Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
Presentan un protocolo para asistir a víctimas de violencia de género desde los sindicatos
Con el apoyo de la OIT en el marco de la Iniciativa Spotlight, el Instituto Para la Igualdad de Oportunidades de la UTHGRA desarrolló un protocolo para acompañar y resguardar a las víctimas de violencia doméstica, una problemática agravada durante la pandemia.
(Buenos Aires, OIT Argentina) – Las mujeres representan a uno de los grupos vulnerables más afectados por la pandemia, con severos impactos económicos y sociales que las perjudican y agravan las brechas y desigualdades preexistentes.
Además, siguiendo las estimaciones del Observatorio de la OIT: COVID-19 y el mundo del trabajo, las mujeres se encuentran sobrerrepresentadas en algunos de los sectores económicos más afectados por la crisis, como la hotelería, el turismo y la gastronomía.
A esto debe sumarse la otra pandemia: la violencia doméstica, que se ve agravada durante los aislamientos obligatorios.
Con el objetivo de acompañar, realizar un seguimiento y resguardar la integridad física y psicológica de una mujer que es víctima de violencia doméstica, el Instituto Para la Igualdad de Oportunidades (IPLIDO) –de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA)– desarrolló un protocolo de asistencia permanente a las trabajadoras víctimas de violencia por parte de un integrante de su grupo familiar.
El protocolo, que fue elaborado con la asistencia técnica de la Iniciativa Spotlight para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, se presentará mañana en un evento virtual realizado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con la participación del secretario general de la UTHGRA, Luis Barrionuevo, junto al director interino de la OIT Argentina, Christoph Ernst.
“Este protocolo viene a visibilizar el trabajo que realizan muchas compañeras en las delegaciones de la UTHGRA en todo el país quienes asisten y acompañan a trabajadoras que han sufrido situaciones de violencia y nos permite sistematizar nuestra respuesta como gremio ante esas situaciones”, destacó Susana Césari, presidenta del IPLIDO.
Para Javier Cicciaro, el oficial de proyecto de la OIT Argentina en la Iniciativa Spotlight, “contar con este protocolo materializa el compromiso de las organizaciones sindicales como la UTHGRA con la prevención y el abordaje de la violencia de género en nuestro país y hace operativo el llamado del Convenio 190 de la OIT para abordar la violencia doméstica desde el mundo del trabajo”.
En esa línea, Cicciario afirmó: “Las organizaciones sindicales realizan una tarea esencial para llevar adelante este tipo de iniciativas, con un fuerte énfasis en la capacitación y la prevención”.
Como fue reflejado en las intervenciones de las representantes del IPLIDO de las delegaciones provinciales, el protocolo comenzó a desarrollarse durante el último año, cuando decidieron trabajar en el marco del Convenio 190 de la OIT sobre violencia y acoso laboral en el mundo del trabajo, que Argentina está cada vez más cerca de ratificar formalmente. Primero fue a través de la aprobación de las actas nro. 1060 del Secretariado Nacional y la nro. 663 de la Comisión Directiva de la OSUTHGRA (nuestra obra social). Posteriormente fue con la Resolución conjunta de la UTHGRA y la OSUTHGRA, la cual establece los parámetros sobre los cuales comenzaron a trabajar para dar cumplimiento a lo establecido en el Convenio 190 de la OIT.
De acuerdo con el análisis de ONU Argentina COVID-19 en Argentina: Impacto socioeconómico y ambiental, “la cuarentena aumenta los riesgos de violencia de género y abuso sexual. El encierro, el hacinamiento y la posible discontinuidad de redes de protección social afectan los determinantes sociales de la salud y el bienestar de las mujeres y las desigualdades de género preexistentes”.
Solo durante el primer mes de la cuarentena, el promedio diario de llamados recibidos en la línea telefónica 144 –el único servicio nacional, gratuito y confidencial que brinda atención y orientación sobre violencia de género– superó en un 39 por ciento al del período anterior, según datos del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
En primer lugar, el protocolo diferencia dos contextos de violencia doméstica: por un lado, si el agresor está fuera de casa (sin relación de convivencia) y, por otro, si el agresor se encuentra en el hogar (en convivencia con la víctima). En ambos casos, el protocolo recomienda como primer paso requerir asistencia y efectuar la denuncia contra el agresor llamando a la línea 144.
