¿Qué es la Declaración EMN de la OIT?

“La Declaración EMN ofrece una orientación clara sobre cómo las empresas, a través de sus operaciones, pueden contribuir a la consecución del trabajo decente. Sus recomendaciones, basadas en las normas internacionales del trabajo, reflejan buenas prácticas para todas las empresas, y además ponen de manifiesto el papel de los gobiernos para incentivar las buenas prácticas empresariales, así como el papel fundamental del diálogo social.”
Guy Ryder, Director General de la OIT

La Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social (Declaración EMN) es el instrumento de la OIT que proporciona orientación directa a las empresas en lo que respecta a la política social y a prácticas incluyentes, responsables y sostenibles en el lugar de trabajo. Esta Declaración tiene por objeto fomentar la contribución positiva que las empresas multinacionales pueden aportar al progreso económico y social y a la consecución del trabajo decente para todos, y minimizar y resolver las dificultades a que pueden dar lugar las operaciones de estas empresas. Estos principios no pretenden introducir o mantener desigualdades de trato entre las empresas multinacionales y las nacionales. Reflejan prácticas adecuadas para todas. Las empresas multinacionales y las nacionales, siempre que los principios de la Declaración EMN sean pertinentes para ambas, deberían estar sujetas a las mismas expectativas en lo que respecta a su conducta en general y a las prácticas sociales en particular.

Sus principios van dirigidos a las EMN, los gobiernos de los países de origen y de acogida, y las organizaciones de empleadores y de trabajadores, y abarcan ámbitos tales como el empleo, la formación, las condiciones de trabajo y de vida, y las relaciones de trabajo, así como las políticas generales.

1. Políticas generales

2. Empleo
  • Promoción del empleo
  • Seguridad social
  • Eliminación del trabajo forzoso u obligatorio
  • Abolición efectiva del trabajo infantil: edad mínima y peores formas
  • Igualdad de oportunidades y de trato
  • Seguridad del empleo
3. Formación

4. Condiciones de trabajo y de vida
  • Salarios, prestaciones y condiciones de trabajo
  • Seguridad y salud
5. Relaciones de trabajo
  • Libertad sindical y derecho de sindicación
  • Negociación colectiva
  • Consultas
  • Acceso a mecanismos de reparación y examen de reclamaciones

Las orientaciones se apoyan fundamentalmente en los principios contenidos en las normas internacionales del trabajo (convenios y recomendaciones de la OIT enumerados en el anexo I del instrumento), así como en las obligaciones contraídas por los Estados por el hecho de ser Miembros de la OIT y tras su ratificación de los convenios de la Organización.

En la Declaración EMN se subraya la importancia que revisten el Estado de derecho, el cumplimiento de la legislación y el diálogo social, y se recuerda que todas las partes deberían respetar los derechos de los trabajadores y contribuir a hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Se pone de relieve la importancia del diálogo y de las consultas entre las diferentes partes, con el fin asegurar la conducta empresarial incluyente, sostenible y responsable de las empresas multinacionales en los países de acogida, así como la compatibilidad con los objetivos y políticas nacionales de desarrollo. Se alienta a los gobiernos de los países de origen y de acogida de las empresas multinacionales a celebrar consultas entre sí, al igual que con sus empresas, en lo que respecta a la política social y laboral.

La Declaración EMN es el único instrumento mundial en este ámbito que ha sido elaborado y adoptado por los gobiernos y por las organizaciones de empleadores y de trabajadores de todo el mundo. El instrumento, que fue adoptado por el Consejo de Administración de la OIT en su 204ª reunión (Ginebra, noviembre de 1977), se ha enmendado en varias ocasiones. La última vez que se enmendó fue en marzo de 2017, tras un proceso de examen tripartito encaminado a responder a la nueva coyuntura económica y a tener en cuenta las novedades desde su última actualización, en 2006. Estas novedades incluyeron nuevas normas del trabajo y resultados en materia de política adoptados por la Conferencia Internacional del Trabajo, los Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos, aprobados por el Consejo de Derechos Humanos en 2011, y la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El examen realizado ha enriquecido la Declaración EMN al fortalecer y añadir principios que abordan cuestiones específicas en materia de trabajo decente relativas a la seguridad social, el trabajo forzoso, la transición de la economía informal a la economía formal, los salarios, la seguridad y la salud, el acceso a mecanismos de reparación y la indemnización de las víctimas. Esto también se ha logrado mediante la descripción a grandes rasgos de las diferentes funciones que desempeñan distintos actores en la consecución del objetivo de la Declaración EMN, acorde a los Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos: Puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”.

Con el fin de estimular la adopción de los principios de la Declaración EMN por las diversas partes, el Consejo de Administración también ha adoptado una serie de herramientas prácticas que se enumeran en el anexo II de la Declaración EMN. La Declaración EMN está influyendo y orientando las políticas de las organizaciones internacionales y regionales, los gobiernos nacionales, las iniciativas de múltiples partes interesadas, y las políticas y códigos de conducta de las empresas de todos los tamaños.

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