Foro Mundial de Inversiones 2014

Inversiones extranjeras directas: Hacer lo correcto

En colaboración con la UNCTAD, la OIT organizó un diálogo sobre la mejor manera de asegurar que la inversión extranjera directa (IED) beneficie a todos gracias a la creación de empleos de calidad.

Opinión | 17 de octubre de 2014
Opinión de Aeneas Chumas, Director Regional de la OIT para África
En África, la región donde trabajo, atraer capitales de inversión se ha convertido en un nuevo factor de cambio para la creación de empleo y el progreso social. Actualmente, las remesas y las inversiones extranjeras directas superan el volumen de la ayuda internacional.


El rendimiento económico de Ruanda es un ejemplo excelente. Entre 2001 y 2011, la economía de Ruanda creció más de 8 por ciento por año, conquistando una posición entre los diez países con el crecimiento más fuerte en el mundo. Se ha convertido en un centro de servicios para toda la región de África Oriental. La inversión extranjera directa (IED) ha permitido invertir más y mejor en las infraestructuras, la conectividad y el desarrollo de competencias. Las políticas macroeconómicas sólidas han reforzado la competitividad, la productividad y el crecimiento. Lo que es aún más importante, la calidad de los empleos que han sido creados han hecho retroceder la tasa de pobreza de 14 por ciento, permitiendo a más de un millones de ruandeses salir de la pobreza.

El Director Regional de la OIT para África, Aeneas Chuma, con el Secretario General adjunto de la UNCTAD. Petko Draganov, durante el evento “Creando más y mejores empleos a través de la inversión” en el marco del Foro mundial de las inversiones 2014 en Ginebra.
Hacer que la IED trabaje a favor de los Objetivos de desarrollo sostenible no sólo es importante para África sino para todo el mundo. Entre 2015 y 2030, deberán ser creados alrededor de 670 millones de empleos para contener la propagación actual del desempleo y atender al número creciente de personas en edad de trabajar.

A nivel mundial, 75 millones de jóvenes están desempleados hoy día, la proporción de jóvenes que no trabajan, estudian ni reciben formación está aumentando en la mayoría de los países, amenazando la cohesión de nuestras sociedades y dejando heridas duraderas en toda una generación.

Los negociadores y las agencias de promoción de inversiones también están conscientes de la necesidad urgente de crear un mayor número de empleos. Un estudio mundial realizado en 2014 por la UNCTAD sobre las agencias de promoción de inversiones clasificó la creación de empleo como su objetivo más importante, seguido por la transferencia de tecnología, la promoción de las exportaciones, las redes locales, el valor local agregado y el desarrollo de competencias.

La calidad de los empleos, no sólo la cantidad, está en juego. De todas las personas empleadas, alrededor de una de cada cuatro dispone de menos de 2 dólares diarios para mantener a su familia. El empleo informal y ocasional, con ingresos inseguros, son la norma en la mayoría de los países en de desarrollo y son cada vez más comunes en las economías avanzadas. Las personas entrevistadas por Gallup en el marco de una encuesta mundial realizada recientemente en más de 160 países coloca los empleos de calidad como la prioridad número uno.

Los responsables de las políticas y las agencias de promoción de las inversiones tienen un papel importante que desempeñar para facilitar el fortalecimiento de los vínculos entre los inversionistas y las empresas locales, sobre todo las pequeñas y medianas empresas, y para crear un ambiente propicio para la gestión responsable de las empresas. Puesto que la OIT y los responsables de la formulación de políticas comparten un objetivo común, aprovechamos la oportunidad del Foro Mundial de inversiones 2014 para iniciar un diálogo sobre las maneras de crear más y mejores empleos a través de las inversiones.

Este diálogo congregó a ministros y viceministros de la industria, el comercio y las inversiones, a directores ejecutivos de las agencias de promoción de las exportaciones, así como a representantes de la Organización Internacional de Empleadores y de la Confederación Sindical Internacional.

Los participantes pusieron de manifiesto diversas cuestiones, en particular la importancia de respetar los derechos de los trabajadores y de fortalecer las capacidades de los emprendedores locales, sobre todo las mujeres y los jóvenes, para el desarrollo nacional sostenible. Algunos destacaron también el papel de las políticas de contratación pública para estimular el desarrollo de empresas responsables.

Este diálogo forma parte de un esfuerzo más amplio desplegado por la OIT para estimular la coherencia política a fin de maximizar la contribución de las empresas multinacionales (EMN) al desarrollo sostenible, como lo establece la Declaración de la OIT sobre las EMN. Esta declaración ofrece directrices a las empresas multinacionales, a los gobiernos, y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en los ámbitos del empleo, la formación, las condiciones de vida y de trabajo y las relaciones laborales. Destaca además la manera en que las empresas multinacionales pueden contribuir con el empleo al establecer relaciones con las empresas locales.

La Declaración sobre las EMN es fuente de inspiración de numerosas iniciativas, como por ejemplo en Zambia, donde la OIT facilita el diálogo entre el gobierno, las compañías mineras y las organizaciones de empleadores y de trabajadores para abordar cuestiones relacionadas con el desarrollo económico local y la realización de estudios finalizados a identificar las áreas más prometedoras en las cuales invertir esfuerzos para reforzar las relaciones comerciales con las empresas locales.

La sociedad busca cada vez más inversionistas que contribuyan positivamente con el desarrollo económico y social. Las políticas gubernamentales que ejercen una influencia sobre las decisiones de estos inversionistas son una parte esencial de la promoción del trabajo decente para todos. La OIT y sus mandantes colaboran con los responsables políticos encargados de las inversiones. Nos hemos asociado con los países de origen y de acogida de las empresas multinacionales y, trabajando conjuntamente, podemos aprovechar al máximo las inversiones extranjeras y crear más y mejores empleos.