Bangladesh

Mejorar las condiciones de trabajo en la industria del vestido: Progresos y resultados

Un sector clave para Bangladesh

En sólo pocas décadas, la industria del vestido de Bangladesh creció para convertirse en la segunda más grande del mundo. El sector de la confección ha pasado a ser el motor principal de la economía y del desarrollo del país. Las exportaciones del sector alcanzaron la cifra de 24.500 millones de dólares (2013-14), que representa el 80 por ciento de los ingresos por exportaciones del país, y emplea a unos 4,2 millones de trabajadores, 80 por ciento de los cuales son mujeres.

Cambiar la situación

La pérdida de 1.136 vidas en el derrumbe del Rana Plaza en abril 2013 causó conmoción en todo el mundo. La tragedia, que ocurrió sólo pocos meses después del incendio en Tazreen Fashions donde murieron 112 personas, puso en evidencia que el sector de la confección de Bangladesh había alcanzado una coyuntura crítica. Las cosas no podían seguir así. Era necesario realizar cambios radicales relacionados con la seguridad, la inspección y la conformidad si se quería proteger la vida de los más de cuatro millones de trabajadores y mantener la confianza de los compradores internacionales.

La respuesta de la OIT

La OIT respondió rápidamente a la tragedia del Rana Plaza con el envío de una misión de alto nivel a principios de mayo del 2013, la cual acordó con el Gobierno de Bangladesh y las organizaciones de empleadores y trabajadores emprender acciones inmediatas y a mediano plazo. Estas medidas fueron integradas en un Plan de Acción Nacional Tripartito sobre protección contra incendios e integridad estructural (NTPA en inglés), que había sido elaborado tras el incendio de la fábrica Tazreen en noviembre 2012. Desde entonces, la OIT lanzó un programa de tres años y medio de duración y 27,8 millones de dólares, financiado por Canadá, los Países Bajos y el Reino Unido para apoyar la implementación del NTPA y mejorar las condiciones de trabajo en el sector de la confección. Algunos elementos fundamentales ya han sido puestos en práctica, como la evaluación de la seguridad estructural y contra incendios; las reformas de la inspección laboral; la seguridad y la salud en el trabajo; la rehabilitación y la formación profesional y el lanzamiento del Programa Better Work Bangladesh.

Garantizar la seguridad en las fábricas de la confección

La OIT, como parte de su programa, apoya la iniciativa del Gobierno de Bangladesh para llevar a cabo las inspecciones de seguridad estructural, eléctrica y contra incendios de alrededor de 1.800 fábricas de la confección.

Dos iniciativas de las marcas y distribuidores internacionales: el Acuerdo sobre Incendios y Seguridad en Edificios y la Alianza para la Seguridad de los Trabajadores de Bangladesh, han realizado la inspección de las 1.687 fábricas en las cuales se abastecen sus empresas.

En 2014, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Bangladesh (BUET) llevó a cabo la inspección de 471 fábricas de la confección en el marco de la iniciativa nacional. En enero 2015, dos empresas privadas del sector TUV-SUD Bangladesh Pvt Ltd. y Veritas Engineering & Consultant fueron contratadas para realizar la inspección seguridad estructural, eléctrica y contra incendios de las restantes fábricas comprendidas en la iniciativa nacional. Estas empresas iniciaron las inspecciones el 22 de enero 2015. La OIT ayuda a coordinarlas y ha proporcionado asistencia técnica, incluyendo formación y logística.

Fortalecer la inspección del trabajo

Los desastres de Tazreen y Rana Plaza dejaron al descubierto la escasa capacidad en todos los niveles en Bangladesh para garantizar efectivamente la seguridad y condiciones de trabajo aceptables en el sector de la confección. Se hizo evidente que la inspección del trabajo necesitaba una revisión completa si se quería que fuese eficaz. Como consecuencia, el Gobierno de Bangladesh asumió una serie de compromisos para reestructurar el Departamento de Inspección de Fábricas y Establecimientos (DIFE). El servicio de inspección fue ascendido a departamento en enero 2014, se instaló una directiva de alto nivel, se crearon cargos para 392 nuevos inspectores y el presupuesto paso de 900.000 dólares en 2013-14 a 3 millones de dólares en 2015. Para abril 2015, 197 inspectores (54 mujeres) fueron contratados o designados, llevando el número total a 276.

