Igualdad, derechos y empoderamiento

Desigualdad y violencia de género, foco de una jornada sindical con participación de la OIT

En el marco de las “Jornadas de Empoderamiento de las mujeres en el ámbito sindical argentino: de la paridad de género a la igualdad de poder”, oficiales de proyecto de la OIT Argentina expusieron sobre el Convenio 190, la violencia y el acoso en el mundo laboral, los trabajos del cuidado y la desigualdad de género.

Comunicado de prensa | 27 de septiembre de 2021

(Buenos Aires, OIT Argentina) – A fines de septiembre, el Centro de Estudios Americanos (CEA) organizó las “Jornadas de Empoderamiento de las mujeres en el ámbito sindical argentino: de la paridad de género a la igualdad de poder”, un encuentro virtual de dos días que contó con la participación de representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Como parte de un panel denominado “La violencia y los cuidados como obstáculos al empoderamiento de las mujeres en el mundo del trabajo”, la especialista principal en Actividades con los Trabajadores de la OIT Cono Sur, Maribel Batista, afirmó: “Frente a la crisis, la OIT hace un llamamiento mundial para una recuperación centrada en las personas. Esto implica la protección de los trabajadores”. 

La apertura de las jornadas estuvo a cargo de Mike McLean, agregado cultural interino de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, que auspició el encuentro, junto con el presidente del CEA, Luis María Savino, y la coordinadora académica Graciela Abarca. 

“Argentina es, felizmente, uno de los países que ha ratificado el Convenio 190 de la OIT sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo”, dijo Javier Cicciaro, oficial de proyecto de la OIT en la Iniciativa Spotlight, quien detalló los aspectos novedosos de este convenio y los desafíos que existen para su implementación. Este convenio, adoptado en junio en 2019 en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo y ratificado por Argentina en febrero de 2021, es la primera norma internacional vinculante que aborda esta temática. 

Los gobiernos que ratificaron este convenio, señaló Cicciaro, deben implementarlo mediante la adecuación de la legislación y las medidas políticas nacionales necesarias para prevenir y abordar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Hasta hoy, el Convenio fue ratificado por ocho países: Argentina, Uruguay, Fiji, Namibia, Somalia, Ecuador, Grecia y Mauricio. 

“La violencia y el acoso pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, pueden dañar la salud, la dignidad y el bienestar de todos en el trabajo y son una amenaza para la igualdad de oportunidades”, explicó Cicciaro. Además, la violencia y el acoso en el mundo del trabajo impiden que las personas, en particular las mujeres, “accedan al mercado de trabajo, permanezcan en él o progresen profesionalmente”, explicó el oficial de Spotlight de OIT Argentina, quien destacó que la productividad es mayor en los entornos de trabajo exentos de violencia y acoso.  

Sobre la agenda de las organizaciones sindicales, Cicciaro resaltó la necesidad de poner en marcha instrumentos como protocolos, licencias, política del lugar de trabajo, entre otros. 

Trabajo de cuidado y desigualdad de género 

El trabajo de cuidado, tanto el remunerado como el que no lo es, está en el corazón de la humanidad y de las sociedades. La economía depende del trabajo de cuidados para sobrevivir y prosperar. Sobre esta temática expuso Magalí Yance, oficial de proyecto de la OIT Argentina en el programa interagencial “Primera Infancia y Desarrollo Sostenible: hacia un sistema integral de cuidados” (Joint SDG Funds). 

“En todo el mundo, las mujeres y las niñas realizan la mayor parte de las tareas de cuidado”, destacó Yance, quien señaló una segmentación horizontal: “Existe una concentración de mujeres en trabajos que tienen poco reconocimiento y valor social y esto se traduce en condiciones laborales deficientes y mal remuneradas”. 

Entre las posibles acciones frente a este escenario, Yance destacó la importancia de fomentar el conocimiento, promover cambios culturales y tener en cuenta las tareas del cuidado a la hora de establecer los convenios colectivos de trabajo.  

Sobre este último tema profundizó Caterina Colombo, coordinadora nacional del proyecto Recuperación socioeconómica a la crisis COVID-19 desde una perspectiva de género (MPTF COVID-Fund), como parte del panel “La agenda de cuidados y los convenios colectivos”.  

Colombo compartió los hallazgos preliminares de un estudio que indaga sobre la forma e intensidad en que se incorporó la agenda de cuidados a las negociaciones colectivas. “La inclusión de los cuidados en la negociación colectiva en Argentina es incipiente, aunque la legislación comparada muestra un avance con respecto a la mayoría de los países de la región”, dijo Colombo.  

Sin embargo, señaló que en los convenios colectivos de trabajo o acuerdos predomina un enfoque “maternalista” y no el de corresponsabilidades. “La evidencia sugiere que es necesario promover un abordaje integral, federal y transversal del sistema de cuidados, así como un mecanismo de sostenimiento que sea interagencial e interministerial”, precisó Colombo al cierre de la jornada.