Una reunión regional de altos representantes de cinco países que acogen refugiados sirios concluyó este miércoles 29 de julio con un llamado a contrarrestar las consecuencias negativas derivadas de la crisis actual. La reunión fue patrocinada por la OIT.

Los participantes también exhortaron a desarrollar políticas y programas dirigidos a abordar los problemas que surgen de la crisis de los refugiados sirios de manera que incrementen el rendimiento y la productividad económica de los países que los reciben.

Al reconocer las ingentes necesidades humanitarias de los refugiados sirios, los representantes hicieron un llamado a la comunidad internacional de donantes para que aumente el gasto en los programas de subsistencia y dedique mayores esfuerzos a cuestiones como el trabajo infantil, la economía informal, la inspección laboral, la protección social, las capacidades institucionales de los ministerios de trabajo y de las estructuras de gobernanza local en las comunidades receptoras.

La reunión de dos días de duración tuvo lugar en Estambul con autoridades de alto rango provenientes de Líbano, Jordania, Turquía, Iraq y Egipto. Los participantes analizaron los efectos del flujo masivo de refugiados sobre los mercados laborales nacionales y locales, e intercambiaron experiencias acerca de los mecanismos de respuesta en las comunidades de acogida. Examinaron además cómo la integración de los refugiados sirios en el mercado laboral formal puede invertir las consecuencias negativas tales como la baja productividad general del empleo, el trabajo infantil y la explotación en el lugar de trabajo.

“Cuando la crisis de los refugiados sirios llega a su quinto año, la comunidad internacional sabe perfectamente bien que la acción humanitaria por sí sola no puede ofrecer el tipo de respuesta necesaria para apoyar los mercados laborales y evitar el aumento del desempleo en las comunidades receptoras”, declaró Frank Hagemann, Director Regional en funciones de la OIT para los Estados árabes. “Es por este motivo que la OIT facilita el diálogo político entre los principales actores de todos los países que tienen dificultades para hacer frente a la llegada de los refugiados sirios en los mercados de trabajo locales.”

Según el ACNUR, para mediados de julio 2015 un total de cuatro millones de refugiados sirios registrados residían en los cinco países que participaron a la reunión. La OIT estima que las tasas de participación en el mercado laboral entre los refugiados sirios adultos es de entre 10 y 20 por ciento para las mujeres y de entre 50 y 70 por ciento para los hombres en distintos grupos de la población en los países receptores.

“Los países vecinos de Siria efectivamente han cumplido con sus obligaciones internacionales de recibir a los refugiados que escapan del conflicto. Sin embargo, las dificultades relacionadas con el empleo de los sirios ha creado condiciones por las cuales con frecuencia trabajan en la economía informal”, declaró Rie Vejs-Kjeldgaard, Director Regional en funciones de la OIT para Europa y Asia Meridional. “Los desafíos relacionados con los medios de subsistencia y el empleo de los refugiados sirios ha generado una situación donde los refugiados están empleados al margen de la ley, lo cual ocasiona a su vez un deterioro de las condiciones de trabajo y un aumento de la explotación a una escala más extensa.”

El ministro de Trabajo de Jordania, Nidal Katamine, presidió la delegación del país a la conferencia. Los representantes del Ministerio presentaron sus planes nacionales de respuesta a la crisis de los refugiados que tienen por objetivo abordar tanto las necesidades de empleo de los refugiados como de los residentes de las comunidades locales. Amman, la capital de Jordania y las gobernaciones del norte de Marfaq e Irbid albergan alrededor de dos terceras partes de los 629.000 refugiados sirios registrados, casi el 10 por ciento de la población nativa.

“Este diálogo regional finalmente incorpora el tema crucial del empleo y de los mercados laborales en la agenda política”, afirmó el Ministro Nidal Katamine. “El próximo paso es darle un seguimiento a nivel nacional para pasar a la implementación estratégica con objetivos concretos.”

Los representantes del Gobierno de Líbano destacaron los desafíos y respuestas relacionados con la fragilidad preexistente del mercado laboral así como las repercusiones de ser el país con el mayor número de refugiados per cápita. Actualmente, Líbano alberga alrededor de 1,2 millones de refugiados, lo cual equivale a 25 por ciento de su población nativa.

“Este diálogo regional constituyó un primer paso para llevar a cabo un intercambio de experiencias entre los más afectados por la crisis”, dijo Hala el-Helou, Asesor en materia de temas humanitarios e internacionales del ministro de Asuntos Sociales de Líbano. “Nuestra esperanza es que este intercambio continúe basándose en un cambio de enfoque y mentalidad, ya no humanitario sino de desarrollo, lo cual incrementa la inversión eficaz en los países de acogida y a la vez crea oportunidades de empleo para las comunidades receptoras y, por lo tanto, para los refugiados.”

Los representantes del Gobierno de Turquía ilustraron los esfuerzos del país dirigidos a integrar a los refugiados sirios en el mercado laboral formal a través de la formación profesional y de los servicios públicos de empleo.

“Estamos trabajando para facilitar el acceso de los sirios al mercado laboral de Turquía”, afirmó Nurcan Önder, Director General del Trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Turquía. “Nuestras prioridades son: ofrecer empleo a los sirios, proteger los empleos locales y prevenir el trabajo informal. Para lograrlo, hemos llevado a cabo consultas con las organizaciones de trabajadores y de empleadores a fin de alcanzar un consenso que sea aceptable para la población.”

Mary Kawar, Especialista Principal en materia de empleo en la Oficina Regional de la OIT para los Estados árabes, declaró: “El enorme impacto de la crisis de los refugiados sobre el mercado laboral precisa de enfoques holísticos para administrar estas instituciones de manera estratégica. Esto requiere que las autoridades políticas adopten medidas audaces a fin de administrar el trabajo no reglamentado de los sirios de manera que complemente las ventajas competitivas locales, reduzca el déficit del empleo que ya existía antes de la crisis, luche contra el trabajo infantil y prevenga la explotación en el lugar de trabajo.”

Este artículo fue publicado el 31 de julio para reflejar de manera más fiel el alcance de la respuesta de Turquía a la crisis de los refugiados sirios.