Si bien la contratación de nuevos inspectores es una evolución positiva, tanto el nuevo personal como el existente necesitan una capacitación intensiva. La OIT está implementando un programa exhaustivo para formar a los inspectores así como para mejorar la gobernanza y reforzar la responsabilidad del sistema de inspección. La OIT y el ministerio de Trabajo acordaron una hoja de ruta que establece las bases para el apoyo de la OIT a este proceso de reforma. Además, se proporcionó al DIFE equipo básico como motocicletas, material de inspección y de oficina para que pueda funcionar de manera eficaz.

Mientras tanto, el establecimiento de una unidad de rendición de cuentas en el DIFE así como el lanzamiento de una basa de datos y sitio web públicos donde es posible acceder a los informes de inspección constituyen un paso hacia la transparencia y apertura del servicio de inspección.

Fortalecer el servicio de bomberos

Al reconocer el papel vital del Servicio de Bomberos y Defensa Civil (FSCD), se ha hecho énfasis en incrementar su capacidad para llevar a cabo las inspecciones y responder a los accidentes. El Gobierno de Bangladesh ha fomentado el desarrollo del FSCF aumentando el número de bomberos que trabajan como inspectores de 55 a 265.

La OIT, con la ayuda del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, está apoyando este proceso al proporcionar una formación completa. Fue creado un núcleo de formadores expertos en el FSCD para desarrollar las capacidades de los colegas en todo el país. El personal del Servicio de Bomberos ahora está mejor preparado para inspeccionar las fábricas, elaborar planes de acción de emergencia y llevar a cabo ejercicios de evacuación a fin de garantizar que los ocupantes de las fábricas puedan desalojar sin peligro los edificios cuando suena la alarma.

Más allá de las inspecciones

La finalización de las inspecciones de las fábricas es un paso importante para aumentar la seguridad en el sector. Sin embargo, debe ser considerado parte de un proceso más amplio. Se están realizando grandes esfuerzos para mejorar la capacidad e incrementar la colaboración entre las autoridades reguladoras responsables de la seguridad de los edificios y los trabajadores a fin de garantizar que se lleven a cabo los trabajos de reparación y que sean supervisados efectivamente. En el futuro, el desafío es mantener el ímpetu que se ha creado. Bangladesh debe preparar sus mecanismos institucionales, normativos y de supervisión relacionados con la seguridad de los edificios y contra incendios para garantizar un ambiente de trabajo seguro una vez que termine el apoyo de los socios externos.

Mejorar la seguridad y salud en el trabajo

Construir una cultura de Seguridad y Salud en el Trabajo y desarrollar las competencias para ponerla en práctica es un gran desafío para el sector de la confección. Sin embargo, se están realizando esfuerzos para fortalecer la capacidad de los trabajadores, supervisores y directores del sector para mejorar la seguridad de sus lugares de trabajo. A través de la formación y la educación y el apoyo de campañas y materiales de sensibilización, los trabajadores y los empleadores se beneficiarán de mejores prácticas de seguridad y podrán cumplir mejor con el Plan de Acción Nacional sobre protección contra incendios e integridad estructural.

Una iniciativa lanzada a finales de 2014 en el marco del Programa de la OIT prevé la capacitación de 100 formadores expertos de la Asociación de fabricantes y exportadores de la confección de Bangladesh (BGMEA), la Asociación de fabricantes y exportadores de tejido de punto de Bangladesh (BKMEA), la Federación de Empleadores de Bangladesh (BEF) así como del sector privado. Posteriormente, ellos formarán a 7.500 supervisores quines a su vez capacitarán hasta 750.000 trabajadores.

Además, han sido organizados educadores sindicales y mujeres dirigentes/grupos de los sindicatos bajo los auspicios de la Comisión nacional de coordinación para la educación de los trabajadores (NCCWE – que abarca a 13 federaciones de trabajadores) con el objetivo de incrementar la participación de los trabajadores en los Comités de seguridad e intensificar la participación de las trabajadoras en las medidas sobre SST a nivel de fábrica. Un programa similar está siendo elaborado conjuntamente con el Consejo IndustriALL de Bangladesh (IBC – que abarca a 9 federaciones).

