El Sr. Philippe Egger, experto de la OIT, presenta un informe sobre la situación de los trabajadores en los territorios Arabes ocupados (en inglés)

Los territorios Arabes ocupados han conocido un descenso rápido y drástico de los niveles medios de ingresos, sin precedentes en la historia de la economía, de acuerdo con un nuevo informe de la OIT sobre territorios Arabes ocupados. El Sr. Philippe Egger, experto de la OIT formó parte de la misión a aquellas regiones para valorar el impacto en los trabajadores.

Fecha de la publicación: 31 de mayo de 2007 | Tamaño o duración: 00:07:18 (12.6 MB)
Si el video no aparece, instale gratuitamente RealPlayer™

Transcripción de la entrevista:

Los niveles de pobreza se han agudizado de manera importante; en los últimos tiempos, una enorme proporción de la población (26 por ciento) se ha hundido en la pobreza. Se estima actualmente que el 63 por ciento de la población total vive en situación de pobreza. Esta realidad es particularmente dramática en momentos en que la comunidad internacional se esfuerza por reducir la pobreza en el mundo y está logrando algunos avances en este campo, al menos en ciertas regiones. Pero aquí constatamos una fuerte agravación de la pobreza, causada ni por una catástrofe natural ni por una crisis económica.

El PIB por habitante, es decir, el ingreso promedio por habitante, se contrajo en 10 por ciento durante el año 2006. Comparado con su nivel del año 1999, antes del levantamiento de la Intifada, esto representa una baja de 40 por ciento.

Esta situación es mucho más dramática que la Gran Depresión de los años treinta o que la crisis atravesada por los países asiáticos a finales de los años noventa. De hecho, es la primera vez en la historia económica que se registra un deterioro tan rápido y brutal de un nivel de ingreso promedio.

Según las conclusiones de la misión de la OIT y la opinión de otros observadores nacionales e internacionales, esta situación se debe principalmente a las medidas tomadas por el ejército de ocupación para controlar los movimientos de personas y mercancías en los territorios ocupados.

Para dar respuesta a las inquietudes de Israel en materia de seguridad, la fuerza de ocupación ha instaurado un sistema muy sofisticado de controles físicos en las carreteras y de otorgamiento de permisos que afecta a toda la población palestina en sus desplazamientos cotidianos: los niños que van al colegio, las amas de casa que salen de compras, los jefes de empresa que buscan aprovisionarse o exportar sus productos y cualquier persona que desea visitar a un miembro de su familia. Debido a estos controles continuos y muy exigentes, cualquier movimiento de la vida cotidiana se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos para los palestinos.

Estos controles son impuestos por la fuerza de ocupación como respuesta a las inquietudes de Israel en materia de seguridad, pero el resultado es que ponen en peligro los medios de subsistencia de los palestinos que viven bajo la ocupación. Esto significa que la inseguridad del pueblo palestino también acaba siendo fuente de inseguridad para el pueblo israelí. A corto plazo, se debe tratar de aliviar los sufrimientos del pueblo palestino. Esto puede hacerse en forma inmediata a través de la ayuda humanitaria, pero sobre todo tratando de convertir esta ayuda en ayuda para el desarrollo, capaz de apoyar los mercados, las empresas y la inversión. Nuevamente, es necesario para ello que Israel y su ejército de ocupación acepten reducir su control de los movimientos de personas y mercancías dentro de la sociedad y la economía palestinas. Consideramos que, sin dejar de lado las inquietudes legítimas de Israel en materia de seguridad, se podría reducir un poco estos controles y permitir que la sociedad palestina funcione de manera más normal. De esta forma la economía palestina podría recuperar parte del terreno perdido en los últimos doce meses, e incluso antes, ya sea a nivel de las empresas, de los mercados o de los simples ciudadanos.

Para alcanzar este objetivo, la OIT está obviamente en contacto con las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Debido a la ocupación, estas organizaciones encaran enormes dificultades para realizar sus actividades corrientes, ya sea en favor de sus miembros o para ellas mismas como organizaciones. Tanto las organizaciones de empleadores como las organizaciones de trabajadores tienen muchos problemas para organizar reuniones o celebrar sus congresos, debido a los controles sobre los movimientos de personas. La principal demanda de estas organizaciones es poder cumplir su mandato normalmente, es decir, poder reunirse como organizaciones que representan a trabajadores o empleadores. Durante una reunión con las organizaciones de empleadores, éstas ilustraron su situación explicándonos que los empresarios palestinos saben pescar y no necesitan recibir pescado, pero sí quieren que se les deje pescar ellos mismos. Los jefes de empresa palestinos tienen indudablemente muchos talentos y competencias para el comercio, pero hoy en día sus competencias son despilfarradas porque no pueden ponerlas a valer debido a las medidas de cierre.