“Tenemos centros médicos de atención primaria en todas las seccionales del país, nuestras afiliadas tienen allí un espacio al cual acudir en caso de estar viviendo alguna situación de violencia. Esto facilita la cercanía y una vía efectiva para poder acercarse y dialogar con nosotros y los profesionales de la salud”, explicaron desde IPLIDO, que cuenta con más de 50 delegaciones permanentes en todo el país.
A su vez, el Instituto promueven que los delegados y las delegadas de los establecimientos sean otra de las vías que faciliten mantener una comunicación “cercana y efectiva”. De ese modo, articulan con los delegados gremiales para “generar mecanismos de escucha y contención en el ambiente de trabajo, porque es un lugar a donde la victima concurre sin el agresor y tiene la posibilidad de manifestarse sin presiones”, agregaron. A partir de allí se activa el protocolo.
Para los casos en que el agresor se encuentra fuera del hogar, el protocolo establece un grupo de apoyo para comunicarse durante el día con la víctima, “para que se sienta contenida emocionalmente y el grupo de apoyo está al tanto de su integridad física”, advirtieron. Si se presenta una situación extrema y la victima pierde su medio de comunicación, la presidenta de cada delegación decidirá en caso de ser necesario darle intervención a un asesor legal o requerir la asistencia de los organismos gubernamentales nacionales, provinciales y/o municipales respectivos.
En situaciones de convivencia con el agresor, el protocolo recomienda “acordar junto con la víctima una serie de frases e imágenes consensuadas previamente que servirán para que reporte su situación”. Esta estrategia permite al equipo de voluntarios y a las delegadas intervenir y alertar a las autoridades sin que el agresor pueda notarlo.
Al mismo tiempo, busca “promover y fortalecer acciones de concientización, sensibilización y prevención; adoptar medidas tendientes a la erradicación de todas formas de violencia de género y familiar; generar ámbitos de confianza y seguridad para que las mujeres afectadas puedan exponer su situación; poner a disposición de las mujeres afectadas el asesoramiento y asistencia para el acceso a las herramientas disponibles; y promover cambios de conducta relativos a la discriminación y violencia contra la mujer”.
Para ello, “es fundamental la relación con los empleadores que deben ser aliados para luchar contra este tipo de problemáticas”, aclararon desde el IPLIDO y afirmaron que, en este momento, “hay una unión de los tres sectores para prevenir, concientizar y erradicar problemáticas como la violencia de género”.
Además, siguiendo las estimaciones del Observatorio de la OIT: COVID-19 y el mundo del trabajo, las mujeres se encuentran sobrerrepresentadas en algunos de los sectores económicos más afectados por la crisis, como la hotelería, el turismo y la gastronomía.
A esto debe sumarse la otra pandemia: la violencia doméstica, que se ve agravada durante los aislamientos obligatorios.
Con el objetivo de acompañar, realizar un seguimiento y resguardar la integridad física y psicológica de una mujer que es víctima de violencia doméstica, el Instituto Para la Igualdad de Oportunidades (IPLIDO) –de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA)– desarrolló un protocolo de asistencia permanente a las trabajadoras víctimas de violencia por parte de un integrante de su grupo familiar.
El protocolo, que fue elaborado con la asistencia técnica de la Iniciativa Spotlight para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, se presentará mañana en un evento virtual realizado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con la participación del secretario general de la UTHGRA, Luis Barrionuevo, junto al director interino de la OIT Argentina, Christoph Ernst.
“Este protocolo viene a visibilizar el trabajo que realizan muchas compañeras en las delegaciones de la UTHGRA en todo el país quienes asisten y acompañan a trabajadoras que han sufrido situaciones de violencia y nos permite sistematizar nuestra respuesta como gremio ante esas situaciones”, destacó Susana Césari, presidenta del IPLIDO.
Para Javier Cicciaro, el oficial de proyecto de la OIT Argentina en la Iniciativa Spotlight, “contar con este protocolo materializa el compromiso de las organizaciones sindicales como la UTHGRA con la prevención y el abordaje de la violencia de género en nuestro país y hace operativo el llamado del Convenio 190 de la OIT para abordar la violencia doméstica desde el mundo del trabajo”.
En esa línea, Cicciario afirmó: “Las organizaciones sindicales realizan una tarea esencial para llevar adelante este tipo de iniciativas, con un fuerte énfasis en la capacitación y la prevención”.
