Día Internacional de los Derechos Humanos

Mensaje de Guy Ryder Director General de la Organización Internacional del Trabajo con ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos

En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la OIT reafirma su compromiso de proteger y promover los derechos humanos en el trabajo.

Declaración | Ginebra, Suiza | 10 de diciembre de 2013
En este día celebramos la adopción, en 1948, de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Este año se conmemora un nuevo hito: el vigésimo aniversario de la Declaración y Programa de Acción de Viena en los que, entre otras cosas, se apela a poner fin a la pobreza extrema y a la exclusión social y se sitúa la justicia social en el núcleo de los esfuerzos para reafirmar el compromiso universal en favor de los derechos humanos.

En la Constitución de la OIT, aprobada en 1919, se afirma que "la paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia social", y se reconoce que la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos. En un mundo cada vez más interconectado, esta afirmación alcanza un eco sin precedentes.

Aunque se han logrado algunos progresos, aún queda mucho por hacer. En efecto, 870 millones de trabajadores y sus familias viven en la pobreza, con menos de dos dólares por persona al día, y 400 millones de ellos se hallan en situación de extrema pobreza; cerca de 20,9 millones de personas se encontraron en situaciones de trabajo forzoso en algún momento durante el período de 2002 a 2011; y hoy sigue habiendo 168 millones de niños que trabajan, la mitad de ellos en las peores formas de trabajo infantil.

Al mismo tiempo, la conciencia social en torno a esas cuestiones ha ido aumentando a lo largo de los años. Muchos países que hace sólo veinte años negaban que en su territorio existieran el trabajo forzoso y el trabajo infantil están ahora tomando medidas para eliminar estas graves vulneraciones de los derechos humanos. También se reconoce ampliamente que el trabajo decente, con los derechos y principios que éste engloba, es la solución sostenible para salir de la pobreza.

Según la comunidad internacional, los convenios relacionados con los principios y derechos fundamentales en el trabajo que garantizan el derecho a no estar sometido al trabajo infantil, al trabajo forzoso y a la discriminación, así como el derecho a la libertad sindical y de asociación, revisten un significado especial para la defensa de los derechos humanos. En 1993 se habían registrado 769 ratificaciones de esos convenios. Hoy día, la cifra asciende a 1 352. Debemos aprovechar las posibilidades que nos brinda este firme compromiso.

A través de la promoción del trabajo decente, que está reconocido como un derecho humano en sí mismo y que ofrece un programa basado en los derechos para el mundo del trabajo, la OIT trata de avanzar en el logro de la justicia social. Hoy día, la oportunidad de trabajar dignamente es tal vez una de las demandas más frecuentes de las mujeres y los hombres de todo el mundo. La creación de empleos decentes es y seguirá siendo una de las más urgentes prioridades mundiales en materia de desarrollo. Según se reconoce en la Declaración de Viena, la lucha contra la pobreza, así como la lucha contra la discriminación y la desigualdad que ésta suele llevar consigo, es una necesidad urgente y vital. No cabe duda de que los principios de los derechos humanos deben estar implícitos en un programa de desarrollo sostenible centrado en el empleo.

En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la OIT reafirma su compromiso de proteger y promover los derechos humanos en el trabajo. Concedemos una prioridad absoluta a la protección de los trabajadores frente a las formas de trabajo que niegan los principios y derechos fundamentales en el trabajo, que ponen en peligro las vidas, la salud, la libertad, la dignidad humana y la seguridad de los trabajadores, o que mantienen a las familias en situaciones de extrema pobreza. Además, las medidas de fomento del trabajo decente deben beneficiar a todos los trabajadores, incluidos los trabajadores rurales y los de la economía informal.

Este Día Internacional de los Derechos Humanos constituye el marco más apropiado para conmemorar la vida de Nelson Mandela. Honremos su recuerdo y su legado continuando su lucha y defendiendo los derechos fundamentales, de modo que las mujeres y los hombres de todo el mundo puedan vivir y trabajar en condiciones de libertad, dignidad, seguridad económica e igualdad de oportunidades.