El Programa MejoresTrabajos para Bangladesh

Better Work es una colaboración entre la OIT y la CFI. El objetivo del Programa Better Work es mejorar las condiciones de trabajo e incrementar la productividad en la industria textil mundial. Persigue este objetivo al promover el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo y de la legislación nacional en las cadenas de aprovisionamiento globales como base para desarrollar estrategias de exportación socialmente responsables, y mejorar el rendimiento económico y social a nivel de empresa.

Better Work Bangladesh completó la labor inicial mientras que la divulgación dirigida a las fábricas y los compradores se está llevando a cabo a través de seminarios de aprendizaje para las fábricas interesadas. En las fases iniciales, se está concediendo atención especial al autodiagnóstico y a los procesos consultivos a fin de ayudar a las fábricas a examinar sus sistemas de gestión y a desarrollar planes de acción. En 2015, al terminar la primera fase del Programa, se espera alcanzar a100 fábricas de las 300 establecidas en el objetivo general.

Apoyar la rehabilitación de los sobrevivientes del Rana Plaza

Después del colapso, la OIT colaboró con la Agencia de Cooperación Internacional Alemana (GIZ) y Action Aid Bangladesh para realizar una evaluación de las necesidades de las víctimas del Rana Plaza. Gracias a ello, fue posible elaborar un programa de reintegración y rehabilitación que respondía a las necesidades de las víctimas e identificar los socios activos que podían suministrar estos servicios. En total, la OIT ha proporcionado apoyo a 300 trabajadores lesionados, quienes recibieron asesoramiento y capacitación en medios de subsistencia en colaboración con las ONG Action Aid y BRAC.

Indemnización para los sobrevivientes del Rana Plaza

Tras el colapso del Rana Plaza, era necesario un enfoque coordinado y sistemático a fin de ofrecer protección a la salud y seguridad de los ingresos a las víctimas y sus familiares a cargo. En septiembre 2013, representantes del gobierno, de la industria de la confección tanto local como internacional, sindicatos y organizaciones no gubernamentales (ONG) se reunieron para formar el Comité de Coordinación Rana Plaza.

Con la OIT en la presidencia neutra, el objetivo era desarrollar un proceso exhaustivo e independiente que suministrase asistencia médica y ayuda económica a las víctimas, sus familiares y personas a cargo de manera previsible de acuerdo con las normas internacionales del trabajo relacionadas con las prestaciones en caso de accidentes del trabajo (Convenio núm. 121 de la OIT).

La OIT ha desempeñado un papel importante en este proceso, asumiendo la coordinación y aportando competencias técnicas sobre la concepción y funcionamiento de un sistema de indemnización. La OIT además es fideicomisaria del Fondo de indemnización para las víctimas del Rana Plaza, creado para administrar las donaciones.

Para finales de 2014, habían sido recibidas más de 2.800 quejas relacionadas con más de 5.000 trabajadores lesionados y personas a cargo de los fallecidos. Para abril 2015, alrededor de 24 millones de dólares habían sido aportados por las marcas, los distribuidores y diversos otros donantes para las indemnizaciones. En relación con casi todas las quejas, se aprobó el pago de las indemnizaciones y se han hecho pagos parciales con base prorrata, según los fondos disponibles.

Además, como parte del sistema de indemnización, el distribuidor Primark pagó una indemnización directa a aproximadamente 630 trabajadores de la fábrica New Wave Bottoms con sede en el Rana Plaza. Una vez que los pagos fueron depositados, la OIT financió una evaluación de vulnerabilidad de los destinatarios a fin de garantizar que quienes reciben fondos puedan beneficiarse de la formación o de otros servicios de apoyo disponibles.