Como fue reflejado en las intervenciones de las representantes del IPLIDO de las delegaciones provinciales, el protocolo comenzó a desarrollarse durante el último año, cuando decidieron trabajar en el marco del Convenio 190 de la OIT sobre violencia y acoso laboral en el mundo del trabajo, que Argentina está cada vez más cerca de ratificar formalmente. Primero fue a través de la aprobación de las actas nro. 1060 del Secretariado Nacional y la nro. 663 de la Comisión Directiva de la OSUTHGRA (nuestra obra social). Posteriormente fue con la Resolución conjunta de la UTHGRA y la OSUTHGRA, la cual establece los parámetros sobre los cuales comenzaron a trabajar para dar cumplimiento a lo establecido en el Convenio 190 de la OIT.
De acuerdo con el análisis de ONU Argentina COVID-19 en Argentina: Impacto socioeconómico y ambiental, “la cuarentena aumenta los riesgos de violencia de género y abuso sexual. El encierro, el hacinamiento y la posible discontinuidad de redes de protección social afectan los determinantes sociales de la salud y el bienestar de las mujeres y las desigualdades de género preexistentes”.
Solo durante el primer mes de la cuarentena, el promedio diario de llamados recibidos en la línea telefónica 144 –el único servicio nacional, gratuito y confidencial que brinda atención y orientación sobre violencia de género– superó en un 39 por ciento al del período anterior, según datos del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, el protocolo diferencia dos contextos de violencia doméstica: por un lado, si el agresor está fuera de casa (sin relación de convivencia) y, por otro, si el agresor se encuentra en el hogar (en convivencia con la víctima). En ambos casos, el protocolo recomienda como primer paso requerir asistencia y efectuar la denuncia contra el agresor llamando a la línea 144.
“Tenemos centros médicos de atención primaria en todas las seccionales del país, nuestras afiliadas tienen allí un espacio al cual acudir en caso de estar viviendo alguna situación de violencia. Esto facilita la cercanía y una vía efectiva para poder acercarse y dialogar con nosotros y los profesionales de la salud”, explicaron desde IPLIDO, que cuenta con más de 50 delegaciones permanentes en todo el país.
A su vez, el Instituto promueven que los delegados y las delegadas de los establecimientos sean otra de las vías que faciliten mantener una comunicación “cercana y efectiva”. De ese modo, articulan con los delegados gremiales para “generar mecanismos de escucha y contención en el ambiente de trabajo, porque es un lugar a donde la victima concurre sin el agresor y tiene la posibilidad de manifestarse sin presiones”, agregaron. A partir de allí se activa el protocolo.
Para los casos en que el agresor se encuentra fuera del hogar, el protocolo establece un grupo de apoyo para comunicarse durante el día con la víctima, “para que se sienta contenida emocionalmente y el grupo de apoyo está al tanto de su integridad física”, advirtieron. Si se presenta una situación extrema y la victima pierde su medio de comunicación, la presidenta de cada delegación decidirá en caso de ser necesario darle intervención a un asesor legal o requerir la asistencia de los organismos gubernamentales nacionales, provinciales y/o municipales respectivos.
En situaciones de convivencia con el agresor, el protocolo recomienda “acordar junto con la víctima una serie de frases e imágenes consensuadas previamente que servirán para que reporte su situación”. Esta estrategia permite al equipo de voluntarios y a las delegadas intervenir y alertar a las autoridades sin que el agresor pueda notarlo.
Ambientes libres de discriminación, acoso y violencia
Para el IPLIDO, el esfuerzo por concientizar y generar un protocolo sobre violencia de género tiene como objetivo “dar respuesta a la necesidad de contención y acompañamiento a nuestras compañeras que están sufriendo situaciones de violencia, garantizando un ambiente libre de discriminación, hostigamiento y violencia contra las mujeres, promoviendo condiciones de igualdad y equidad”.Al mismo tiempo, busca “promover y fortalecer acciones de concientización, sensibilización y prevención; adoptar medidas tendientes a la erradicación de todas formas de violencia de género y familiar; generar ámbitos de confianza y seguridad para que las mujeres afectadas puedan exponer su situación; poner a disposición de las mujeres afectadas el asesoramiento y asistencia para el acceso a las herramientas disponibles; y promover cambios de conducta relativos a la discriminación y violencia contra la mujer”.
Para ello, “es fundamental la relación con los empleadores que deben ser aliados para luchar contra este tipo de problemáticas”, aclararon desde el IPLIDO y afirmaron que, en este momento, “hay una unión de los tres sectores para prevenir, concientizar y erradicar problemáticas como la violencia de género”.