Salud y seguridad en tiempos de COVID-19

“Hay mañana”, una campaña para impulsar el trabajo decente en la producción y distribución de alimentos

Con el impulso de la Organización Internacional del Trabajo, la campaña #HayMañana buscó concientizar sobre las condiciones laborales de estas actividades esenciales en el contexto de la pandemia. La iniciativa contó con el apoyo y la participación de la FAO, el Ministerio de Agricultura, el INTA, el Senasa y el Mercado Central de Buenos Aires.

Comunicado de prensa | 30 de octubre de 2020
(Buenos Aires, OIT Argentina) – Con una actividad que genera miles de puestos de trabajo, los mercados concentradores de frutas y verduras proveen aproximadamente el 80 por ciento de los alimentos frescos que se consumen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde residen casi 15 millones de habitantes.

El predio del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), ubicado en la localidad de Tapiales, recibe en promedio más de 400 camiones cargados con frutas y verduras que ingresan cada día. Por mes, ese volumen equivale a más de 118.000 toneladas de alimentos que se distribuyen y comercializan en casi 900 puntos de venta, ubicados a lo largo de 18 naves frutihortícolas, gracias al trabajo de las más de 12.000 mil personas que periódicamente interactúan allí: transportistas, operadores mayoristas, comerciantes mayoristas y minoristas, productores, empresas agroindustriales, cooperativas, trabajadores asalariados, trabajadores de la economía popular, entre otros. Vasta, compleja y heterogénea, esta comunidad lleva adelante una actividad esencial en el contexto de la pandemia causada por la COVID-19. Y gracias a estos esfuerzos, cada día, millones de personas pueden acceder a alimentos frescos y saludables.

Aunque esta comunidad permitió mantener el abastecimiento de alimentos, la pérdida de ingresos y el aumento de la pobreza que se produjo como efecto de la crisis, intensificaron los déficits de trabajo decente que ya existían en el sector y pusieron en riesgo la disponibilidad de alimentos de calidad a precios accesibles. Con el impulso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina y el propio MCBA, junto con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la representación de la FAO en Argentina, estos organismos llevaron adelante la campaña de concientización pública “Hay mañana”, una iniciativa para poner en valor el esfuerzo de la comunidad del Mercado y promover condiciones de salud, seguridad y trabajo decente en el sector.

“La iniciativa se gestó desde una mesa de coordinación conformada por la OIT junto a esta red de organismos, en el marco de la emergencia, para acompañar las distintas estrategias del Sistema Agroalimentario Argentino con el fin de preservar la producción en condiciones de inocuidad y de acuerdo con las normas de salud y seguridad necesarias, promoviendo las garantías de condiciones de trabajo decente y derechos fundamentales para los distintos actores del sector, pero con énfasis en la agricultura familiar y campesina”, dijo María Eugenia Figueroa, coordinadora nacional del proyecto Offside: ¡Marcando la cancha! de la OIT Argentina, con financiamiento del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL).

De acuerdo con Figueroa, la mesa de coordinación interinstitucional identificó al MCBA como uno de los escenarios prioritarios para comenzar a implementar estas actividades, debido a su rol clave como centro de acopio y distribución y como lugar de confluencia de productores y trabajadores del sector.

“La producción de alimentos, considerada como esencial, se lleva a cabo gracias a personas dedicadas y presentes en cada etapa de la cadena, las cuales muchas veces enfrentan déficits de trabajo decente, trabajan en condiciones de informalidad, pobreza e inseguridad alimentaria y están expuestos a mayores riesgos de salud”, dijo Figueroa.
Para la coordinadora del proyecto Offside, “la pandemia evidenció aún más estos déficits y aceleró procesos de coordinación entre instituciones”. Esto les permitió, agregó, “comprender cuáles son los desafíos y la capacidad del sector para satisfacer la demanda y resguardar la seguridad alimentaria, proveer ingresos y medios de vida y garantizar tanto la seguridad como la salud de los trabajadores y los productores agropecuarios”.

En esa línea, la campaña “Hay mañana” se propuso contribuir a mejorar las prácticas de higiene y seguridad, fortalecer el sentido de pertenencia en la comunidad del MCBA y concientizar a la sociedad en general acerca del papel central del sector, reflejando el esfuerzo diario de todos los trabajadores y actores vinculados a la producción, distribución y comercialización de alimentos.

“Nos pareció muy importante y valioso participar de esta campaña”, dijo Nahuel Levaggi, presidente de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires. “En principio, por la posibilidad de darle visibilidad a las tareas que se desarrollan en el MCBA, en especial aquellas que trabajadores y trabajadoras realizan a diario para garantizar alimentos frescos y sanos para millones de personas en este contexto de pandemia”, añadió.

