Coyuntura laboral en Argentina

70 años de productividad y salarios: el análisis de la OIT y CEPAL en una nueva edición de su boletín semestral

Referentes del gobierno, el sector empleador y las tres centrales sindicales participaron de la presentación de una nueva entrega del boletín elaborado por las oficinas de OIT y CEPAL en Argentina. El documento reúne datos, análisis y recomendaciones sobre el mercado laboral argentino, con foco en los temas de productividad y salarios

Comunicado de prensa | 20 de marzo de 2023

BUENOS AIRES, Argentina (OIT Noticias) — La Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina y la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el país presentaron una nueva edición de su boletín semestral, con información sobre las tendencias del mercado laboral argentino y la evolución de la productividad laboral y los salarios en los últimos 70 años.

Se trata del segundo número del boletín Coyuntura Laboral en la Argentina. Productividad y salarios: una mirada de largo plazo, que se presentó en la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTEySS).

La presentación fue encabezada por la directora de la Oficina de País de la OIT para la Argentina, Yukiko Arai; y el director de la oficina de CEPAL en la Argentina, Martín Abeles, quienes estuvieron acompañados por el subsecretario de Planificación, Estudios y Estadísticas del MTEySS, Diego Schleser; el director de Asuntos Internacionales del MTEySS, Gerardo Corres; y la directora nacional del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) del Ministerio de Economía, Florencia Asef Horno.

Asimismo, participaron del evento la coordinadora del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA), Daniela Rozenbaum; y los representantes sindicales Guillermo Zuccotti, de la Confederación General del Trabajo (CGT); Daniel Jorajuría, secretario gremial de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A); y Andrés Larisgoitía, de la Central de Trabajadores de la Argentina de los Trabajadores (CTA-T).

“Con los nuevos desafíos que presenta un mundo del trabajo marcado por la pandemia del COVID-19 y la introducción de nuevas tecnologías, los mercados laborales y los modelos empresariales evolucionan con rapidez y confieren una renovada urgencia al debate sobre la productividad”, aseguró Arai.

La directora de la OIT Argentina destacó también la importancia de “enmarcar el debate en los ecosistemas de productividad para el trabajo decente que desde la OIT impulsamos en alianza con nuestros mandantes”, así como de fomentar “un diálogo social que aborde variables fundamentales como el equilibrio entre la vida social y laboral, los salarios y la capacitación profesional”.

“La OIT se propuso, desde sus inicios, comprender la relación entre el trabajo decente y la productividad, entendida como un eje clave para el crecimiento económico, la creación de empleo y la promoción de la justicia social”, concluyó Arai.

Por su parte, el director de la Oficina de CEPAL en la Argentina destacó la alianza estratégica entre la OIT y la CEPAL, así como la importancia del trabajo en conjunto entre los ministerios nacionales que abordan las temáticas laborales y productivas.

En este número buscamos presentar información de muy largo plazo sobre la evolución de una variable crucial para la economía argentina: la productividad laboral”, dijo Abeles. En esa línea, consideró que, si bien la tendencia al estancamiento de la productividad laboral que se observa en el país en las últimas décadas se manifiesta en buena parte de la región, en el caso de la Argentina “resulta particularmente decisiva desde una perspectiva macroeconómica, no solo por su relación con la dinámica salarial y distributiva sino por su impacto en el sector externo de la economía”.

De acuerdo con Abeles, “la información que brinda el informe revela la necesidad de seguir fortaleciendo las políticas de transformación productiva, en pos de lo que la CEPAL ha definido como un ‘cambio estructural progresivo‘”.

Luego de la presentación del informe, las y los representantes tripartitos comentaron los resultados del informe y dialogaron sobre los hallazgos y la situación actual del mercado laboral argentino. En ese marco, resaltaron la importancia de este tipo de análisis en la coyuntura actual.

Asimismo, desatacaron la necesidad de impulsar el diálogo social como un instrumento clave para promover la productividad, que abarca cuestiones como la capacitación, la organización laboral, la reducción de la jornada laboral, teniendo en claro la necesidad de distribución de las ganancias de la productividad y la preservación de los derechos de las personas trabajadoras. 

Los principales hallazgos

La presentación de los principales resultados del boletín estuvo a cargo de Bárbara Perrot especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT Argentina y de Anahí Amar asistente senior de asuntos económicos de la oficina de CEPAL en el país.

De acuerdo con Perrot, el informe señala que el mercado de trabajo viene recuperándose con dinamismo. Esto se refleja en indicadores de participación en el mercado laboral, de aumento en los niveles de empleo y caída de la desocupación. No obstante, este crecimiento no está exento de tensiones.

“Los principales desafíos se presentan respecto a la calidad del empleo que se genera, así como en los niveles de los ingresos reales de las personas ocupadas”, explicó la especialista. Perrot agregó que, si bien el trabajo registrado ya había recuperado los niveles prepandemia desde el cuarto trimestre de 2021, la tasa de informalidad se encuentra en valores incluso superiores a la crisis provocada por la COVID-19.

Durante su exposición, Perrot describió un escenario marcado por la aceleración de la inflación y destacó como un desafío el desempeño de los ingresos reales de las personas ocupadas, pero en especial de quienes trabajan de manera independiente o en la informalidad.

A su vez, Perrot se refirió a la recuperación de la actividad y el empleo remunerado de mujeres, especialmente de las jóvenes, superando niveles históricos desde fines de 2021. Sin embargo, advirtió que aún presentan amplios desafíos respecto a la calidad de los puestos de trabajo y los sectores donde ellas se insertan.

Por otra parte, Amar presentó los resultados de un análisis histórico sobre la relación entre la productividad y los salarios a nivel nacional. “En Argentina, la productividad fluctúa con los ciclos económicos sin que se produzcan cambios significativos en el largo plazo”, indicó la integrante de CEPAL. “Considerando la relación entre valor agregado y puestos de trabajo asalariados o totales, la productividad laboral se mantuvo prácticamente estancada desde 1970”, agregó.

Amar explicó que la situación de estancamiento promedio tiene un comportamiento distinto según cada sector. Pero incluso los sectores con mayor incremento de la productividad registraron pérdidas de competitividad en comparación con los países desarrollados.  

“El deterioro sostenido de la competitividad internacional de la economía argentina que se deriva de sus crecientes déficits de productividad contribuye a generar tensiones en el sector externo de la economía. Esto suele derivar en ajustes en el tipo de cambio que, con replica inmediata en los precios internos, repercute negativamente en los ingresos laborales reales. Para evitarlo se requieren estrategias de más largo plazo que apunten a diversificar y complejizar la estructura productiva incorporando actividades dinámicas en términos de productividad”, afirmó Amar.

En línea con los hallazgos del boletín, la OIT y CEPAL ponen énfasis en la necesidad de mejorar los ingresos de la población. Este objetivo requiere de una matriz productiva más diversificada y compleja, que amplíe de manera continua la participación de los sectores más dinámicos en materia de productividad y que pueda retribuir mejor al trabajo, al mismo tiempo que contribuya a una menor exposición a crisis externas.

La búsqueda de mejores de salarios y menor fragilidad externa debe estar coordinada para procurar que eventuales mejoras salariales puedan ser sostenidas en el tiempo sobre la base del achicamiento de las brechas externas de productividad. En ese sentido, las investigadoras sostuvieron que es crucial avanzar en acciones de política productiva y tecnológica.

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