Día Mundial del Sida - 1 de diciembre de 2013

Mensaje del Director General de la OIT Guy Ryder con ocasión del Día Mundial del Sida

Declaración | Ginebra | 29 de noviembre de 2013
Hoy conmemoramos este día en un contexto de progresos notables en la política de cero nuevas infecciones por VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida.

Las nuevas infecciones se han reducido un 33 por ciento desde 2001, las muertes relacionadas con el sida han disminuido de manera importante (un 30 por ciento desde 2005) y el número de personas que viven gracias a los tratamientos (cerca de 10 millones en los países de bajos y de medianos ingresos) es el más alto registrado hasta la fecha. Es una evolución muy alentadora, pero no hay que olvidar que todos los días se siguen produciendo más de 6 300 nuevas infecciones, que, en varios países la epidemia se está propagando en lugar de disminuir y que sigue representando una carga particularmente pesada para las mujeres y las niñas.

La rápida expansión del acceso al tratamiento antirretroviral es uno de los logros más destacados y sin embargo sólo beneficia al 34 por ciento de los 28,6 millones de personas que lo requieren según las directrices de la OMS para el tratamiento del VIH. El mundo del trabajo es un entorno fundamental para poder seguir reduciendo estas diferencias.

El empleo no sólo es un derecho, también forma parte del tratamiento."
Teniendo esto presente, el 6 de junio de 2013, los actores del mundo del trabajo lanzaron la Iniciativa VCT@WORK, con la que se pretende llegar hasta 5 millones de trabajadores para proporcionarles servicios de orientación y realizar pruebas de detección voluntarias y confidenciales, y remitirlos a servicios que brindan tratamientos. De acuerdo con ONUSIDA, aproximadamente la mitad de los 35,3 millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo no conoce su estado serológico – y en su gran mayoría son trabajadores. Las personas que no conocen su estado serológico no reciben los tratamientos que necesitan ni pueden impedir nuevas infecciones. Es indispensable aumentar de manera significativa el número de personas que se someten a pruebas de detección del VIH para alcanzar la meta mundial de dar tratamiento contra el VIH a 15 millones de personas para 2015.

La Iniciativa VCT@WORK es una audaz alianza de colaboración mundial basada en los derechos destinada a fomentar el asesoramiento voluntario y confidencial, las pruebas de detección y el acceso a tratamientos; en ella participan gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, el sector privado, la comunidad internacional y la sociedad civil, con inclusión de personas que viven con el VIH. Su objetivo es contribuir a detener la pandemia de manera radical y a reducir sus repercusiones.

Los principios de la Recomendación sobre el VIH y el sida, 2010 (núm. 200) proporcionan una base sólida para llevar adelante esta iniciativa basada en los derechos y crear un entorno propicio para la realización de pruebas de detección del VIH. Las pruebas de detección deben ser verdaderamente voluntarias, sus resultados deben mantenerse confidenciales y no deberían coartar el acceso al empleo, el derecho a permanecer en el empleo ni a obtener ascensos.

La participación de la OIT en la Iniciativa VCT@WORK se enmarca en nuestra campaña “Llegar a cero en el lugar de trabajo” con el respaldo de la Secretaría de ONUSIDA y de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas. Más de 200 líderes de diferentes horizontes han unido sus voces a esta campaña que promueve una acción urgente para acabar con la discriminación en el lugar de trabajo. Uno de estos líderes es Aung San Suu Kyi, quien declaró recientemente que: “Toda persona tiene derecho a la dignidad y a una vida saludable y productiva. Las personas que viven con el VIH deben poder vivir sin miedo a la discriminación. Todos los lugares de trabajo deben adoptar las metas de la campaña “Llegar a cero en el lugar de trabajo”.

Hoy los invito a que se sumen a esta campaña y a que participen activamente en la Iniciativa VCT@WORK.

En el informe que publicamos para el Día Mundial del Sida se indica que las personas que viven con el VIH y que trabajan tienen en promedio un 39 por ciento más de probabilidades de seguir el tratamiento antirretrovial que las personas desempleadas. Esto se debe a que el empleo garantiza acceso a la seguridad alimentaria y financiera. Los trabajadores que tienen un ingreso y acceso a prestaciones de protección social son más resilientes y pueden seguir un tratamiento permanente. El mensaje es claro: el empleo no sólo es un derecho, también forma parte del tratamiento.

Unamos nuestras fuerzas – juntos podemos llegar a la meta cero.