En Jordania, hay más de un millón de sirios, alrededor de 655.000 están oficialmente registrados como refugiados. Un gran número de sirios trabaja en la construcción sin permiso de trabajo y al margen de las leyes laborales jordanas.
© Ala’a al Sukhni / OIT
Ahmad Ali Al Rifai intenta llegar a fin de mes realizando trabajos esporádicos en la construcción. Él dijo que, sin un permiso de trabajo, es difícil encontrar un empleo regular. “Hasta ahora, he trabajado sobre todo en proyectos privados en las casas”, explicó. “Una vez que obtenga mi permiso de trabajo, estaré protegido. Podré entrar formalmente en el mercado laboral y conseguir más y mejores empleos.”
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La OIT estableció una asociación con la Empresa Nacional para el empleo y la formación profesional (NET) con el objetivo de ofrecer cursos breves para los sirios y los jordanos que trabajan en el sector de la construcción, a fin de preparar a los trabajadores a superar una prueba de habilidades organizada por el Centro jordano de acreditación y control de calidad (CAQA).
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Esta certificación permitirá a los trabajadores sirios registrarse en el régimen de seguridad social para los trabajadores autónomos. Esto mejorará su empleabilidad y les ayudará a recibir el apoyo de un órgano oficial (como una organización de empleadores) para facilitar la solicitud del permiso de trabajo y legalizar su situación laboral.
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Mohammed Ahmad Al Malouli es un sirio con competencias en caligrafía que trabaja en la decoración de una mosquea en construcción en Amman. Él dice que quiere tener la posibilidad de trabajar sin restricciones en Jordania. “Un permiso de trabajo me permitiría ser más independiente económicamente. La vida en Jordania es cara y no podemos seguir dependiendo de la ayuda financiera.”
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Además de la formación teórica, el programa incluye el seguimiento en el lugar de trabajo para una serie de profesiones, entre ellas: revestimiento de suelos, pintura, enlucido, fontanería y decoración interior.
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Zyad Haymoor (izquierda) and Izzeddin Ehdeb (derecha), formadores NET, explican que un mes de formación abarcan ámbitos en los cuales los trabajadores no están preparados, como la salud y la seguridad en el trabajo, el diseño arquitectónico y los planes técnicos. “Estos trabajadores cuentan con una buena experiencia, sin embargo es necesario ayudarlos a perfeccionar sus conocimientos y competencias a través de la formación”, agregó Zyad Haymoor.
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Qusai Mohammed Al Hiraki (derecha) dejó el sector de la restauración por el de la construcción porque dice que los salarios son más altos. Él quiere obtener la certificación porque lo ayudará a estar mejor cualificado y a recibir el reconocimiento de las competencias necesario para conseguir un empleo. “Esta es una profesión muy importante. Somos artistas que construimos edificios y decoramos hogares.”
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Hasta la fecha, alrededor de 1.000 trabajadores se han inscrito en el programa de la OIT, 460 de los cuales ya superaron la prueba de habilidades. Otros 1.500 trabajadores sirios están esperando para inscribirse.
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“Una vez que supere la prueba y obtenga mi certificación y el permiso de trabajo, pienso establecer mi propia empresa de construcción”, dijo Moussa Ne’emat. “De manera que las personas me confíen el terreno donde quieren construir y yo les devuelva un edificio llaves en la mano.”
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