la región el costo del estrés en el lugar de trabajo es de aproximadamente 20 mil millones de euros anuales.

"Los programas de bienestar laboral garantizan un importante ahorro y mejoran la productividad", afirmó Jukka Takala, jefe del Programa de seguridad y salud en el trabajo de la OIT. "Las actividades conjuntas entre empleadores y trabajadores y una política empresarial de salud son inversiones en el futuro de una empresa. Garantizan la competitividad a largo plazo a través del establecimiento y el mantenimiento de la salud humana."

El costo total de los accidentes en el trabajo en el 2000 en la UE fue de 55 mil millones de euros. "Esta cifra probablemente es más alta, puesto que no considera el costo de las enfermedades relacionadas con el trabajo, que causaron de 1.6 a 2.2 veces más ausencias temporales que la incapacidad ocasionada por accidentes, mientras hay 2.4 veces más personas que denuncian problemas de salud durante largos períodos", dijo Takala.

La OIT estima que el 4 por ciento del PIB mundial se pierde cada año a causa de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo.

La conferencia de la OIT " Globalización justa - Lugar de trabajo seguro: Métodos, estrategias y prácticas para un desarrollo sostenible" generó una plataforma de intercambio para 300 representantes de alto nivel de gobiernos, organizaciones de trabajadores y empleadores, compañías multinacionales y otras partes interesadas. El encuentro destacó la importancia económica de la salud y seguridad laboral, y además abordó la discusión sobre las estrategias para enfrentar ese desafío en el mundo del trabajo.

Una selección completa de los discursos y presentaciones de la conferencia podrán ser consultados en la página web de la OIT en www.ilo.org/labourinspection.