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Plataformas de trabajo digital

El trabajo colaborativo en Ucrania: éxito para algunos y motivo de inquietud para otros

Julia Gotra es una exitosa traductora que desarrolla su actividad a través de una plataforma de empleo digital. Sin embargo, según un informe de la OIT sobre el trabajo en línea, la flexibilidad que brinda esta nueva forma de trabajo en Ucrania conlleva asimismo algunos riesgos.

Reportaje | 3 de agosto de 2018
© Michael Coghlan
VINNYTSIA, Ucrania (OIT Noticias) – Julia Gotra está más ocupada que nunca en esta época del año. A sus 27 años de edad trabaja a través de una plataforma en línea y actualmente está terminando un gran proyecto de traducción para uno de sus principales clientes. Julia no trabaja en ninguna oficina y ha olvidado lo que es tener que desplazarse a su lugar de trabajo. Desarrolla su actividad desde casa, en su ciudad natal de Vinnytsia, situada en el centro de Ucrania, a muchos kilómetros de distancia de sus clientes, que pueden encontrarse en Europa occidental, América del Norte o Asia.

Julia lleva a cabo su labor a través de una plataforma de trabajo digital (en calidad de “trabajadora colaborativa”) desde hace cuatro años.

"Todo comenzó cuando perdí mi trabajo como directora de recursos humanos. Era un empleo bien remunerado con respecto al nivel salarial habitual en Ucrania, así que tuve que encontrar el modo de recuperar mi anterior nivel de vida", señala.

Julia oyó hablar de las plataformas de trabajo en línea, cada vez más populares en Ucrania.

Según el nuevo informe de la OIT Work on Digital Labour Platforms in Ukraine: issues and Policy Perspective [Trabajo a través de plataformas laborales en Ucrania: retos y perspectivas a nivel político], Ucrania es el país europeo con mayor cantidad de personas que desarrollan activamente su profesión a través de plataformas de trabajo digitales. El éxito de dicho país al respecto obedece, entre otros factores, al elevado grado de formación de su población, en particular en el ámbito técnico, si bien ello también denota falta de oportunidades a nivel local como consecuencia de dificultades a largo plazo en los planos económico y político.

Según el citado informe, los trabajadores ucranianos utilizan más de 40 plataformas digitales, que ofrecen empleo a corto y largo plazo a empleados “autónomos”. En muchos de esos empleos se exige trabajar con textos, por ejemplo en tareas de redacción. En otros casos, el trabajo guarda relación con las tecnologías de la información, por ejemplo la administración y programación de sitios web.

Julia Gotra decidió probar suerte en calidad de traductora y se inscribió en dos plataformas en línea, cuyos clientes son en su mayoría internacionales.

"Pensé que eso podría ser lo que necesitaba, puesto que precisaban traductores y yo poseía las competencias lingüísticas necesarias, y hablaba inglés con fluidez", señala.
Al principio Julia compaginaba su labor con otro trabajo tradicional, aunque mal remunerado, pues no estaba segura de poder lograr suficiente trabajo en línea. Los primeros meses de su trabajo a través de la plataforma en línea fueron difíciles. Solo se le asignaban pequeñas tareas y tenía que hacer frente a la competencia de otros trabajadores en línea.
"En ocasiones solo trabajaba una hora diaria. Por ejemplo, cuando todo mi trabajo consistió en revisar un texto de 500 palabras, para el que apenas necesité 15 minutos y recibí una remuneración muy baja", afirma.

No obstante, su reputación como buena traductora se dio a conocer rápidamente. Seis meses después tenía suficientes clientes en línea y decidió abandonar el otro trabajo. Julia trabaja actualmente a través de una plataforma cerrada para traductores. Previamente, fue invitada a inscribirse en ella por uno de sus clientes extranjeros, y tuvo que cumplimentar un cuestionario y pasar las pruebas pertinentes para que la aceptaran. El responsable de la plataforma decidió “contratarla”. De no haber sido así, Julia habría tenido que esperar dos años antes de volver a presentar su solicitud.

Julia traduce principalmente textos empresariales, en particular contenido de sitios web, textos para módulos de formación o documentos sobre márketing, por lo general del inglés al ruso o al ucraniano. En ocasiones traduce asimismo textos jurídicos. Su cartera de clientes abarca marcas de productos de belleza y moda de lujo; empresas productoras de aceites de motor, neumáticos y automóviles; compañías farmacéuticas, importantes proveedores de pago con tarjeta y redes de hoteles, así como destacadas líneas aéreas.

Oportunidades y riesgos

"Me gusta mucho mi trabajo porque me brinda la oportunidad de abarcar temas muy diversos. Requiere una amplia labor de investigación y hace que aprenda mucho. Por otro lado, he logrado establecer una buena relación con mis clientes, que nunca me han decepcionado".

Julia valora asimismo la flexibilidad que le ofrece su trabajo.

“No deseo volver a trabajar rigiéndome por un horario de oficina, obligada a permanecer en ella hasta que termine mi turno de 8 horas aunque haya realizado todo el trabajo que se me haya encomendado. Ahora trabajo hasta que concluyo mi labor y luego puedo disfrutar del resto del tiempo con mi familia y amigos y practicar deporte", explica.

