Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo

La voz y el empoderamiento de mujeres indígenas más importantes que nunca para garantizar un futuro del trabajo mejor para todos

Diez años después de la adopción de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indigenas, la comunidad internacional renueva el compromiso para promover la voz el empoderamiento de las mujeres indígenas

Declaración | 8 de agosto de 2017
Este año celebramos el décimo aniversario de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Declaración, junto con el Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169), de la OIT, han sido un punto de referencia para afirmar y promover los derechos de los hombres y las mujeres indígenas. Estos dos instrumentos han servido para guiar la elaboración de políticas públicas desde el ámbito local al internacional y han facultado a las comunidades indígenas para que reivindiquen sus propias prioridades de desarrollo.

No obstante, la situación dista mucho de ser aceptable. Los pueblos indígenas constituyen un desproporcionado 15 por ciento de los pobres del mundo, cuando se estima que representan tan solo un 5 por ciento de la población mundial. Las mujeres indígenas se encuentran generalmente entre las más pobres de los pobres, discriminadas por su condición de indígenas y por su condición femenina.

La marginalización y la exclusión social que sufren los pueblos indígenas deben abordarse como parte del esfuerzo colectivo destinado a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. Las preocupaciones de los pueblos indígenas y sus conocimientos son también una pieza clave de toda transición justa hacia la sostenibilidad medioambiental.

En un informe de la OIT publicado durante el 16.° período de sesiones del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, celebrado en Nueva York en abril de 2017, se señala el papel importante que el trabajo decente puede desempeñar a la hora de empoderar a las mujeres y los hombres indígenas. En su papel de trabajadoras, empresarias y guardianas de sus tradiciones, las mujeres indígenas cumplen una función vital en la vida económica, social, cultural y medioambiental de sus comunidades y sociedades.

En junio de este año, durante la Cumbre sobre el Mundo del Trabajo, cuyo lema fue: Un futuro mejor para las mujeres en el trabajo, Myrna Cunningham, presidenta del Fondo para el Desarrollo de las Poblaciones Indígenas de América Latina y el Caribe declaró con firmeza que para que haya igualdad no basta con que se produzca un cambio cultural, sino que se requiere voluntad política y una legislación efectiva que ataje los factores estructurales en los que se asienta la discriminación. No puedo estar más de acuerdo. Sin compromiso ni medidas, no habrá cambios importantes. Su presencia, por cierto, fue un buen recordatorio de que organizarse y tener voz son clave para que los pueblos indígenas – hombres y mujeres- sean los protagonistas y participen en el logro de un desarrollo sostenible.

En el día de hoy, renovamos nuestro compromiso de promover el empoderamiento y la voz de las mujeres indígenas. Trabajemos juntos en la adopción de políticas que incluyan los derechos y los objetivos de desarrollo de los pueblos indígenas. Con los esfuerzos combinados de los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores, los pueblos indígenas y sus organizaciones, los organismos de las Naciones Unidas, etc., se puede avanzar mucho para conseguir que los pueblos indígenas no se queden atrás.