A su vez, el funcionario destacó “la articulación entre organismos para el desarrollo de acciones conjuntas” y el objetivo común de “promover el trabajo decente en la producción de alimentos”.

Elizabeth Kleiman, responsable de Seguridad Alimentaria y Nutricional de FAO Argentina, destacó el rol de los mercados mayoristas: “En momentos de crisis no pueden faltar alimentos y los mercados hacen su parte, manteniendo el flujo constante, evitando la especulación, las alzas de precios y cuidando que se sigan las medidas preventivas de salud establecidas”. En esa línea, Kleiman consideró que esta tarea permitió evitar una crisis alimentaria.

La funcionaria de FAO destacó el esfuerzo conjunto de estos organismos y, en particular, la creación de las comunidades de práctica. “Fue un orgullo haber sido invitados por la OIT a formar parte de un proyecto integral que dio lugar a la divulgación de materiales sobre diversos temas”, dijo Kleiman, quien detalló: “Los resguardos necesarios para impedir la propagación del coronavirus con el propósito de proteger a sus operadores, comerciantes y clientes, al mismo tiempo que se promueve una producción y consumo responsable, buscando alcanzar modalidades de consumo y producción sostenibles, en línea con el 12º Objetivo de Desarrollo Sostenible”.

Para Diego Ramilo, director del Centro de Investigación y desarrollo tecnológico para la Agricultura familiar (CIPAF) del INTA, esta campaña “resulta clave para confirmar nuestra visión y vocación sobre el trabajo y sus múltiples actores tanto organizacionales como institucionales en torno a la agricultura familiar”. Ramilo precisó que los desarrollos tecnológicos del instituto “buscan justamente aportar al trabajo decente de las y los agricultores familiares de todo el país”.

De acuerdo con el director del CIPAF, “los resultados de esta campaña están a la vista y aportan a nuestra propia visión: reconocen a las y los trabajadores como sujetos de derechos, en tanto promueven el acceso a la seguridad social, a la no discriminación y la lucha contra el trabajo infantil y forzoso. Ese es nuestro aporte a las agendas del trabajo decente y de la soberanía alimentaria”.

El director de Higiene e Inocuidad en Productos de Origen Vegetal del Senasa, Gabriel Amura, expresó que “el mercado ha desarrollado un área de calidad muy importante con laboratorio propio e inspectores, lo que resulta muy valioso y facilita las tareas de control y gestión”.

Amura remarcó que, sistemáticamente, el personal de ese organismo recorre y evalúa las instalaciones del mercado en un proceso de mejora continua. “Acompañamos a su responsable técnico, trabajando mancomunadamente tanto para la realización de los muestreos como en los ejercicios para controlar la trazabilidad de los productos”, explicó. A su vez, Amura señaló otra contribución del Senasa, que lleva adelante, junto a otros organismos, “cursos de manipulación de alimentos para capacitar a los operadores comerciales, siempre con el objetivo de ir avanzando en la implementación de pautas de inocuidad alimentaria y complementariamente propender a mejorar las condiciones laborales”.


Los principales ejes de la campaña
La campaña “Hay mañana” permitió fortalecer conceptos como las políticas de cuidados, la equidad de género, la dignificación del trabajo, las condiciones laborales y, en especial, la seguridad y la salud de quienes se desempeñan en el ámbito del MCBA en un contexto marcado por la pandemia. En ese camino también se trabajó sobre el sentido de pertenencia y la confianza de las distintas personas que se desempeñan en ese ámbito, revitalizando el protagonismo de los valores comunes que ya estaban presentes en esa comunidad.

Durante las primeras dos semanas, la campaña logró devolver el protagonismo a la propia comunidad de trabajo, con mensajes que resaltaron la labor realizada desde el brote de la COVID-19 y su adaptación al nuevo contexto, sin dejar de abastecer alimentos ni descuidar las medidas y protocolos de calidad, salud y seguridad. Luego, la etapa siguiente puso énfasis en conceptos asociados con el trabajo decente, la seguridad alimentaria y los derechos fundamentales del trabajo, con una particular atención en la erradicación del trabajo infantil y la transición hacia la economía formal.

Por último, el tramo final de la campaña se propuso visibilizar el trabajo de todas las personas vinculadas en la producción y distribución de alimentos, con un particular énfasis en los hombres y las mujeres que lo protagonizan, destacando sus conocimientos, capacidades y experiencias.

Si bien las diversas piezas comunicacionales que circularon durante las cinco semanas de la campaña contaron con distintos denominadores comunes para integrar el tono y la imagen, el principal elemento unificador estuvo dado por el propio nombre de la iniciativa. La fórmula “Hay mañana”, una referencia directa al momento del día en que el Mercado se encuentra más activo, convoca simultáneamente a la esperanza, a un horizonte deseado y al sentido de la responsabilidad por construir un futuro con trabajo decente para todas las personas.