No obstante, reconoce que el trabajo en línea también presenta alguna desventaja.

"En ocasiones tengo tanto que hacer que debo trabajar hasta 20 horas diarias, aunque no me gusta trabajar más de 6 horas por día. Es como un maratón ".

Si bien Julia tiene un flujo constante de clientes a través de la plataforma, tuvo que aceptar condiciones distintas de las que le habrían ofrecido en un empleo tradicional de oficina.
"Aunque ahora trabajo exclusivamente a través de una plataforma, se me considera una trabajadora autónoma, por lo que no tengo contrato de trabajo ni beneficios sociales", añade.
Sin embargo, a pesar de su condición de profesional independiente, Julia es supervisada frecuentemente por sus clientes y ha de instalar un programa informático especial en su computadora que permite realizar un seguimiento de su trabajo y efectuar capturas de pantalla aleatorias de la labor que efectúa. De los resultados del informe anteriormente citado se desprende que uno de cada cuatro trabajadores ha descargado algún programa informático especial, o ha tenido que proporcionar capturas de pantalla de su computadora al realizar su trabajo; más de una tercera parte recibió de sus clientes la petición de estar disponible durante períodos de tiempo específicos.

Por otro lado, Julia trabaja de manera informal sin protección en cuanto a horario de trabajo, salario mínimo o cotización a la seguridad social, y sin derecho a afiliarse a algún sindicato desde el punto de vista jurídico. Actualmente no hay ninguna legislación que regule el trabajo en línea. La falta de protección laboral de los trabajadores en línea es una de las principales conclusiones del informe.

Al preguntársele al respecto, Julia no parece muy preocupada por no gozar de protección social, y afirma que es "demasiado joven para pensar en financiar su jubilación".
"En realidad, los ingresos que obtengo al trabajar a través de una plataforma en línea son dos veces superiores a lo que percibiría realizando un trabajo formal en Ucrania; ello me permite ahorrar dinero", afirma.

Otra dificultad que debe afrontar Julia es que el sistema financiero ucraniano no está preparado para aceptar pagos internacionales.

“En Ucrania no puedo recibir dinero por medio de Paypal, así que tengo que usar transferencias bancarias para recibir el pago de mis clientes. Las transferencias duran al menos 9 días y sus comisiones son muy elevadas. En los últimos años he pagado alrededor de 4000 USD en comisiones”, señala.

En ocasiones también se siente algo insegura, especialmente cuando de forma repentina no se le asigna ningún proyecto, y se pregunta si ello constituye una situación pasajera o una tendencia a largo plazo.

"Uno de los motivos por los que, afortunadamente, obtengo en promedio unos ingresos tan elevados con respecto a otros trabajadores colaborativos es la experiencia que he adquirido como traductora; los clientes para los que trabajo vuelven a confiarme trabajo porque necesitan el mismo estilo lingüístico, que otro traductor difícilmente podría garantizar".

Trabajadores jóvenes con buena formación

En el informe de la OIT se destaca que, al igual que Julia Gotra, los trabajadores colaborativos ucranianos son, por lo general, jóvenes y con un nivel de formación elevado. Sin embargo, a diferencia de Julia, solo uno de cada cuatro trabajadores confía en este tipo de empleo como principal fuente de ingresos.

"En realidad, el principal motivo por el que los trabajadores prefieren el empleo en línea es la posibilidad de obtener ingresos adicionales. También lo hacen porque pueden trabajar desde casa y percibir salarios más elevados que los que obtendrían realizando un trabajo tradicional, fuera de línea, o por no poder encontrar otro tipo de empleo", señala Mariya Aleksynska, autora principal del informe.

Señala asimismo que "los trabajadores que, al igual que Julia, poseen clientes extranjeros obtienen mayores ingresos, si bien los ingresos mensuales que percibe la mayoría de las personas que desarrollan su actividad en línea son únicamente algo más elevados que el salario bruto promedio del país".
Uno de cada tres trabajadores de plataformas laborales en Ucrania, de los 1000 encuestados, reconoce haber tenido que hacer frente a casos de fraude o impago tras realizar su trabajo.

El informetambién pone de manifiesto que tres cuartas partes de los trabajadores en línea no cotizan a la seguridad social, si bien tienen derecho a percibir del Gobierno prestaciones básicas universales de tipo médico y para su jubilación. Tres cuartas partes de los trabajadores en línea no ahorran dinero para su jubilación.

"Nuestro estudio pone de relieve que aunque el trabajo digital brinda nuevas oportunidades a la sociedad ucraniana, también conlleva riesgos. Es fundamental conocer esos riesgos para gestionarlos mejor. Existe un gran margen de maniobra para formular políticas a nivel gubernamental que permitan aprovechar plenamente las posibilidades que ofrecen las plataformas de trabajo digital a la sociedad ucraniana, al tiempo que se formaliza el trabajo colaborativo", concluye Aleksynska.