Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Día Mundial de los Docentes

Los maestros se esfuerzan por ser los mejores de la clase

Los docentes enfrentan graves problemas en diferentes regiones del mundo y aún así están bajo presión para producir resultados. Mientras que la profesión celebra el Día Mundial de los Docentes, dos maestros que trabajan a miles de kilómetros de distancia cuentan sus historias.

Reportaje | 5 de octubre de 2012
GINEBRA (OIT Noticias) – Amina* enseña desde hace cuatro años y cada día cuando se dirige a la escuela pública donde trabaja en Arusha, en el norte de Tanzania, se siente frustrada.

“Recibimos un salario modesto de entre 120 y 190 dólares al mes, y en las aulas enfrentamos grandes dificultades”, contó Amina. “Hay muy poco material didáctico, muchos alumnos por clase y no hay biblioteca. Cuando viajas al interior, no hay agua ni electricidad.”

Hay muy poco material didáctico, muchos alumnos por clase y no hay biblioteca."
Amina es una de las únicas cuatro docentes de ciencias en un colegio de 1.070 alumnos. En sus clases hay entre 70 y 80 estudiantes.

“Enseño química y biología pero a los estudiantes no les gustan estas asignaturas. Piensan que son muy difíciles. No tenemos un laboratorio, ni equipos, ni material didáctico. Es complicado estimular a los alumnos en clases tan numerosas. Los estudiantes no logran trabajar y el rendimiento no es bueno.”

“Muy pocas muchachas eligen ciencias. Ellas dicen que es una asignaturas muy difícil y debido a la carencia de docentes, todas se orientan hacia las materias humanísticas.”

Otro problema grave que enfrentan los docentes en Tanzania es el bajo estatus social, según Amina.

“Los docentes no son respetados en Tanzania porque la enseñanza es percibida como el último recurso. Me gusta enseñar, pero el salario que recibo no es suficiente para mantener a mi familia.”

“Deberían aumentan los materiales didácticos y los equipos de laboratorio en las escuelas. También deberían incrementar el número de escuelas de manera que las clases sean menos numerosas. Entonces, los docentes las podrían dirigir mejor.”

Salarios congelados, niños desfavorecidos, demanda de resultados


Valerie* es la directora de una escuela primaria en Hackney, este de Londres, una de las zonas más marginadas de Gran Bretaña. Aún cuando miles de kilómetros y una realidad diferente las separan de Amina, las dificultades que enfrenta Valerie no son tan distintas.

El presupuesto de 2,4 millones de dólares para cubrir los gastos de los estudiantes ha sido reducido en tres por ciento. El presupuesto destinado a la manutención de los edificios disminuyó de 43.600 a 9.700 dólares, y el personal docente no ha recibido un aumento en los últimos dos años.

Para el noventa por ciento de los estudiantes de la escuela, el inglés es su segundo idioma. Muchos están clasificados como alumnos con 'necesidades especiales'.

No tenemos los recursos, en términos de número de docentes, para apoyar a los niños más necesitados."
Antes de los recortes presupuestarios, la escuela podía destinar recursos para los alumnos desfavorecidos, para las minorías étnicas y para aquellos con problemas de comportamiento. Esto comprendía enseñanza individualizada para aquellos niños que necesitaban recuperar. Ese dinero desapareció.

“No tenemos los recursos, en términos de número de docentes, para apoyar a los niños más necesitados, de manera que estamos obligados a integrarlos en las clases tradicionales porque los programas de recuperación ya no existen. No tenemos dinero para hacer este tipo de intervenciones, de manera que ha aumentado la presión sobre la escuela y los alumnos porque con toda la clase es simplemente más difícil ayudarlos”, explicó Valerie.

“Pero se espera de nosotros que nos esforcemos y obtengamos los mismos resultados que antes”, agregó.

Las experiencias de Amina y Valerie son ejemplos de los que el Director General de la OIT, Guy Ryder, describió como una profesión “bajo asedio”.

“En muchos países simplemente no hay docentes suficientes. A raíz de la crisis económica, el número de alumnos en cada clase ha aumentado, pero con frecuencia los recursos para los servicios de apoyo y el material didáctico para las escuelas, han disminuido”, afirmó Ryder en una declaración en ocasión del Día Mundial de los Docentes.

Al referirse a los recortes del gasto público, Daniel Vaughan-Whitehead, economista de la OIT, señaló: “Las medidas de austeridad han originado reducciones importantes del gasto público, y en los empleos y salarios del sector público.”

“En este proceso, la profesión de docente ha sido seriamente afectada y ya podemos ver sus efectos en las condiciones de trabajo de los maestros, pero también en el impacto sobre los servicios públicos en este sector, con menos docentes para más alumnos, calidad inferior de los programas, etc. Por extensión, son los grupos más desfavorecidos los más afectados. En las reformas actuales, es necesario que los gobiernos consideren el papel que los servicios públicos desempeñarán en la economía y la sociedad del futuro.”

* Los nombres han sido cambiados.

El Día Mundial de los Docentes se celebra el 5 de octubre, para conmemorar la adopción de la Recomendación OIT/UNESCO relativa a la situación del personal docente, 1966. El lema de este año es “¡Apoya a tus docentes!”.
Entre el 8 y el 12 de octubre tendrá lugar en la sede de la OIT la 11ª reunión del Comité OIT/ UNESCO de expertos sobre la aplicación de recomendaciones relativas al personal docente (CEART).