Establecer un régimen de seguro para lesiones profesionales

La OIT promueve políticas y ofrece asistencia a los países con el objetivo de ayudar a extender la protección social a todos los miembros de la sociedad. La experiencia de establecer un mecanismo para otorgar las indemnizaciones a raíz del Rana Plaza puso de manifiesto la necesidad de instaurar un régimen de seguro de accidentes en el trabajo. Este sistema beneficiaría a los empleados, distribuyendo el riesgo financiero entre todos los empleadores, y mejoraría la imagen y la reputación a los ojos del mundo del sector de la confección de Bangladesh.

En un evento que tuvo lugar en Dhaka el 24 de enero 2015, el funcionamiento de un régimen de seguro de accidentes en el trabajo fue explicado y discutido con las partes interesadas en representación del gobierno, los empleadores, los sindicatos y la sociedad civil. La OIT propuso realizar un estudio de factibilidad más detallado como el próximo paso para determinar con mayor precisión cuál sería su costo real, así como para evidenciar los beneficios que aportaría a los empleados y a los empleadores.

Coordinación y colaboración

La OIT ha desempeñado un papel destacado para ayudar a coordinar la respuesta al colapso del Rana Plaza. El Gobierno de Bangladesh pidió formalmente a la OIT su asistencia en la implementación y coordinación del NTPA. La OIT colabora con el Comité Nacional Tripartito (gobierno, organizaciones de trabajadores y de empleadores), el Acuerdo y la Alianza para ayudar a garantizar la coordinación.

La OIT ejerce la presidencia neutra del Acuerdo, la cual reúne a más de 150 marcas y distribuidores internacionales que tienen proveedores en Bangladesh, y dos sindicatos mundiales (IndustriALL y UNI Global). La OIT además coopera estrechamente con la Alianza sobre cuestiones relacionadas con la inspección en las fábricas y las medidas correctivas.

La OIT dirige de manera neutral el Comité de Coordinación Rana Plaza que supervisa el proceso de indemnización y, como fue mencionado más arriba, es fideicomisaria del Fondo de indemnización para las víctimas del Rana Plaza que administra las donaciones.

Además, la OIT forma parte del grupo “3+5+1”. Este grupo reúne tres ministerios de Bangladesh (Trabajo, Comercio y Asuntos Exteriores); cinco embajadores (EE.UU., UE, Países Bajos, Canadá y un quinto miembro a rotación) y la OIT para hacer un seguimiento de los progresos alcanzados en relación con los compromisos asumidos en el marco del Plan de Acción Nacional Tripartito y el Pacto de la UE.

Mejorar los derechos de los trabajadores

La OIT trabaja con el Gobierno de Bangladesh y con las organizaciones de empleadores y de trabajadores para fortalecer el diálogo y mejorar las condiciones de trabajo. Dos proyectos, financiados por el Gobierno de Noruega, abordan los desafíos específicos que enfrentan las organizaciones de trabajadores y de empleadores, al consolidar la capacidad local en relación a la libertad sindical y la negociación colectiva.

Estas iniciativas están dirigidas a los trabajadores del sector de la confección así como a otros sectores orientados a la exportación como el cuero y la pesca de langostinos.

La capacidad de los más de 2.500 representantes de trabajadores, activistas sindicales, directivos de nivel medio y miembros de las organizaciones de empleadores ha sido reforzada a través de diversas iniciativas de formación. Al reconocer que la mayoría de los trabajadores de la confección son mujeres, se ha puesto atención especial en formar a dirigentes y activistas sindicales sobre los derechos laborales fundamentales. También se les impartió conocimientos y competencias que les permitirán educar y organizar a los trabajadores en las fábricas a fin de mejorar las condiciones de trabajo en el sector de la confección.

Representantes de gobiernos, de organizaciones de empleadores y de trabajadores, así como de los Institutos de relaciones laborales han recibido formación sobre las técnicas de negociación basada en los intereses a fin de contribuir con el desarrollo de la confianza mutua y la cooperación. Asimismo, se inició un proceso con el Ministerio de Trabajo para establecer un sistema de solución de litigios y de mediación, el cual debería ayudar a hacer frente a la discriminación y las destituciones antisindicales. Además, se está realizando una campaña de promoción dirigida a más de 100.000 trabajadores y otras partes interesadas sobre los derechos y la cooperación en el lugar de trabajo a fin de fomentar el diálogo.