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Derechos de los trabajadores

Los trabajadores migrantes en Jordania hacen escuchar sus voces

Mientras que el mundo celebra el Día Internacional del Migrante el 18 de diciembre, OIT Noticias analiza el impacto de la legislación que permite que los trabajadores migrantes en Jordania se afilien a los sindicatos.

Reportaje | 12 de diciembre de 2012
© Jared J. Kohler
AMMAN (OIT Noticias) – La fuerza de trabajo extranjera en Jordania es numerosa y crece con rapidez. Cerca de medio millón de migrantes, en su mayoría provenientes de Asia y de los países árabes, están expuestos a jornadas laborales muy largas, algunas veces bajo condiciones de trabajo difíciles.

Durante años, los migrantes que eran explotados, mal remunerados, o que eran víctimas de otros tipos de abusos, no tenían ningún poder de negociación ya que no podían afiliarse a los sindicatos.

Desde 2010, los trabajadores migrantes pueden sindicalizarse, votar en las elecciones de los sindicatos, y participar en los comités de trabajadores a nivel de empresa.

La enmienda legislativa ha tenido un fuerte impacto en las Zonas Industriales Cualificadas (ZIC), en particular en el sector de la confección, el cual emplea a 75-80 por ciento de la mano de obra migrante, unas 30.000 personas provenientes de Bangladesh, Sri Lanka, India y otros países.

Las ZIC, donde los productos pueden ser fabricados y exportados libres de impuestos a Estados Unidos, fueron instituidas en los años 1990 con el objetivo de reducir el desempleo y estimular la economía. Las ZIC propiciaron las inversiones extranjeras pero las condiciones de trabajo sólo atrajeron mano de obra extranjera y no crearon más empleos para los jordanos.

Los migrantes, por lo general, trabajan más horas por un salario más bajo que los trabajadores jordanos, no están protegidos por las leyes laborales nacionales y carecen de acceso a la protección social, lo que los hace muy vulnerables.

En 2012, el salario mínimo nacional fue incrementado a 190 dinares jordanos, pero para los migrantes fue establecido en 110.

En el sector de la confección, más de 70 por ciento de los trabajadores son mujeres, la mayoría de ellas se ha alejado de su hogar y familia por primera vez, es analfabeta y desconoce sus derechos legales en Jordania.

El derecho a afiliarse a los sindicatos constituye un paso fundamental para mejorar sus condiciones de trabajo.

“Estos trabajadores estaban bajo nuestra tutela, y era necesario defenderlos”, afirmó Fathalla Omrani, Presidenta del Sindicato General de los Trabajadores de la Confección, quien agregó: “El sindicato es su primera línea de defensa”.

Pero iba en contra de la ley, que establecía que sólo los trabajadores jordanos podían afiliarse a los sindicatos.

A medida que a lo largo de los años aumentó el número de trabajadores migrantes, los sindicatos, con el apoyo de la OIT y de otros organismos, buscaron una vía legal para permitir que los trabajadores migrantes se afiliasen a los sindicatos, e iniciaron una discusión tripartita entre el gobierno, los sindicatos y las asociaciones de empleadores.

Adnan Abu Rageb, de la Cámara de Industriales de Jordania, explicó que el objetivo era “institucionalizar” el modo de abordar los problemas de los migrantes. Los sindicatos ya los ayudaban, pero de manera informal e ilegal.

“Se trataba de conferir un marco jurídico a lo que ya existía”, agregó Abu Rageb. De esta manera, los sindicatos podrán extender los derechos de los trabajadores migrantes y hacer más eficaces sus esfuerzos de negociación colectiva.

En julio 2010, el Consejo de ministros aprobó la enmienda que eliminó la cláusula que impedía que los trabajadores migrantes se afiliasen a los sindicatos.

“Con un número cada vez mayor de problemas relacionados con los trabajadores migrantes, era necesaria una institución a fin de organizarlos y proteger sus derechos”, declaró Jehad Ahmad Jadallah, responsable de las relaciones laborales, Ministerio del Trabajo.

“Algunas industrias tienen más de 10.000 trabajadores migrantes”, señaló Jadallah. “¿Cómo podemos conocer sus problemas y reivindicaciones, a menos que no se afilien a los sindicatos?”.

Mejorar las condiciones para los trabajadores migrantes también ha sido rentable, dijo Mohamad Khorma, Presidente de la Asociación de Exportadores de Vestidos, Accesorios y Textiles de Jordania, que reúne a un grupo de propietarios de fábricas y empleadores.

“El nuestro es uno de los sectores con más trabajadores migrantes. Dependemos de ellos. Esta enmienda es parte de las mejoras que nos gustaría ver. Nosotros tenemos relaciones con compradores en Estados Unidos, que son supervisados por grupos de derechos humanos y de conformidad. Esto nos ayuda a mantenernos competitivos en el sector”.

Mantener la competitividad y, a la vez, contar con condiciones de empleo justas, de trabajo decente y derechos de negociación colectiva es un equilibrio indispensable.

Jordania ha avanzado para encontrar este equilibrio, pero la labor aún no ha terminado.

Si bien en la actualidad los trabajadores migrantes pueden afiliarse a los 16 sindicatos industriales, no pueden presentarse a las elecciones y – como los trabajadores jordanos – no pueden establecer su propio sindicato, ya que Jordania no ha ratificado el Convenio fundamental de la OIT (núm 87) sobre libertad sindical y la protección del derecho de sindicación.

Arshad Ali, de Pakistán, quien trabaja desde hace 36 años en el sector de la confección de Jordania, dijo que es positivo que los trabajadores migrantes ahora puedan afiliarse a los sindicatos “porque las fábricas de vestidos tienen muchos problemas”. También significa que los trabajadores, que antes desconocían las normas sobre salario mínimo, vacaciones, horas de trabajo y permiso por enfermedad “ahora pueden entender sus derechos”.

Por Jonathan Kalan

Jordan's Garment Industry: Migrating to Better Work
A look at how Better Work is being implemented in Jordan, and the positive effect it is having on garment industry workers in that country.